"Adiós Helen"
5:30 pm. Piscina Techada.
—Esto calma mis nervios.
Helen quien ya se encontraba dentro del agua relajada luego de unas cuantas vueltas en nado de mariposa, decidió descansar un poco.
—Lo bueno de venir por las tardes es que siempre se encuentra solo, y es perfecto para nadar como guste.
Estiro su cuello hasta atrás, flexionando sus brazos a los lados mientras mantenía los ojos cerrados y respiraba con profundidad.
La paz en el lugar era algo cómodo para ella, solo el sonido del agua al mover las piernas.
Algo que se vio interrumpido, una persona golpeo a la chica en la cabeza haciendo que esta emitiera un gruñido de dolor, intentando salir de la piscina fue tomada por el cuello, abrió sus ojos de par en par al ver el rostro de la persona y lucho por un poco más de aire, su vista se tornó borrosa y cuando ya no pudo más se marchó al otro lado.
Con el pasar de unos minutos todo se volvió nuevamente calmado y silencioso.
6:14 pm.
El guardia de seguridad de nombre Jordan Torrez, de unos treinta y cinco años de edad, estaba por cumplir su última ronda antes de cerrar las instalaciones.
La piscina era lo último que debía revisar, pero se llevó una sorpresa inmensa al ver aquel cuerpo flotando en el agua. Al no saber qué hacer primero, si gritar, correr o huir de la escena para no ser incriminado tomo su celular y llamo a la policía.
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Casa de Zury 8:00 pm
La morena se encontraba boca abajo, con la almohada sobre la cabeza como de costumbre escuchando música en una extraña posición.
—¡Zury!
Su madre entro sin tocar, y la movió de un lado a otro algo que hizo que esta cayera al suelo y se levantara como una desquiciada gritando mil y unas cosas.
—¡Pero qué te pasa! ¡Me he dado un buen golpe con el suelo Mamá!
—Oh Hija, lo lamento tanto— comento su madre en un tono cariñoso y extendió sus brazos para darle un fuerte abrazo.
Zury quien no sabía que le sucedía a su mama la miro algo aterrada. —¿Que sucede mamá? ¿Por qué me dices eso?
Su madre aparto la cabeza del hombro de su hija y la miro con los ojos llenos de lágrimas.
—Han llamado, la mamá de Lisa dijo que —respiro profundo y miro a Zury con tristeza— Encontraron a Helen ahogada en la piscina techada.
El cuerpo de Zury se volvió rígido, y en segundos comenzó a reír entre lágrimas.
—Okay, okay mamá buena broma ahora en serio ¿Que sucede?—Comento mientras frotaba su barriga y secaba sus lágrimas.
La señora miro con tristeza a su pequeña, algo que borro por completo la sonrisa de la chica.
—No, no, no, no, ¡NO! Mamá tiene que ser una broma, Helen es buena ella no merece morir ¡Mamá!
Tomo asiento en una de las esquinas de la cama y con sus manos sobre la cabeza tirando de sus cabellos, se lamentaba por no haberle acompañado, pensaba que quizás pudo a ver evitado todo pero no...
—A las 9 am partimos a la comisaria Zury— Tras ese comentario su madre sostuvo a su hija durante largas horas en su dolor.
Cuando ya su madre se había marchado creyendo que su pequeña había caído en un profundo sueño se retiró de la habitación. Al escuchar la puerta cerrar la morena se levantó y tomo su móvil para hablar con los demás.
Zury: Por favor díganme que es una mentira.
Espero unos largos segundos alguna respuesta por parte de sus amigos, a pesar de estar en línea los tres ninguno respondió.
—Tiene que ser una broma. —Abrió la última conversación que tuvo con Helen y comenzó a escribirle como loca.
Zury; Helen García si esto es una de tus bromas, juro que te pateare tan duro el trasero que vas a desear jamás haberla hecho.
Espero minutos por alguna respuesta o algo pero nada pasaba.
—Ya ¿en serio Helen? ¿Quieres jugar a esto? ¡Déjate de bromas!—Se estaba comenzando a alterar y su respiración a fallar.
—Por favor, Helen ¡Responde!
Solo podía ver la ultima hora de conectada de su amiga, justo hace más de doce horas. Las lágrimas volvieron a brotar y respiro profundo para retenerlas.
—Vamos, yo sé que esto es una de tus malas bromas amiga. —Se acomodó en su cama colocando sobre su pecho el teléfono sin importarle que daño le causara.
—No me hagas esto Helen, siempre hemos sido un buen equipo. Tú, Angel , Alex , Lisa y yo. ¿Te imaginas lo imparables que seremos en la universidad?
Río por lo bajo y sollozo un poco, —serias la mejor deportista, Angel la mejor novelista, Alex el chico bloguero, Lisa la más inteligente y yo quizás la mejor en la carretera.— Sintió vibrar el teléfono sobre el pecho y emocionada por la idea de que era su amiga para decirle «Te he engañado tonta» abrió el correo, el cual no provenía de quien espera si no de un número desconocido.
«Va uno, faltan cuatro» frunció el ceño y volvió a leer el mensaje, molesto por creer que era un broma escribió enojada.
Zury: Vete al carajo, si vuelves a mandarme otra estupidez como esta averiguare quien eres y te dará una paliza que vas a desear no haber nacido ¡Jamás!
El solo ver «en línea» y no recibir respuesta alguna le causaba que su sangre hirviera de rabia.
«Va uno, faltan cuatro» fue el mensaje que reenvío la persona. Bufo molesta y bloqueo el remitente para acostarse nuevamente.
—Si vuelve a mandarme algo así ¡le mato!—comento molesta y golpeando la almohada.
El teléfono volvió a sonar y estaba fuera de sí, se levantó para contestar la llamada. —Ya está bueno, si no dejas tu estupidez te mando directo al caño— quedo un incómodo silencio.
—Bueno, yo solo quería informarte que todos estaremos mañana en la comisaria para saber si de verdad es Helen o una estúpida broma—escucho gruñir a Angel, tomo una fuerte bocanada de aire y escucho como su amiga sorbía su nariz.
—Lo siento, es que hace poco me llego un estúpido mensaje diciendo que va uno y faltan cuatro. —El silencio volvió a reinar en la línea, tanto que pensó que su amiga había colgado miro la pantalla pero aún estaba la llamada lo coloco de nuevo en su odio esperando.
—¿Quién te mando el mensaje? —frunció el ceño y pensó en el número, recordó que era desconocido.
—Número desconocido, lo bloquee molesta.
—Envíame el número por favor. —Le dio un Okay y la castaña colgó, busco en su w******p y envió lo que le pidió para tomar una corta siesta.
"Adolescente Extraña"Comisaria de San Carlos.Me encuentro tomando un sorbo de café negro que trajo mi compañera Reina, mientras como una Dona llena de Glaseado rosa.Y a un lado leo los informes de la muerte de Helen Garcia, la causa de su muerte es muy obvia se ahogó luego de un fuerte golpe en su cabeza o al menos eso muestran los exámenes del cráneo y pulmones.Pobre era muy hermosa y joven , lo noto por las fotos que trajeron hace poco para investigarlo, sus padres no creen que ella simplemente se a resbalado y golpeado al estar en la piscina, por ello me han autorizado a investigar bien a fondo.Alguien carraspea y levanto la mirada de los informes para toparme con Reina quien me da una sonrisa forzada.—La familia y algunos amigos están afuera.—Dios, ¿Amigos?—asiente y hace una mueca con los labios—Pobres
"¿Quién mató a Helen?"A una semana de haberse realizado el funeral y sepultar el cuerpo de la chica, el grupo de amigos se encontraba como de costumbre, sentados en la mesa del comedor, pero esta vez con caras pálidas y ojos rojizos.—¿Cómo pudo pasar?—digo Helen era muy buena en nado, y ni se hable de toda la precaución que tomaba para entrar al agua.Las mirada de las chicas se posaron en su compañero y amigo Alex quien no levantaba su vista del teléfono—Quizás, solo se ha resbalado como ha dicho el oficial—Lisa y Zury al parecer eran las únicas que creían en ello.—Yo no creo eso, seamos sinceros Zury ¿Cuantas veces te dijo Helen que revisaba el sitio antes de entrar al agua?—comento Angel al aparecer a un lado de la morena.—He perdido la cuenta sobre eso, por cierto ¿c&oa
"Pruebas"Zury tomo la ropa de su madre, lo cual era un uniforme de enfermera del hospital central, aprovecho a que se durmiera y se escabullo por la ventana de su habitación.Al caer de tan alto dio gracias a Dios por no romperse ninguno de sus huesos en el intento. Corrió hasta la otra calle y encendió la moto que su padre le había regalado en sus quince años.La encendió y se fue a donde había planeado. Entro al hospital por la parte trasera actuando como si ya trabajara allí desde antes, las enfermeras de turno nocturno estaban en el lado de pediatría, se dio cuenta gracias a que paso por la puerta y debió arrojarse al suelo para arrastrarse al otro lado.Llego a la sala principal de pruebas forenses entro y se dio cuenta que las luces ya estaban apagadas, choco con varias cosas en su paso por encontrar las luces.Luego de tres moretones en su pierna
"Mucha Información"Zury llego a casa de Lisa toco varias veces la puerta y Angel abrió.— Ya estás aquí, ¡Pasa! Todos están en la cocina.Quiso preguntarle donde estaban los señores Robins pero cuando se volteó ya su amiga no estaba y la puerta se encontraba cerrara.—Puff, ella es perfecta para trabajar con la CIA.Camino por el pasillo directo a la cocina y como dijo su amiga ya todos estaban allí sentados, Alex escribiendo en su famoso Blog desde el ordenador, Lisa dejando galletas en uno de los platos.Se iba a sentar donde hace un momento vio que Lisa dejo las galletas pero esta le dio un alto con la mano.—Hay no. Ya debe venir Angel.Y como por arte de magia su amiga salió de uno de los cajones y tomo asiento.—¿Qué? ¿Por qué me miran así? —comento con la
"Algo va mal"Los chicos ya no se reúnen como antes, Zury tiene ese mal presentimiento acerca de sus amigos. La castaña y el moreno trataron de entablar una conversación con ella de manera que entendiera que ellos no tenían nada que ver con la muerte de su amiga, pero esta no les creía en nada.En el instituto se notaba la diferencia, aunque los alumnos seguían adorándolos como siempre había que admitir que estaban comenzando a creer sobre los rumores esparcidos por allí, los cuales decían que ellos habían matado a Helen.―¿Puedes creerlo?―miró a la rubia tomar asiento frente a ella y frunció el ceño, no podía negar que Lisa se veía mucho mejor que antes hace unas semanas se había desecho de sus enormes lentes y ahora usaba de contacto.―¿Qué?― observó tras la rubia unos segundos y not
"La llave maestra"―Zury se va a casa de sus abuelos―la castaña camino de un lado a otro mientras esperaba algún comentario por parte de su amigo.― Es mejor, al menos estará acompañada.―siguió tecleando sin parar en su ordenador, Angel se acercó para saber que mantenía tan entretenido al moreno.―¿Qué es eso?―Alex sintió su aliento chocar contra su oído y la alejo con una mano, para seguir escribiendo a su hermano.―Axel vuelve pronto a la ciudad, dice que le darán de baja en la milicia. A tenido muchos problemas por su conducta―volteó para explicarle mejor a la castaña pero esta ya no se encontraba en el lugar.―Dios, dame paciencia―comentó continuando con lo suyo.―Lisa está aquí―apagó su ordenador y salió a la sala de estar para encontrarse con sus amigas jugando a la hora de
"Sin Frenos"—Debo avisar en la comisaria.Zury iba a todo lo que podía dar el auto de su madre un Fiesta Power color azul del 2000. Al cruzar la primera vuelta sintió tambalear una rueda, en el segundo cruce todo se vio nublado y lleno de giros.Unas luces brillantes arboles tierra y rocas era lo que podía observar la chica mientras caía por la colina—¡Ahg!—soltó por última vez cuando el auto cayo dando un fuerte golpe contra el suelo y su cabeza choco con el volante.La castaña se encontraba en su casa tomando una taza de café mientras cambiaba la canción de la radio, su teléfono sonó y ya se encontraba contestándolo.—¿Diga?—la respiración al otro lado era agitada, lo que hacía que cada vello del cuerpo se le erizara.—¿Hola?—Soy Lisa—un breve silenc
"¿Quién es? ¡Aterrada!"Lisa no paraba de llorar sobre el hombro de su madre desde que se a enterado de la noticia no quiso despegarse de sus padres por el sufrimiento causado. —Cariño tu teléfono está sonando—se movió un poco y lo vio, soltó un gruñido dándole "eliminar" al mensaje.—No es nadie importante mamá, tengo hambre. —Su madre la miro con una amplia sonrisa y salió de la cama de su pequeña en busca de algo que le anime. La rubia observo el oso de felpa que se encontraba a un lado de la cama y no dudo en levantarse para tomarlo colocándolo a unos centímetros de la cara.—Zury, tu oso es hermoso. Gracias—seco sus lágrimas derramadas y abrazo fuerte el regalo de cumpleaños. Para Lisa era más que un simple oso de felpa, era su lazo de amistad con ella desde los diez a&ntil