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Capítulo V: El tiempo y la noche

Estaba confundida e ignoraba totalmente lo que significaba aquel sueño, mi mente estaba tan fastidiada con otras cosas que preocuparme por una más sería mi caída. Me era difícil estar bien, el trabajo de recuperarme podía durar un mes o más y en un segundo ya deseaba desaparecer, yo no le pedía mucho a la vida, solo quería de vuelta mi felicidad, ser amada como algo sagrado y disfrutar de esta estadía con las personas que habían puesto en mi camino. 

Todos los días me hacía falta algo, me sentía tan vacía que no había nada para llenarlo, me sentía tan sola, tan infeliz.

Hola amiguito sonreí. Todo cambiaba cuando veía a mi pequeña ave, todo mi lado oscuro desaparecía y me olvidaba de todo. Miré hacia la ventana y ya era noche; me levanté de mi cama, quería percatarme de que ya había luz; al darme cuenta de que era así, prendí mi laptop y empecé mi búsqueda por g****e, hasta que lo vi, allí estaba él, mi pequeño amiguito.

¡Te he encontrado! dije emocionada. Me voltee y tome a mi pequeña ave; di click sobre una página Eres un... hice una pequeña pausa Ruiseñor... y un ave migratoria, tal vez por eso todavía te encontré aquella noche en el bosque cerca de la universidad y me alegra que haya sido así. Fui a salvarte aquella vez, eras tan pequeño y tan frágil que me daba miedo pensar en que no sobrevivirías, pero eres muy fuerte y me alegra que así sea. ¿Sabes? ahora que lo pienso, te llamaré "ruiseñor" ¿te gusta? el ruiseñor trino y yo sonreí.

Empecé a escuchar gritos, me paré; abrí un poco la puerta de mi habitación, eran mis padres.

¡Ten tantita vergüenza de aceptar que tienes otra!

¡Ya te dije que no tengo a nadie más! ¡Entiende!

¡Ella misma me marcó!

¡Estás loca! seguramente se equivocaron de número

Sí y de nombre también... mi madre lloró

¡Me tienes harto con tus llantos! tú y tu hija me tienen harto ya... ¡ambas están locas! 

¿Y por qué no te vas? 

¡Porque ésta es mi casa!

Mi madre guardó silencio por un momento

Tienes razón... su voz estaba quebrada y mi corazón sintió otra apuñalada más.

Siempre tengo razón... fueron las palabras que mi padre mencionó. Iré a descansar, no quiero que me molesten —se dio la media vuelta y subió. 

Cerré la puerta antes de que mi padre pudiera verme, escuché como entro al cuarto y como mi madre lloraba. Me subí a la cama, y me senté, miré la ventana; me paré, me puse una sudadera, tomé a mi amigo y salí por la ventana, era alto, pero no me importaba porque yo quería salir de allí, busqué la manera de bajar y cuando faltaba poco, caí dándome un golpe fuerte en la espalda. Me quedé un rato acostada sobre el césped que rodeaba la casa, el dolor impedía moverme, pensé que el ruiseñor había sido aplastado por mí y si no había sido así tenía miedo de hacerlo.

Escuché un trinar y giré mi cabeza; el ruiseñor se encontraba bien, me alegré. Me quedé acostada y miré al cielo, las estrellas brillaban más de lo normal, iluminaban dentro de mi habitación y casi la mitad de la casa. El ruiseñor subió a mi pecho y se acurrucó. 

Hay muchos mitos sobre el significado de las estrellas, algunos dicen que son personas importantes las que están en el cielo, otros dicen que son los que obran bien, los que hicieron historia en el mundo, personas que amas pero que  lamentablemente murieron o que son una nube de gases que se encuentran vagando por el universo; pienso que cada quien le da un significado hablaba con el ruiseñor, mientras miraba al cielo Mi significado lo relaciono con lo último; cada estrella representa a cada ser humano que habitamos aquí, cada uno brilla a su manera e ilumina su vida a su forma, puede juntarse con las demás y hacer de algo tan simple a algo tan hermoso ¡cómo esa! señalé ¿Lo ves? es un ruiseñor, como tú sonreí Después de una gran cantidad de billones de años siendo un cuerpo brillante, el hidrógeno que resulta como combustible para la estrella, ha sido quemado y esto provoca que la estrella se contraiga nuevamente quedé en silencio por un momento Yo me estoy contrayendo, cada vez me es más difícil brillar como todas las que están en el cielo, mi ciclo pronto terminará suspiré. Miré al ruiseñor y lo toqué con mi dedo Tú debes ser una estrella fugaz; esa clase de estrella que pocos logran ver y después de verla, piden un deseo cerré los ojos, pensando que deseo pedir, pero nada llegó a mi mente No tengo ningún deseo, pero te tengo a ti. lo

toqué con mis dedos

Era una noche diferente, a pesar de no tener algo en especial, el estar acostada con el ruiseñor hacía que lo disfrutara más. Miré a la casa y me di cuenta que dentro de esas cuatro paredes era un infierno, pero desde afuera se veía como una casa normal; nadie podría imaginarse que es lo que sucede dentro de ella, supongo que en todos los hogares, pasa lo mismo, la realidad se encuentra adentro donde pocos ven, pocos escuchan y pocos saben. 

Me sentía libre estando fuera de ella, sentía que podía tocar el cielo con mis dedos, me sentía lejos de los problemas y de la muerte. Había pasado tanto tiempo sin sentirme así de bien, que simplemente deseé que la noche no terminara jamás, que fuera eterna y que no volviese a ver la luz del día. 

El tiempo y la noche, se mantuvieron cerca aquella ocasión; todo pasaba lento, parecía no tener fin. 

El tiempo y la noche se volvieron amigos, por primera vez. 

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