Poco a poco mi relación con Bastian fue en aumento. Me divertía pasando tiempo con él, no lo veía seguido pero cada que podíamos, hacíamos que el día fuera tan especial, sólo que a veces deseaba que estos días fueran los que tuviera que pasar con Iker, sin embargo aunque era Bastian quién comenzaba a ocupar su lugar me divertía mucho.
—Agárrate fuerte —decía Bastian mientras pedaleaba más rápido. El ruiseñor volaba adelante de nosotros.
—Soltaré mis manos —mencioné
—¡Alanna no lo hagas!
Poco a poco me levanté y comencé a soltar mis manos de su cintura, las fui extendiendo.
—¡Alanna!
Cuando sentí el aire pegar en mi cuerpo, cerré los ojos. Era como volar, como tocar el cielo, era como ser libre —¡Esto es
Entré a casa, después de perder de vista a Bastian. Mi mamá me ayudó a subir las escaleras y me llevó a mi cuarto.—¿Cómo fue que pasó? —preguntó mi madre preocupada —Bastian dijo que había sido su culpa ¿por qué?—Soy torpe mamá, resbalé. Él no tuvo nada que ver —No quería que mi mamá supiera exactamente lo que había sucedido; mi mamá tenía una buena imagen sobre Bastian y quería que permaneciera así.—¿Y por qué me dijo eso?—Porque no quería que me regañaras—¡Ay Alanna! ya te he dicho que tengas cuidado siempre.—Lo siento mamá—Alanna ya no eres una niña, debes tener más cuidado por donde caminas, no siempre podré estar a tu lado
PARTE IAl día siguiente, me desperté temprano, me metí a dar una ducha, podía mover más mi tobillo y recargar un poco más de mi peso sobre él; al terminar mi baño, me puse una ropa cómoda, algo fresco; un pantalón de mezclilla, una blusa con holanes debajo del pecho sin mangas, amarilla y unos tennis blancos; cepille mi cabello y me hice dos pequeñas y delgadas coletitas en la parte de enfrente, dejando lo demás suelto.Mi mamá abrió la puerta de mi habitación.—Cariño, Bastian está aquí.Voltee a ella y cuando terminó de abrir la puerta completamente, Bastian estaba parado. Saludó al verme.—Pasa —sonreí—No creo que a tus padres les guste que un hombre este en tu habitación contigo —mencionó Bastian—Ay no te preoc
PARTE IIEntré llorando a mi habitación y me encerré. Me puse en la esquina de un mueble y abrace mis piernas, escuché como abrían la puerta de mi cuarto, puse mi mano en mi boca, evitando emitir algún sonido.—Sé que estás ahí Alanna. Te escuché venir hermanita —. Eithan entró a mi habitación y poco a poco se acercó a donde me encontraba —¿Qué tienes? —se hincó para mirarme.Cubrí mi cara con mis brazos y me voltee para que no me mirar llorar—Nada.Eithan retiró cabello el cabello de mi rostro, yo me encogí más.—Mañana saldré con Megan, iremos al cine ¿vienes?Negué con la cabeza. Eithan se levantó y se alejó de mí.
PARTE IIIDespués de lo sucedido con aquel maestro, mi hermano comenzó a ser más protector conmigo, me cuidaba demasiado de todos e inclusive trataba de no dejarme sola.Me encontraba en mi habitación recostada en mi cama, veía mis dibujos pegados en la pared, mis pies estaban cruzados y puestos encima de estos. Eithan entró a mi habitación y se puso a un lado mío, luego subió sus pies a la pared.Suspiró —Terminé con Megan—a comparación de mí que estaba viendo mis dibujos, Eithan me miraba y después miró al frente.—¿Fue por mí?—¿Qué?—Eithan me miróLo miré—Megan dijo que los problemas que tenían ustedes dos era por mi culpa y que si llegabas a dejarla también sería p
Le había contado toda lo que con años atrás cargaba; era la primera vez que yo me desahogaba con una persona; era la primera vez que volvía a hablar de mi hermano después de aquel suceso trágico que marcó mi vida para siempre. Durante todos estos años, había querido dejar atrás esto como lo que era, un pasado.Bastian sólo me miraba, pude notar algunas lágrimas rodar por sus mejillas. Él sólo se acercó a mí sin mencionar nada y me abrazó, sus manos frotaban mi brazo. No quería separarme de él, me sentía segura.Pasamos un rato en silencio, no había sido incómodo ese momento, sino al contrario, lo decía todo.—Te llevaré a casa —Bastian se levantó y ayudó a levantarme. Nos fuimos a casa.Había pasado tanto tiempo sin recordar a mi hermano, q
Al siguiente día no vi a Bastian, no mandó mensaje y tampoco marcó. Pasaron más días y parecía que había desaparecido, no sabía nada de él.—¿Saben algo de Bastian? —pregunté mientras dejaba mi mochila en el piso.—No. Te íbamos a preguntar sobre él también —mencionó Thomas—Con eso de que ahora se la pasan muy juntos —Liam rio—Yo pensé que ya vivía contigo —Los chicos rieron.—Que graciosos son, eh...No entendía cómo es que no sabían nada de él, ni siquiera Thomas que era su amigo desde la infancia.—¿Cómo es que no saben nada de él? —pregunté molesta —Uno no puede desaparecer así, de la nada.—Sí, sí puede —. Archie me
Tomé un lápiz y una hoja. Comencé a escribirRuiseñor, estoy perdiendo fuerza, motivación. Me estoy dando por vencida, por más que quiero pensar que de algo bueno saldrá después de esto, no puedo.Por más que quiero pensar, que volveré a ser feliz, me cuesta trabajo creerlo.Por más que trato no perder la esperanza, ya no puedo.Estoy llegando al límite, a mi punto de desesperación.Cargar con todo me está costando. Mis hombros me pesan, mi espalda está cansada, mis pies se sienten adoloridos de dar un paso más.Intento guardar la calma y seguir adelante; aunque duela, aunque me caiga o me canse pero, es difícil cuando no tienes alas; cuando no puedes volar alto y alejarte un poco de lo que ata aquí abajo. Se vuelve difícil para los que de
Al día siguiente, al despertarme me di una ducha, me puse lo primero que vi en mi armario y me cambié.Escuché que mi mamá hablaba con alguien pero no di importancia. La escuché subir con una persona, era claro que no era mi padre.—Tenía mucho que no venías —se escuchó la voz de mi mamá por el pasillo.Abrí los ojos y comencé a correr en mi habitación hasta aventarme a la cama pero, mis cálculos matemáticos fallaron y caí al suelo al lado de ella.—¿Estás bien? —Bastian y mi madre entraron a levantarme—Sí—¿Qué te sucedió hija?—Nada—¿Segura que estás bien? —mi madre tocó mi cara con su mano izquierda.—Sí —sonreí—Bueno —se l