Estaciono el auto dando gracias a Dios el haber llegado, mientras Liesel, quita su cinturón y aprieta mi nariz sonriendo por mi expresión de tener un palo en el trasero, ya que pasó todo el trayecto cantando como si no hubiera un mañana. ¿De dónde saca tantas energías? ¿acaso no es capaz de mantener la boca cerrada? —Déjame en paz unos segundos—la miro y sigue sonriendo. —Gracias—no me inmuto, aprieto los dientes y cierro los ojos buscando tranquilidad y pensar que tengo que soportarla en el trabajo—vamos que se nos hace tarde cariñe—me guiña y sale cerrando la puerta. Saco mi portafolios de la parte de atrás y camino a paso lento, mientras ella, me espera para que suba con ella. —Resígnate, señor Fredricksen—al parecer es el apodo con el que me ha nombrado el señor de la película de UP, ruedo los ojos al escuchar por segunda vez el apodo—hoy es jue-viernes señor limón agrio, pronto el fin de semana y mañana será viernes y la cuerpa lo sabe—ese baile ridículo aparece de nuevo. —¿
Desde aquí la cosa se ve desde otro ángulo, no tengo idea de cómo un hombre como yo, serio, preventivo y tranquilo, se deja convencer de este tipo de locura, por una mujer como Wagner.—Debes sujetarte de una mano, mientras agitas la otra, eso te ayudará manteniendo el equilibrio, y ¡are caballito!, digo torito—su estruendosa risa hace que los demás espectadores le sigan con las suyas.—Pareces experta—miro donde puedo sujetarme y al final logro hacerlo, veo como ella comienza a recibir dinero y anotar algo—¿Qué haces?—Abro apuestas cielito—descarada, ríe victoriosa—si llegas al segundo ocho, habrás ganado—¡Dijiste que eran al diez!—No, ese es para superar el récord, ahora concéntrate, no me hagas perder dinero.El aparato empieza a moverse, primero de manera lenta, de un lago a otro, para después, acelerar el ritmo en menos de 3 segundos, esto es más complicado de lo que parece.En lo que siento una eternidad, caigo de bruces al suelo acolchonado y Liesel, está en lo suyo, da brin
Cargo a Liesel hasta el auto como un saco de papas, balbuce palabras que no logro entender, la meto al auto con cuidado de no golpear su cabeza, inclino el asiento para que este mas cómoda, y le coloco el cinturón de seguridad. Es más conveniente llevarla en el asiento del copiloto para vigilar que no se ahogue con su propio vomito. Lo sorprendente es, que se acomoda y no hay rastros de que desee sacar todo lo ingerido. Me quedo mirando lo cómoda que se está, unos mechones de cabello se deslizan sobre su cara, los aparto con delicadeza, lo que me permite detallar un poco mas su rostro, tiene un lunar en el labio superior al lado izquierdo, sonrío la recordar lo que mamá decía sobre tener lunares. Las personas que tienen lunares en la boca, es un ser humano bueno, noble y de carácter dócil, amigable, pero también significa que es ambicioso por ser mejor cada día. ¿Wagner, dócil? Bufo sin creerlo, es obvio que mamá sacó eso de la internet, arranco el vehículo y pongo el GPS para regr
Abre la puerta del copiloto y entra… —¡Buenos días Warner! —¡No grites! —se queja tapando los oídos—mi cabeza va a explotar, siento miles de taladros dentro de ella como si quisieran destruir mi adorado cerebro—lloriquea mientras se acomoda en el asiento para dormir, no creo que exista alguien más escandalosa y dramática que ella —Toma—extiendo un termo lleno de café caliente, amargo y cargado, y uno más pequeño que contiene la sopa—toma esto primero junto a estos analgésicos. Sujeta el pequeño termo y me observa tras sus gafas de sol—¿Qué es esto? —abre el contenido y lo olfatea— Que rico huele—susurra y el recuerdo de ella rosando mi clavícula con su rostro aparece en mi mente, me remuevo incomodo al sentir el escalofrió, lo saborea y de inmediato lo toma como si tuviese sed. —Ahora los analgésicos, borracha—hace lo que le digo y agradece, para entonces, relajarse sobre el asiento. —Me despiertas al llegar por favor y gracias, buenas noches—y queda en silencio, es sorprendente
Es difícil cumplir los caprichos de un viejo…Tengo demasiados pendientes y no resolverlos a tiempo es un problema, de seguir así, tendré que quedarme hasta tarde, sumándole a mi infortunio, debo revisar lo de la recaudación de fondos.Nos llegó el presupuesto, y eso no solo debemos sacar lo que nos han dado sino, sacar el % para las donaciones.—Hoy es viernes, ¡oh si! Viernes de tragos, de juerga, de cariñosos—hace ese ridículo baile que odio.—Anoche te fuiste de borracha y hoy ¿también? Y ¿A qué te refieres con cariñosos?—Pues donde vas, te tomas unos tragos y te dan un final feliz—sube y baja sus cejas de manera sugerente—Prostitutos—afirmo y ella sonríe relamiendo sus labios.—Eres muy vulgar—la acuso—Y tu muy recto—me acusa con sus manos en jara—y apostaría a que nunca has ido con las cariñosas.—No necesito una prostituta para sentirme bien.—Hagamos algo…—No, tus ideas son malas, como la de anoche—¡Vamos! no seas aguafiestas, será algo tranquilo.—Como anoche, que no dor
A la única persona que intenté consolar, fue a mi madre, pero, con ella, aprendí que la mejor manera para hacerlo, es escuchar.Wagner, llena los documentos necesarios para que su hermano sea admitido, lo llevaron a una sala donde comenzara su proceso de desintoxicación.Le extiendo un vaso de café que compré en la cafería del lugar, no esta tan mal como para que sea un sitio lleno de gente con problemas de drogas—Gracias—agradece cuando se sienta a mi lado, no es la misma mujer que me enfada con su actitud indiferente a lo que digan los demás de ella, esa chica con la batería al cien por ciento dispuesta a arruinar mi día laboral, ahora, es una hermana realmente preocupada por su hermano.—¿Cómo esta Lear?—Recuerdas su nombre—sonríe a boca cerrada—está dormido, necesita descansar y le pusieron una intravenosa, y otros medicamentos, la verdad es que no sé qué pasará. Deberías ir a casa y descansar.—¿Y dejarte sola? Estas de broma—tomo su mano y la aprieto para transmitirle apoyo—¿es
Si las miradas mataran…Greta, es la esposa de Manfrid, por lo tanto, es mi cuñada, Mina, la esposa de mi padre, mi madrastra e Isolda, es la madre de mi padre, por lo tanto, es mi abuela.—¿Sabes que tu presencia no es grata —ataca mi adorada abuela—También es todo un placer verte, abu—la molesto y evidentemente se ofende, le sonrío de lado y paso apartándome de ellas.Eso de estar en un nido de víboras es mas placentero que estas tres juntas te rodeen.—Por una parte, no quería que vinieras por este motivo—No te preocupes, ya no soy el mismo de antes.—¿Te quedaras hasta partir el pastel?—Lo dudo, te prometo estar una hora sabes que aquí es estar en campo minado. ¡Oh! Mira, ahí está tu padre, mi querido hermanito—bromeo y ella ríe de mi sarcasmo.—Mi padre te espera en el despacho—Iré cuando termine de hablar con mi sobrina—hace una mueca de desagrado y yo sonrío victorioso.—Me gusta que no te dejes de nadie tío—A mí también me gusta— le doy un beso en la mejilla y se va con s
El estrés que tengo, me lleva a desear ir directo hacia un barranco…Conduzco frustrado, los dos vehículos que antes me resguardaban, ahora me siguen hasta cierto punto.Llego a casa por la tarde, meto el coche en el garaje y me quedo dentro uno segundo más, salgo y la frustración me lleva a patear la llanta delantera, recostándome sobre la puerta.Niego ante el enojo, camino hasta la sala de estar, escucho golpecitos en la puerta principal, la abro y Liesel, está esperando. —¡Holis Meyer! —a pesar de la pesada noche que pasó, mantiene esa sonrisa en el rostro.—No estoy de humor Wagner—digo dando la vuelta, prosigue a caminar a tomar me del brazo—¡no fastidies!—Tienes tu típica cara de culo, pero, deprimido.—Cansado eso es todo, y deja ese vocabulario tan vulgar.Rueda los ojos ante la reprimenda, mientras entra cerrando la puerta tras de si—no sé qué pasó en tu dichosa fiesta familiar, se te nota que no fue agradable.—Vida privada…—Ya, ya, la mantengo privada—repite mi frase co