Arantza se colgó por un momento debido a que no sabía cómo tomar los comentarios de Landon. Para ella era un completo extraño, pero él la trataba con toda la confianza, como si se conocieran desde hace años.—Gracias por sus palabras. Sin embargo, con todo respeto, dudo que cambie de parecer. Mi lugar está aquí, en Logotype.—Pero ¿no te interesaría trabajar en una empresa de renombre? Sin menospreciar a ninguna otra, por supuesto.—Me he esforzado mucho para ganarme un reconocimiento en esta agencia y quisiera quedarme por varios años más —respondió.—¿Pretendes seguir escalando?—E-Es la idea, pero ya veremos cómo me va —indicó.—Aun así, no me rendiré contigo —dio unos pasos hacia Arantza, acortando la distancia entre ambos—. Tengo la esperanza de que terminarás aceptando mi oferta.La mujer no supo cómo reaccionar ante la actitud de Landon, así que solo le brindó una sonrisa amable. Su presencia la ponía inexplicablemente nerviosa y no podía mirarlo a los ojos. Además, se percató
Landon y Arantza se mantuvieron en contacto por el asunto de la campaña publicitaria y, en ocasiones, debieron reunirse para coordinar ciertos detalles y evitar cualquier error o confusión.Los encuentros se realizaban en la sala de reuniones de Logotype, pero, una mañana fue diferente. Landon la convocó en la sala de reuniones de Hidden Beauty y Arantza confirmó su presencia sin chistar.Sin embargo, la muchacha estaba un poco nerviosa debido a que hacía muchos años que no ponía un pie en esa empresa. A decir verdad, ni siquiera se le cruzó por la mente que volvería a entrar allí. Cuando solicitó su renuncia y abandonó ese sitio, fue con el propósito de dejar todo atrás, así que no era un lugar al que planeaba regresar alguna vez.Arantza llegó a la empresa y permaneció en la entrada durante unos minutos, observándolo con detenimiento. Su corazón empezó a palpitar impetuosamente a causa de su estado ansioso, por lo que inhaló y exhaló aire con profundidad para conseguir la calma. Des
De repente, el celular de Landon comenzó a sonar. Tomó el móvil y echó un vistazo a la pantalla.—Debo atender esta llamada —señaló, levantándose de su asiento y alejándose de la mujer para hablar en privado.Luego de unos minutos, regresó a donde se encontraba la muchacha.—Desafortunadamente, tengo asuntos pendientes que resolver. Sin embargo, si tú en verdad quieres seguir conversando sobre esto, puedo invitarte a cenar para platicar sin interrupciones.—¿A cenar? —resaltó con asombro—. ¿No estaríamos cruzando la línea entre lo personal y lo profesional?—Ya lo hicimos —declaró Landon—. Además, no tendría nada de malo ya que solo se trataría de una charla y, aunque me gustaría, no eres una funcionaria de Hidden Beauty. No estamos quebrantando ninguna ley.Arantza lo miró con detenimiento, para después dar su respuesta.—Está bien —se puso de pie—. Cenemos esta misma noche, yo invito.Landon pestañeó repetidamente y le brindó una sonrisa.—¿Porqué la prisa? —cuestionó.—Porque estoy
—Lenya es… una parte importante de mi historia —acotó Arantza—. Tenía mis propios proyectos antes de conocerla, pero ella me impulsó a llevarlos a cabo. Tengo mucho que agradecerle y… también quisiera pedirle perdón por no haberla querido escuchar la última vez que nos vimos. Pero… eso ya no es posible —suspiró—. Hace tiempo que la perdí y procuré forzarme a aceptar ese hecho, honestamente creí que lo había superado. Sin embargo… ahora ya no sé qué pensar.Landon la contempló con atención y con el rostro inalterable, pero en realidad estaba atónito ya que aquella declaración fue inesperada. No tenía idea de que Arantza se sentía culpable por lo que había ocurrido en el último encuentro y que la había estado atormentando.Quería liberarla de ese remordimiento, quería ayudarla a aligerar su carga y que volviera a ser el espíritu indomable que siempre había sido, y de la que se enamoró.—¿Me permites decirte unas palabras con respecto a lo que acabas de expresar? —articuló Landon, a lo q
Landon les dio la espalda a ambos y empezó a caminar en dirección a su coche, a lo que la joven siguió sus pasos y lo detuvo con la voz.—¡Espera! —dijo y se plasmó una sonrisa en los labios del hombre, el cual Arantza no pudo apreciar.Landon notó que tenía cierta ventaja sobre Noah, pues la muchacha decidió ir tras él a pesar de lo furioso que su amigo se veía.—Lo siento, discúlpame por toda esta situación —expresó ella.—No es tu culpa, pero no quisiera que tuvieras un problema mayor con tu… pareja —Landon sabía que era mentira, pero ansiaba que Arantza se lo confirmara.—Noah y yo no tenemos nada más que una simple amistad —declaró—. Sus reclamos estuvieron fuera de lugar, así que, te ruego que lo disculpes.—No deberías pedir disculpas en su nombre, ni dar la cara por él. Es un adulto que debe aprender a responsabilizarse de sus propias acciones —estableció—. Ya es hora de que me retire, espero que puedas arreglar las cosas con tu amigo —tomó la mano de Arantza y la besó en el d
Arantza no refutó, a lo que Noah lanzó una corta risa amarga.—Esto es increíble. ¿Ni siquiera intentarás negarlo? —soltó, pasando la mano por su pelo—. ¿Cómo puedes confiar en él? El hecho de que un completo desconocido apareciera y que le dieras el poder de cambiar el rumbo de las circunstancias es tan… injusto.—Yo… nunca quise lastimarte.—No me digas eso, Arantza. No me tengas compasión —señaló—. De todos modos, fui yo quien eligió arriesgarse. Desafortunadamente no obtuve nada.—Tienes mi amistad y siempre podrás contar conmigo. —Claro, amistad… —volvió a sonreír con amargura—. Quizás te enfade lo que te diré, pero eso no me basta. Sin embargo, no te preocupes. Ya entendí que toda mi lucha ha sido en vano y no tengo ninguna chance de ganarme tu amor.—Noah, en verdad lo siento. No quisiera perderte, eres muy importante para mí. No tienes idea de cuánto daría por poder corresponder a tus sentimientos, pero no puedo obligar a mi corazón a que se enamore de ti —manifestó, angustia
La muchacha permaneció observándolo desde su posición, sin poder ocultar su asombro. Sus ojos recorrieron el cuerpo atlético del hombre y se fijó en la forma en que realizaba las técnicas a la perfección.Landon traía puesto una camiseta sin mangas, la cual estaba totalmente empapada de sudor, junto con unos shorts deportivos. Un par de guantes protegían sus manos y lucía sumamente concentrado en sus movimientos.—¿Qué está haciendo él aquí? —le preguntó Arantza a su amigo.—No lo sé —se encogió de hombros—. Ni siquiera sé cómo encontró este lugar, está muy lejos de la zona de los millonarios.—Pero ¿te dijo algo?—Solo mencionó que quería practicar un poco de kick boxing y, de ser posible, convertirse en un cliente de mi gimnasio. No podrá venir cada día, pero aseguró que trataría de hacerlo con frecuencia.Arantza hizo una mueca de extrañeza mientras continuaba escrutándolo. ¿Porqué había ido precisamente a ese gimnasio? ¿Acaso Lenya le comentó acerca de ese sitio?De pronto, Landon
A decir verdad, Landon estaba empezando a convencer a Arantza. Anteriormente, a ella le atraía la idea de trabajar con él debido a que siempre recordaba lo que Lenya le había propuesto. Sin embargo, ahora ya no quería hacerlo por ese motivo, sino que realmente le interesaba trabajar con Landon.Estaba tan confundida al respecto, que eligió hablarlo con Dimas.—¿Quieres volver a trabajar en Hidden Beauty? —preguntó, sujetando el celular cerca del oído. Era de noche cuando Arantza le hizo una llamada y empezaron a platicar sobre el asunto.—¿Crees que esté bien que lo haga? —cuestionó, mientras se hallaba recostada en su cama.—Pues, yo siempre he pensado que nunca debiste renunciar a esa empresa. Lo hiciste porque la muerte de Lenya te afectó mucho y no soportaste estar en ese lugar. Sin embargo, si te hubieras quedado todos estos años, estoy seguro de que te habrías ganado un ascenso, tal y como sucedió en Logotype.—En realidad, no puedo imaginarme cómo hubiera sido mi vida si me hub