Con una sola señal, los hombres del CEO sacaron sus armas y obligaron a las enfermeras a qué le quitarán la intravenosa a Daniela, la niña dió un gritito de dolor y siseó, la enfermera limpió la sangre que le brotó con un algodónEl doctor Fernández no se pudo confirmar, llamó a Romina para que le aclarara la situación, ella no podía irse con ese hombre que parecía un demonio, su frialdad congelaba el ambiente— ¿Qué pasa aquí? ¿por qué gritas, Marco? — Romina entró apresurada — ¿Dime quién demonios es este hombre que dice que eres su esposa? !tú... tú me dijiste que no tenías intención de emparejarte con nadie por el momento! ¿qué significa esto, Romina?— Marco, lo que dije fue verdad, pero la vida me llevó a convertirme en la esposa del CEO Diamantis, además tú y yo no tenemos nada romántico, no somos pareja, no te debo explicacionesLa única razón por la que Nathaniel dejó hablar a Romina, fue por qué queria escuchar la respuesta que ella tenía para dar, pero escucharla decir que
Nathaniel Diamantis no tenía una maldita idea de que había pasado, pero iba a desenmarañar toda esta extraña situación, no había tenido solamente un hijo si no que también tenía una hermosa nena que estaba sufriendo de la misma enfermedad rara que su madre padecía— Nunca me decepcionas, Nathaniel, tu vida es todo menos ordinaria y aburrida, ahora que por fin has encontrado a la.madre verdadera de Darriel, a la mujer del bar de aquella noche y a una adorable hija, ¿qué vas a hacer? — Nathaniel... — la melodiosa voz de Romina se escuchó en el despacho, los tres hombres voltearon a verla, ella venía buscando a su hija— ¡Mamá... estaba sedienta, baje a buscar agua, no quise despertarte, te veías agotada— Ven con mamá, tesoro, te conseguiré agua, dejemos que el CEO Diamantis converse en privado con sus amigos — la niña bajó de los brazos del padre y se fué obediente con su madre— Amigo, ¿qué le pasa a tu esposa? ¿es que ella no se ha dado cuenta de la delicada situación? — Nathan preg
El CEO se adelantó a su cuarto no sin antes dejar un beso en la frente de Daniela, Romina solo se le quedó mirando, la enfermera como bien dijo el hombre llegó casi de inmediato, una mujer madura con experiencia en niños— Buenas noches señora Diamantis, me han contratado para cuidar de la niña Daniela, puede ir a descansar sin preocupaciones, yo me quedaré al pendiente de ella, tengo experiencia en niños, el CEO ya verificó mis recomendaciones, exhaustivamente por cierto, si sucede algo importante se lo haré saber, lo prometo— Está bien, cuide mucho de mi pequeña, no dude en avisarme si le vuelve otra crisis — Romina salió con rumbo a la habitación de su reciente esposo, que se estaba creyendo, que podía ordenarle así sin más, ella entró al frío cuarto, quería darse una ducha pero no tenía nada para ponerse, aún así se decidió por bañarse El CEO que no se dormía, la miró salir envuelta en una toalla, ella no sabía que hacer, si meterse así a la cama o pedirle una camisa prestada,
Nathaniel Diamantis, se quedó trabado de la furia, el siendo quien era fue dejado solo en su habitación en su noche de bodas, ¿acaso se estaba volviendo débil?Los pasos de Romina se escucharon correr fuera de la habitación, ella seguro que iría a la habitación de Dariana, pero eso no mejoraba el ánimo del CEOEl hombre bajó su mirada a su entrepierna, estaba duro como hacía mucho tiempo no lo estaba, eso era por culpa de la mujercita y su desnudez, ¿cómo se atrevía a abandonarlo esa noche? Después de dar muchas vueltas sin poder conseguir dormír, el empresario se quedó pensando en la tan extraña situación que le estaba tocando vivir, decidió que iría a buscar la respuesta que necesitaba, no era un hombre que dejaba las cosas al azarA la mañana siguiente, Romina dormía profundamente, ella era observada por su tesoro, Darriel estaba observando a su madre tratando de encontrar alguna similitud física entre ellos pero no había casi nadaNathaniel apenas despertó y se puso presentable,
Las maletas ya estaban en el auto, el CEO tenía cada detalle calculado, se llevaría a su esposa con él a una de sus propiedades para vacacionar, había cosas que quería hablar con ella, estaba seguro que aquí en la mansión, solo pondría mil pretextos para no hablar — Nos vamos en cinco minutos, despídete de los niños... niños denle un beso a mamá — pidió el padre— Mamá, pórtate bien, no te escapes de papá o el no va a poder cuidarte, no te metas en las camas ajenas por la noche, eh — Darriel le hacía recomendaciones a su madre— Diviértete, mamá, está tarde tenemos una visita, mi hermano dice que vendrán sus amigos y que me los va a presentar, además ya tenemos planeado jugar videojuegos en línea La madre dió un beso en la frente a sus hijos y salió junto a su esposo de la villa, ella todavía no entendía por qué tenía que ir con él, como había pasado mala noche, se quedó dormida casi de inmediato— Lo que me faltaba, que está mujercita en lugar de conversar se duerma, ¿es que soy ta
Romina no iba a tragarse esa ofensa solo porque el hombre con el que se había casado era millonario, por ella se podía ir al carajoEl CEO se dió cuenta casi de inmediato que se había equivocado en llevar a Catriana a su propiedad, había llevado ahí a su esposa para pasar un par de días de luna de miel, había metido la pata hasta el fondo— Nathaniel, ¿por qué no me dijiste que... te habías casado? estás aquí de luna de miel y me has traído, eso es porque... sigo importandote, me sigues queriendoNathaniel quiso a Catriana, eso es verdad, pero ahora mismo ya no sentía nada por ella, solo la intentaba ayudar — No, solo te tengo un cariño, cometí un grave error, espera aquí, mis hombres te llevarán a un lugar seguro— Pero Nathaniel... yo quiero quedarme aqui contigo a tu lado— Estoy casado, Catriana, disculpa mi error, ahora debo ir por mi esposa — dicho eso el hombre salió apresurado, Romina no salió en coche, así que seguramente estaba caminando por ahí El hombre apresuró el paso,
Nathaniel Diamantis no era un hombre con el que se pudiera jugar, la palabra paciencia no estaba dentro de su vocabulario, su esposa esto no lo sabía pero se iba a enterarEl CEO pudo haber ido por el juego de llaves que se encontraba en el despacho de la villa y abrir la puerta del baño, pero en cambio la abrió a patadasRomina se puso de pie sin darse cuenta por el gran susto, vió entrar a su marido furiosoEl hombre que venía dispuesto a ahorcar a la mujer por hacerlo enfadar o mínimo darle un par de nalgadas, Nathaniel se quedó sin moverse admirando el divino cuerpo desnudo de RominaEra tan perfecto, hasta la cicatriz de la cesárea por dónde nacieron sus hijos que con el paso de los años se había hecho más pequeña, le combinaba bien, su mirada se fijó el par de regordetos senos que lo invitaban a probarlos— !Nathaniel Diamantis, sal de aquí en este instante, ya no se puede tomar un baño agusto porque no se tiene privacidad, y deja de estarme viendo desnuda!— !La privacidad en m
La bella Romina se quedó mirando a los ojos de su malhumorado esposo, sus ojos azules parpadeaban mientras ella pensaba que tenía razón— Yo le daré todo lo que una madre da a un hijo, agradezco a la vida que me lo haya devuelto, por esta oportunidad para tenerlo conmigo, pero... ni me gusta que lo discriminen por ser él mismo, no quiero que lo lastimen, eso me dolería mucho— Para eso estoy yo, yo puedo con eso, puedo confortarlo a él... y a tiRomina asintió, ella siguió comiendo más calmada, se sorbió la nariz ya que hablar de Darriel la ponía sensibleDespués de comer, el CEO tenía preparado un paseo por el pueblo, no era exactamente lo que quería hacer pero todavía tenía un día y medio de luna de mielRomina se estaba vistiendo, ella se colocó un vestido, unas botas divinas a la rodilla pero estaba batallando para subir el cierre, justo en ese momento el desesperado hombre subió a ver porque se demoraba tanto— Nathaniel, que bueno que estás aquí, ¿puedes ayudarme a subir el cier