Los padres se quedaron sorprendidos, sus retoños estaban pidiendo que los pusieran en otro grado, esos diablillos querian correr antes de caminar, sabían que eran demasiado inteligentes para seguir en el jardín de niños, pero no querían llamar demasiado la atención

Esa mañana los niños Castrioli y Black, llegaban al exclusivo colegio, cada uno llevaba en su mano lindas loncheras dónde guardaban sus snacks favoritos, sus madres los ponían con cariño para ellos

Los niños Diamantis ya estaban por llegar, Pero su coche fue rodeado por tres autos más, fueron veloces al bajar y amenazar al chófer, Charles no estaba dispuesto a dejarselos quitar

— ¡Entreguen a los niños! ¡si lo hacen de manera pacífica no va a correr sangre, de lo contrario los mataremos! — el acento ruso en un perfecto griego, era muy notorio

— ¡Ayuda, nos van a llevar esos hombres malos! — Daniela gritaba asustada

— ¡No sé los voy a dejar llevar, pueden matarme si quieren pero no les daré a los hijos de mi señor! — Charles