En la mansión Diamantis, el mayordomo Stabros se encargó de despedir a las dos mucamas y contratar a otras dos nuevas, les estaba explicando sus tareas cuando Romina salió de su habitación— Señora Diamantis, ¿tuvo un buen descanso? — preguntó el hombre asiendo una leve reverencia— Creo que sí, estaba demasiado agotada, tu jefe me tiene sin energías, Stabros ya te he dicho que no seas demasiado formal conmigo, muero de hambre, iré a la cocina a prepararme algo para comer— ¿Prepararse algo ha dicho? ¿pero como se le ocurre? si el señor Diamantis se entera de que no la hemos atendido como es debido, nos despide a todos, usted solo pida lo que le apetezca y lo tendrá— ¡Dios, me tratas como si fuera la esposa de un mafioso griego, hasta me haces sentir como la diosa griega de la mafia, eres tan amable, Stabros! pide que esté lista la comida también para los niños, sopa de verduras, una proteína, guisantes, y un rico postre, mientras tanto comeré frutas— Enseguida señora Diamantis, se
La familia comió feliz y relajada, Romina le ayudaba a Darriel y Nathaniel le ayudaba a Daniela, los padres sentían que se complementaban uno con el otro respecto a los niños— Papá, mamá dice que espantaste a unos vampiros que le mordieron el cuello, debiste ahuyentarlos antes de que la lastimaran, ¿no lo creés? — a Romina él rostro se le puso rojo, el CEO se aclaró la garganta antes de decir— Pequeño Darriel, eres un niño muy especial, pero hay cosas que solo concierne a los adultos, mamá está bien, papá la protege bien, no tienes de que preocuparte— Hmm... estaré pendiente de mamá, no me las vas a dañar cuando apenas la he encontrado, eh... ella es mi mayor tesoro— Ahh, ¿y yo que soy? ya no somos el uno para el otro, ¿eh? miren a este pequeño traidor, ya me cambiaste por mamá, ¿qué tiene ella que no tenga yo?— Mamá es más linda, ella es cariñosa con el pequeño Darriel, me arropa y me comprendeEl CEO suspiró, él era lo mismo pero en versión masculina, aunque también era el de l
El CEO se estaba ya quedando dormido cuando escuchó la pregunta de su esposa, ella era a sus ojos tan adorable, mira que hacerle tremenda pregunta— Nathaniel, respóndeme, quiero saber si yo...— ¿Quieres saber si me satisfaces? es usted muy traviesa señora Diamantis... — No me vas a responder, ¿cierto?— El día que deje de hacerte el amor, entonces si puedes ponerte dudosa, creo que mis corridas en tu apretado coño deberían responder tus preguntas— Romina se le quedó viendo esperando más, que dijera más, pero al contrario de eso, el hombre se quedó profundamente dormido, se le veía el rostro relajado, Romina dejó escapar un suspiro y se dispuso a dormir también Por la mañana después de haber despedido a los niños y a su esposo falso, Romina se quedó pensando ¿qué podía hacer? ya que su controlador marido no la quería trabajando en ninguna compañía en los dos años que durara el matrimonio, ahora era la señora Diamantis y debía mantener el estatus asíFue entonces que decidió que to
La maestra sabía que estaba en problemas, los padres de esos niños ricos no entendían razones y lo más seguro era que la terminaran culpando a ella de negligente, pero aún así debía llamarles por qué ya había sangre involucrada— Eleazar se me vino encima, maestra, el no quiso compartir su lonche conmigo, es un niño muy egoísta y salvaje, me duele mucho — Eliot lloraba, en verdad le dolía, ese niño extranjero era de cuidado, no se esperaba que lo atacara así, ahora lloraba por qué le habían dado su merecidoLa maestra llamó a las madres de sus alumnos, pero ellas no respondieron, Eleanor estaba en una cita médica de la cuál ni le había comentado a Nathan y la madre de Eliot se encontraba dormida, a la miss no le quedó más remedio que llamarle a sus padres— Señor Prameto, ha ocurrido un incidente con su hijo aquí en el jardín de niños, ¿podría venir?— ¡Estoy muy ocupado en una reunión, llame a su madre, yo estoy trabajando! — el hombre era bastante malhumorado— Lo siento pero la señ
Para un mafioso con el carácter de Nathan, era demasiado para tolerarlo, por menos que eso había matado a muchosEl entrajado hombre cambió la expresión a una que solo tenía cuando iba a ajustar cuentas— ¡Ustedes son unos ordinarios, quiero que los echen como perros!El señor Prameto no supo en que momento le comenzaron a llover puñetazos, pero duros puñetazos, cada uno llevaba una fuerza impresionanteNathan lo golpeó en el estómago sacándole el aire, Prameto se dobló pero el mafioso de un rodillazo le rompió la nariz, le rompió la boca, le abrió una ceja, lo arrastró a patadas, estaba lavando su honra, no le iba a pasar esa gran ofensaDe pronto en la sala se escuchó— !Dale, papá, que sepa que con un Castrioli no debe meterse, defiende nuestro honor! — el pequeño Eleazar lejos de asustarse, azuzaba a su padre para que le diera duro a ese hombre que le había faltado al respeto a su apellido, era un niño muy valienteAl terminar, el mafioso se acomodó el cabello con la mano, se acer
En la escuela de idiomas, una maestra de cincuenta años muy bien conservada era quien daba clases a Romina, le emocionaba aprender a hablar ruso, era algo que le ayudaría a ampliar su currículum, ese día habían comenzado con la pronunciación del abecedarioDespués de la clase, Romi salió para tomar un taxi e ir a casa, ella no sabía que los pequeños ya habían llegado, pero Nathaniel, sí— Papi, ¿dónde está mamá? ella ni está en casa y no me responde el celular, ¿creés que venga a comer con nosotros? — Daniela llamó a su padre para preguntar por su mami— Mamá no se perderá la hora del almuerzo con ustedes por nada, voy a llamarla, cuelga el teléfono, cariño... espero que mi esposita esté tomando un café con la esposa de Nathan, por qué si no es así, no sé dónde demonios pueda estarNathaniel, llamó a su esposa, pero ella debido a la clase había apagado su celular, lo que si pasó fue que Romina ya estaba llegando a la mansión Diamantis— ¡Mamá...! ¿a dónde fuiste? llegamos y no estabas
Romina estaba ya sentada a la mesa con sus hijos, ellos estaban preguntando por su padre cuando el CEO llegó con maletín en mano y les dió un beso a cada uno— Papá, siéntate, tenemos que contarte cómo el señor Castrioli, le dió una paliza al padre del compañero con el que Eleazar se peleó— ¿Por qué Nathan golpeó a ese hombre? — preguntó el CEO, bastante intrigado, no imaginó que las cosas se fueran a salir tanto de control, pero sabia que su amigo iba de muy mal humor— No lo sé, pudo haber sido por qué le gritó que era un ordinario y que quería que los echaran a él y a Eleazar como dos perros — Darriel ponía en contexto a su padre— Carajo, tuvo suerte de que Nathan no lo mandara al otro mundo, ese Castrioli es cosa muy seria, ¿a ustedes no les pasó nada? — No, dónde se atreva ese Eliot a intentar quitarme la comida que mamá me pone para el recreo, le pongo una desconocida— ¿Una que...? — preguntó Nathanael— Una que no conoce, papá, es obvio — Pequeño Diablillo... por cierto es
En la mansión Castrioli, Nathan había salido a dar una vuelta para tomar aire, Eleanor no había salido de la habitación, su hijo tampoco, necesitaba calmarse, entendía que no había hecho bien en hablarle así a su mujer, se le había pasado la mano, y conociendo a Eleanor, sabía que no se lo iba a pasar por altoEleanor escuchó el auto de su esposo salir de casa, él nunca iba solo, eso quería decir que los guardaespaldas estaban con él, ella no lo dudó por un momento, tomó los pasaportes y visas de ella y de su hijo y pidió un taxi, no llevaba nada, ninguna maleta, solo su bolso con una cantidad decente de dólares— Eleazar, cariño, vamos a hacer un viaje para ver a los abuelos en los Estados Unidos, vamos, solo ponte los zapatos, el taxi ya nos está esperando — Eleanor no iba a dejar a su hijo en Grecia, pero después de recibir una amenaza de muerte de su esposo, ella tampoco se quedaría, no era estúpida, ella era una mujer preparada para combatir a los hombres como Nathan Castrioli, s