SARA.—Mami… —tomé a Liam en mis brazos cuando bajé del auto, mientras algunos hombres que no conocía, me conducían dentro del edificio.Liam señaló el espejo, mientras las puertas se cerraron.—¿Quién es ese? ¿Quién? —le pregunté jugando y Liam me sonrió todo el tiempo y luego me abrazó cuando le di un beso en la mejilla.—Tío, Alex…—Si… vamos a ver al tío… —durante todo el trayecto venía diciéndole que íbamos a ver a Alex, así que él estaba emocionado.Las puertas se abrieron en un momento, y sonreí cuando vi que Alex había escogido una terraza cerrada, y con algunos juegos para Liam.Sin embargo, cuando puse a mi hijo en el piso tomándole la manita para buscar a Alex, no lo vi por ninguna parte.—Señorita Mars… pasé adelante —Una mujer muy bien vestida, me llevó al lugar de sofás amplios con una mesa exquisita.Había algunos pasabocas y achiqué los ojos detallando el lugar.¿Qué quería Alex que hiciera por él?Liam se me escapó de las manos y se fue al parque de juegos, mientras r
SARA.Tuve que tomar el aire y respirar profundo para poder solventar esta situación en la que no solo estaba yo, sino Liam.—¿Te gusta la playa? —Escuché a Adam decirle y lo miré.Él levantó la mirada y me sonrió.—Adam…—Dime, preciosa…Tuve que apretar la boca para calmarme porque estaba un poco aterrada por lo que había acabado de decir, y no quería asustar a Liam.—¿Dónde vamos? —Adam sonrió más ampliamente.—Te daré el recorrido… iremos al aeropuerto, allí subiremos aún avión privado que nos llevará a Hawái… y permaneceremos los días que sean necesarios… te encantará el lugar.—Adam… de verdad, no te pases.Adam se arrimó lo suficiente, y eliminó su sonrisa.—No me paso, necesitamos arreglar esta situación, sin nadie en medio.—Me voy a casar, Adam… —manteníamos la voz baja, pero yo trataba de apretarla para darle mi inconformidad.—Eso quedó en el pasado… ya quítate esa idea de la cabeza.—¡Déjame salir…! —la voz se me elevó y Liam se giró con el rostro serio.—¿Mami? —tomé a L
SARA.Eran las seis de la mañana cuando aterrizamos. Nunca había venido a Hawái, pero sabía que tenía su propio aeropuerto internacional en el lado oeste.Liam estaba completamente dormido cuando nos bajamos. Un auto largo estaba esperándonos, y recibí a mi pequeño cuando nos subieron al auto.Noté como Adam hablaba con un grupo de gente. Como si les diera instrucciones, y luego vi cómo sacó su billetera y le pagó a un hombre colocando la mano en su hombro.Me recosté en el asiento y cerré los ojos.Aún no podía asimilar toda la información de golpe, y más que rabia, sentía mucha decepción por la gente que nos rodeaba.Todo había sido un ciclo que no se cortaba, personas lastimadas a lo largo del tiempo y asesinadas por dos hombres que, desde mi percepción, eran malos.Miré a Liam y de cierta forma me sentí tan culpable. Porque, aunque Adam no tenía excusa, yo le había privado a mi hijo esta oportunidad de tener a su papá desde que nació, pese a todos los problemas que hubiese a mi al
SARA.No me despegué del beso, incluso me quedé quieta cuando sentí la lengua de Adam meterse en mi boca y su respiración agitada me cegó completamente. Por un momento… solo por un momento me dejé llevar, y supe que había sido un error, cuando todo se profundizó en un instante.Mi cuerpo reaccionó coa nunca, había una eternidad entre nosotros, desde la última que vez que no sentimos de esta forma, que cuestionaba mi cordura. Por un momento quería olvidarme de todo, así al siguiente instante me despertara ante la cruda realidad, porque la verdad era que, desde el día en que estuve con Adam, nunca pude volver a estar con ninguna otra persona.Me despegué un poco para mirarlo, y su mirada me dijo todo lo que ya sabía.Había deseo en sus ojos, y solo pude ruborizarme sabiendo que él podía leer los míos de la misma manera. Aparté la mirada e hizo caso omiso a sus ojos y comencé a jugar con Liam que me dio la bienvenida a su juego de inmediato.Corrimos por la playa, nos metimos un rato al
SARA.Había un conflicto demasiado grande en mí, como para dejarme disfrutar el momento en su totalidad. Había muchas voces en mi cabeza, mientras mi cuerpo ofrecía una resistencia inédita.Tenía mucha rabia en mi corazón por todos estos años, pero explicarle eso a mi cuerpo, era una hazaña vana. Aquí estaba sintiendo que explotaba de las mil formas, cuando me había prometido nunca ceder ante el hombre que me hizo derramar las lágrimas más amargas.Mi cuerpo se contrajo rudamente, e incluso me dolió el vientre. Un dolor que me hizo sentir vergüenza, y, sobre todo, culpa.Apreté mis muslos cuando vi que Adam intentaba despegarse, y puse mis manos en sus hombros para torturarlo un poco. Él ya se había quitado de mi centro, y viendo sus manos desesperadas por salir a tomar el aire, entonces lo reprimí más, hasta que él se zafó de mis piernas con desesperación.—¡Te has vuelto loca! —su voz sonó ahogada mientras intentaba controlar su respiración, y rápidamente tomé mi bañador de sus mano
SOFIE.Había pasado una semana desde el accidente, y en este día me sentía harta de estar en la cama. Aún me dolía un poco el cuello y algunas posturas, pero definitivamente darme un largo baño, colocarme ropa de salir y maquillarme, me habían levantado muchísimo el ánimo, aunque no fuese a ninguna parte.Adam se había ido hace tres días a Hawái y literalmente tenía su suite para mí sola, si bien su compañía para mí era única, sabía que él necesitaba arreglar su vida. Y ya era justo.Salí de la habitación para notar a la señora que Adam había contratado, servirme el desayuno que devoré en minutos, y para cuando estaba por leer un libro e ir a la terraza por un poco de sol, escuché cómo el timbre resonó en toda la plata.Hice caso omiso cuando alguien fue a la puerta, pero me tensé cuando escuché la voz de papá dar los buenos días.Me levanté de inmediato y lo vi pasar. Mamá no estaba con él esta vez, y había algo diferente en su mirada. Dejé el libro encima de la mesa mientras él cami
SOFIE.Una semana después estaba dejando mis analgésicos, y decidí comenzar a trotar para poder tener un poco de movilidad en mi cuerpo. Adam me había llamado un par de veces para decir que iba a tomar más tiempo, y solo recé para que Sara pudiera darles una oportunidad a los tres para rehacer su vida.Sabía que no era fácil para ella, incluso yo no podía pedirle algo que yo misma no había hecho, y aunque mi hermano se escuchaba un poco desesperado por el hecho de no tener muchos resultados, yo lo había animado a que no perdiera las esperanzas.Porque todos pensaban que Adam había sido un mujeriego, pero no era del todo cierto.Yo conocía los secretos de mi hermano, y si él me había dicho que se había acostado con tres mujeres en su vida, contando a Sara, yo se lo creía sin ponerlo en duda.De alguna forma Adam había creado esta fachada para mantener a Sara a salvo de su propio padre, todos pensaban que había llevado una vida libertina porque eso es lo que los medios y los periódicos
ADAM.Era inexplicable la sensación. Ahora solo miraba a Liam dormir, y por alguna extraña razón quería que amaneciera rápido para poder compartir más con él. Conocerlo más, meterlo dentro de mí y que también conociera mis formas.Ansiaba que me llamara papá por su propio incentivo, y el alma se me estremecía de saber que, en algún momento, él me diría la palabra mágica.Te amo, papá…Tomé un suspiro pesado y acaricié su cabello. No podía explicar cómo me sentía, pero saber que existía una persona que provino de mí, era otro nivel, incluso estaba por encima de mí, de la misma Sara, y de todo lo que había conocido antes.—¿No puedes dormir? —la voz de Sara me alertó.No dormía con ellos, por supuesto. Sara iba muy lento en este proceso y yo estaba respetando el espacio, sin embargo, cada vez que podía, me escabullía para ver a mi hijo dormir.Caminé un poco lejos de ella y me fui a la terraza de la habitación mientras negué.—Quizás es el calor… —Mi hermana me había recomendado abrirme