EMMA.Tenía el cuerpo tembloroso cuando Noah desató mis manos, y me llevó con cuidado a una habitación. Ni siquiera tenía razón del tiempo, podía ser aún la noche, o la madrugada, y mis ojos se cerraron cuando una lámpara se encendió cerca de la cama.Estaba completamente desnuda cuando me metió a la cama, y él estaba a punto de salir de esa habitación cuando, de forma débil, lo tomé del brazo.—No me dejes sola, no después de esto… —Noah se metió conmigo dentro de las sábanas, y luego me recosté en su pecho, delineando su torso, y viendo al mismo tiempo sus figuras.Mis párpados estaban demasiado pesados, pero podía decir ahora mismo que este encuentro había llegado a otro nivel. A pesar de la oscuridad en ese cuarto, había cerrado mis ojos, y literalmente la situación que ocurría allí, dejando mi mente solo en nuestro acto, como Noah me había enseñado, solo me había aferrado más a este hombre.Es como si creara una dependencia de su cuerpo, de su toque, de sus palabras, es como si e
EMMA.Era lunes por la mañana cuando había terminado la tercera sesión del juzgado, y solo pude apretar mi cuello cuando llegué a la oficina, y me senté en la gran silla de Noah para encender su computadora.Me dolía un poco la cabeza de escuchar la sarta de mentiras con las que Jhon alegó todo, y aun su mirada fría como si me dijera que tenía un plus para finalizar.No sé por qué me sentía extraña en esta etapa. Tal vez era porque iba a cerrar un ciclo muy importante en mi vida, y aunque estaba aprendiendo que debía asimilar que ya nada era igual ahora, estaba segura de que después de todo esto, necesitaba tomarme un respiro alejada de todos.Incluyendo a Noah.Pero, ¿me alejaría de él por si sola, o esperaría el momento en que él mismo me dijera que las cosas terminarían?Las disputas de los abogados fueron una batalla, y ahora mismo quería decirle a Noah que prefería no pelear.Trabajé toda la mañana sabiendo que el viaje de Noah se había alargado, y que llegaría tal vez mañana por
EMMA.—¿Estás feliz…? —su pregunta solo me hizo sonreír con ironía, necesitaba tranquilizarme, ya no había nada que él pudiera hacerme.—Déjame en paz… solo te avergüenzas cada vez más… —di un paso hacia delante, pero su pierna me lo impidió.—Señor Green… le recuerdo… —Jhon levantó la mano hacia el abogado que intentó lidiar con la situación, y luego se puso serio observándome detenidamente.—¿Sabes cuál era la causa de aguantar tu forma insípida todo este tiempo? —no respondí, pero me quedé derecha para enfrentarlo.—No, pero ahora que puedo ver las cosas de otra manera, puedo echarle la culpa a tu falta de experiencia para coger, realmente eres una pena, Jhon…Él bajó la cabeza y negó, y luego su rostro era todo un desafió.—La fortuna, o la herencia que dejó tu padre… y que administra tu madre sin tu consentimiento… —Achiqué mis ojos hacia él sin entender el asunto.—No me interesa el dinero de Estela, así que pierdes el tiempo aquí…—Emma… por favor… —él fue diplomático como si e
NOAH.Sonreí de medio lado cuando leí el mensaje de hace al menos una hora que Emma había enviado, y puse el teléfono en mi traje pensando que ella sabía hacer sus cosas de una manera perfecta.Faltaba muy poco para que el chofer llegara a casa, pero estaba ansioso por salir de nuevo para verla.Era inevitable que no me pusiera duro de solo pensarlo, incluso me encantaría coger con Emma en ese mismo escritorio, donde el juez dictaminaría lo que ya sabía desde hace tiempo. Y por supuesto, ese viaje de rapidez del juez para adelantar el proceso, había sido fundamental para emparejar mi llegada.Quería darme una ducha rápida y salir a buscar a Emma, pero viendo el reloj, entendí que me quedaba tiempo de sobra para tomarme un momento.Hice unas llamadas cuando salí de la ducha, y luego noté que el abogado del caso estaba insistiendo, lo que me pareció muy extraño en este momento, así que le devolví la llamada con rapidez.—¡Señor Musk…! Ha ocurrido una situación… —todo se concentró en mi
NOAH.No pude conciliar el sueño.Estaba sentado en el sofá en medio de la noche, mientras bebía un trago y miraba a Emma largamente tendida en mi amplia cama. Aún no entendía lo que estaba haciendo, pero no podía dejarla en otra parte que no estuviera a mi vista, ni mucho menos sola.Había tenido que recurrir a un médico para que la sedara. Emma había entrado en una crisis emocional demasiado fuerte como para mantener la cordura, y después de sus confesiones catastróficas, era indispensable que ella estuviera acompañada la mayoría del tiempo.Sabía desde un principio que debía retirarme a las pocas semanas de haberla conocido, había sido indispensable que me alejara de ella a la brevedad posible, pero había sido en vano cada vez que me encontraba frente a esos ojos.Todo miente, excepto los ojos.Estaba tratando de mantener a raya mi propia cordura también en este momento, porque si me dejaba conducir por mis emociones ahora, estaría ahorcando a ese maldit* con mis propias manos, y m
ANDREA.—¡Señorita Musk…! ¡Señorita…! —le saqué el dedo al guardia de seguridad, y tomé un auto sin escuchar a nadie.Estaba harta, y odiaba cuando Noah me trataba como si no fuera su todo.¿Por qué hacia esto? Él siempre había sido el primero para mí, el centro de mi universo y mi prioridad sin chistar ante cualquier persona.Quité las lágrimas que se me escurrieron por las mejillas y luego vi por el retrovisor cómo al menos dos autos me seguían. Di las curvas pertinentes, y traté de tomar los mismos atajos, hasta que, en un momento, ya no los vi.Lo peor que me había pasado era conocer a esa maldit@. Ahora mismo no sabía si era un enorme peligro para la estabilidad de nuestra casa. Mi hermano había demorado con unas mujeres más que otras, pero a la final todos se iban.Siempre se iban…Tomé el celular para llamar a Zack, pero este no me contestó en los dos intentos que hice. Golpeé el volante varias veces y me estacioné un poco para respirar.El timbronazo en el móvil me alertó, y c
EMMA.Parpadeé lentamente e intenté mover mi cuerpo, pero una gran roca a mi lado me lo impidió. No me levanté de golpe, solo moví mi cabeza, y noté el espacio entre oscuro e iluminado por unas líneas, para entender que estaba en la misma habitación de hace unos días, junto a Noah.Mis piernas estaban entrelazadas con las de él, mi cabeza encima de su brazo, su respiración estaba tranquila, y solo me quedé con la cabeza pegada a su brazo nuevamente, mientras miré su rostro dormido.Por alguna razón extraña había soñado con mi padre, pero no podía recordar mucho de ello.Tenía unos tres días en esta habitación. Ni siquiera me había levantado a bañarme, o a comer más de dos bocados. La enfermera que traía Noah de vez en cuando quizás me estaba dando pastillas para dormir, aunque anoche me acosté antes de que ella pudiera darme alguna.Sentía el aliento demasiado bajo, y unas fuerzas casi nulas.Entonces, en el momento, recordé la sensación cuando el viento golpeó mi rostro, y cuando mis
EMMA. Pasó al menos 15 días para poder acoplarme al mundo después de lo que había pasado. Noah no había salido ni una vez de viaje, no se despegó de mí en ningún instante, y pude imaginar el motivo. Tal vez pensaba que podía intentar hacerme daño de nuevo, pero en mis pensamientos, en este momento, había otro diseño. No sabía explicar muy bien la situación en la que me encontraba. Existía esa decepción momentánea cuando me quedaba pensando, el dolor martillaba mi corazón algunas veces, pero otras son como si no sintiera nada. Como si estuviese en el limbo, en un lugar en que estaba bien, y mal al mismo tiempo. Una terapeuta especializada me había visitado algunas veces, y aunque no hablé mucho de mi vida con ella, sus palabras y consejos fueron refrescantes para mi mente, en comparación de la oscuridad que Noah me ofrecía a diario. Recorrí la mansión de Noah de día y noche mientras él me habló un poco de la arquitectura y el diseño del lugar… pidió platos que nunca había probado