Era el año 1840 una época marcada por el reinado de la reina victoria de Inglaterra. Dónde la clase social y sus estrictas normas de conducta marcaron para siempre está época. La era victoriana es conocida por su rigidez social, las estrictas normas de conducta y la clara división de clases sociales. A las afueras de Londres, sé encuentra la mansión Thornton una renombrada familia aristócrata, poseedora de muchas riquezas.Era una hermosa mañana, el sol se filtraba a través de los grandes ventanales de la mansión Thornton, bañando de luz la sala de estar. En ella sé encuentra Isabel Thornton, una hermosa joven noble de 18 años, de espíritu libre y corazón apasionado.Educada en las artes y las ciencias, su curiosidad y empatía la hacen cuestionar a veces las rígidas normas sociales de su época.Sentada sé encuentra en un sillón junto al ventanal, dejó que los cálidos rayos iluminaran su rostro mientras hojeaba un libro de poesía. Era su momento favorito del día, una breve tregua de l
La vida en la mansión Thornton seguía su curso habitual, marcada por una rutina estricta y ceremoniosa. Cada mañana, Isabel se levantaba al amanecer, asistía a sus lecciones de piano y etiqueta, y pasaba las tardes en la compañía de su madre y las visitas sociales.Sin embargo, desde su encuentro con Daniel en el jardín, Isabel sentía que algo había cambiado profundamente dentro de ella. Su corazón latía con una nueva esperanza, una chispa de rebeldía que no podía ignorar.El jardín se había convertido en su refugio. Cada vez que podía, se escabulle entre las plantas y flores, con la esperanza de encontrarse con Daniel. Aunque sus conversaciones eran breves y siempre bajo la amenaza de ser descubiertos, esos momentos robados eran suficientes para llenar su día de alegría y significado.Una tarde, mientras el sol comenzaba a descender en el horizonte, Isabel se aventuró una vez más al jardín. Caminó lentamente, disfrutando de la tranquilidad que ofrecía el lugar. Escuchó el suave murmu
Lord Henry Thornton: Eleonor, es una decisión importante ya tomada debemos pensar en el futuro de Isabel.Lady Eleonor : lo sé Lord Henry Thornton : He considerado cuidadosamente todas las opciones. Dice con su voz autoritaria.Isabel, escondida detrás de la puerta entreabierta, contuvo la respiración. Su corazón latía con fuerza mientras intentaba escuchar cada palabra. La conversación de sus padres parecía tener una seriedad inusual, y su intuición le decía que algo importante estaba a punto de revelarse.Lord James Ashford es un hombre de buena reputación, continuó Lord Henry. Tiene una posición sólida y puede ofrecerle a Isabel una vida de estabilidad y prestigio. Además, esta alianza fortalecerá nuestros lazos con la familia Ashford, lo cual es esencial para nuestros intereses.Lady Eleanor: Estoy de acuerdo, Pero, ¿qué piensa Isabel sobre todo esto? Ella siempre ha sido una joven con carácter fuerte.Lord Henry Thornton : Isabel entenderá que es por su propio bien, Le explicar
La mansión se llenó de invitados, todos ansiosos por celebrar la unión de dos poderosas familias. Isabel se preparó para la fiesta con un nudo en el estómago. Sabía que debía mantener la compostura y actuar como se esperaba de ella, pero cada fibra de su ser quería rebelarse.La noche del anuncio del compromiso entre Isabel y Lord James Ashford llegó, y la mansión Thornton estaba resplandeciente con luces y adornos. Los sirvientes se movían rápidamente, asegurándose de que cada detalle estuviera en su lugar. Los invitados, vestidos con sus mejores galas, comenzaban a llegar, llenando los salones con murmullos de conversación y risas. Isabel, en su habitación, observaba su reflejo en el espejo mientras su doncella ajustaba los últimos detalles de su vestido. La tela de seda azul se deslizaba suavemente sobre su piel, y los intrincados bordados brillaban a la luz de las velas. Pero a pesar de su apariencia impecable, su corazón estaba lleno de inquietud y desesperación."Señorita Isabe
La noche estaba en calma, solo viento entre los árboles rompía el silencio.El carruaje avanzaba lentamente por el camino hacia el pequeño pueblo costero de Ravenswood, donde Isabel y Daniel esperaban encontrar su libertad.La luna llena brillaba intensamente, iluminando su camino y brindándoles una sensación de esperanza.Daniel: Estamos cada vez más cerca, tomando la mano de Isabel.Daniel: Todo saldrá bien, lo prometo.Isabel asintió, aunque no pudo evitar sentir un nudo en el estómago. Habían dejado atrás sus vidas y sus familias, embarcándose en una aventura incierta. Pero lo que le daba fuerza era saber que Daniel estaba a su lado, dispuesto a luchar por su amor tanto como ellaEl Viaje transcurrió en un silencio reflexivo. Isabel observaba el paisaje que pasaba rápidamente a su lado, cada vez más ansiosa por llegar a su destino. El pequeño pueblo de Ravenswood representaba su única esperanza de una vida juntos, lejos de las restricciones y expectativas de la alta sociedad. Fin
La noche de la fiesta del baile del compromiso de Isabel en la mansión Thornton estaba en su apogeo.Los candelabros de cristal brillaban intensamente, reflejando su luz sobre los invitados que reían y conversaban animadamente. La orquesta tocaba una melodía animada y la atmósfera estaba llena de elegancia y esplendor. Sin embargo, en medio de todo el bullicio, una sombra de preocupación comenzaba a cernirse sobre la familia Thornton.Edward Thornton, el hermano mayor de Isabel, había notado su ausencia desde el comienzo de la velada. Inicialmente, pensó que ella simplemente se había retirado a su habitación para descansar, o que estaba conversando con alguien en uno de los salones menos concurridos.Lord James se encontraba buscando también a Isabel, no la veía desde comienzo de la velada. Se acerca a su cuñado para preguntar por Isabel.Lord James: Dónde está mi futuro esposa? Querido cuñado.Edward Thornton : creo que se a retirado a su habitación a descansar, a Sido un largo día.
Lady Eleonor se encontraba sola en su habitación, sumida en una profunda melancolía. La preocupación por Isabel la consumía, pero también le traía recuerdos que había intentado olvidar durante años.La desaparición de su hija había reabierto heridas que nunca habían sanado del todo. Sentada en el sillón junto a la ventana, con la vista fija en el jardín iluminado por la tenue luz de la luna, Lady Eleonor dejó que sus pensamientos vagaran hacia un pasado que la atormentaba.Había sido una joven rebelde y apasionada, muy diferente de la mujer contenida y elegante que ahora era. Su corazón había pertenecido a Alexander, un hombre que no cumplía con las expectativas de su familia, pero cuyo amor ardiente y sincero había conquistado cada fibra de su ser.Alexander era un poeta, un soñador, un hombre de espíritu libre que la había hecho sentir viva y amada como nunca antes.El amor entre Eleanor y Alexander floreció en secreto, lejos de los ojos escrutadores de la alta sociedad. Se encontrab
Edward y Lord Henry estaban en el despacho, discutiendo los próximos pasos con evidente frustración. La tensión en la habitación era palpable, y el rostro de Lord Henry mostraba la severidad de su carácter, mientras que Edward, aunque igualmente preocupado, intentaba mantener la calmaEdward: "Debemos ampliar la búsqueda más allá de los límites de nuestra propiedad,"Edward: "Quizás se hayan dirigido a algún lugar fuera de nuestro alcance inmediato.Lord Henry : No podemos permitir que esto se convierta en un escándalo,"Lord Henry: "La reputación de nuestra familia está en juego. Si la sociedad se entera de que Isabel ha huido, será una deshonra que no podremos superar."Lady Eleonor entró al despacho con pasos decididos, interrumpiendo la conversación. Ambas miradas se volvieron hacia ella, y por un momento, el peso del pasado y del presente se sintió en el aire.Lady Eleanor: "Tenemos que encontrar a Isabel," su voz cargada de una determinación renovada.Lady Eleonor: "Pero debemos