James finalmente firmó los papeles del divorcio con manos temblorosas, su semblante abatido. Las últimas horas habían sido una pesadilla; la caída de su mundo había sido más rápida y devastadora de lo que jamás hubiera imaginado. Al estampar su firma en los documentos, entendía que su vida en Inglaterra, su noble título, su estatus, y todo lo que alguna vez había considerado su propiedad, se desvanecían ante sus ojos. Isabel ya no le pertenecía, y su pequeño hijo, Arthur, sería criado lejos de su control. Daniel Wycliffe, imponente y sereno, observaba a James con una mezcla de desdén y satisfacción. A su lado, uno de sus hombres acercó una pequeña maleta, que contenía el último rastro material que James llevaría consigo. Daniel: Aquí tienes lo que te queda, entregándole una suma considerable de dinero en efectivo, la única concesión que estaba dispuesto a hacer para facilitar su exilio. Daniel: Los documentos están firmados, y tu destino ya está sellado. Asegúrate de no volver j
Época Actual Diana y Fernando estaban sentados en la biblioteca de la mansión, el crepitar del fuego en la chimenea era el único sonido que interrumpía el pesado silencio entre ellos. Desde que habían comenzado a investigar los secretos de los Thornton y la sociedad secreta que los rodeaba, se habían enfrentado a desafíos y peligros que jamás habían imaginado. Pero nada los había preparado para lo que estaban a punto de descubrir. Un hombre alto y de semblante serio entró en la biblioteca con un sobre en la mano. Era el mayordomo de confianza de la familia, quien, sin decir palabra, se acercó a Diana y le entregó el sobre lacrado. La mirada que le dedicó antes de retirarse estaba llena de preocupación, como si él mismo supiera que las noticias que traía no serían nada agradables. Diana tomó el sobre con manos temblorosas, y Fernando, a su lado, frunció el ceño, su instinto ya alertándolo de que algo terrible estaba por suceder. Fernando:¿Qué es eso? preguntó, tratando de leer l
Era el año 1840 una época marcada por el reinado de la reina victoria de Inglaterra. Dónde la clase social y sus estrictas normas de conducta marcaron para siempre está época. La era victoriana es conocida por su rigidez social, las estrictas normas de conducta y la clara división de clases sociales. A las afueras de Londres, sé encuentra la mansión Thornton una renombrada familia aristócrata, poseedora de muchas riquezas.Era una hermosa mañana, el sol se filtraba a través de los grandes ventanales de la mansión Thornton, bañando de luz la sala de estar. En ella sé encuentra Isabel Thornton, una hermosa joven noble de 18 años, de espíritu libre y corazón apasionado.Educada en las artes y las ciencias, su curiosidad y empatía la hacen cuestionar a veces las rígidas normas sociales de su época.Sentada sé encuentra en un sillón junto al ventanal, dejó que los cálidos rayos iluminaran su rostro mientras hojeaba un libro de poesía. Era su momento favorito del día, una breve tregua de l
La vida en la mansión Thornton seguía su curso habitual, marcada por una rutina estricta y ceremoniosa. Cada mañana, Isabel se levantaba al amanecer, asistía a sus lecciones de piano y etiqueta, y pasaba las tardes en la compañía de su madre y las visitas sociales.Sin embargo, desde su encuentro con Daniel en el jardín, Isabel sentía que algo había cambiado profundamente dentro de ella. Su corazón latía con una nueva esperanza, una chispa de rebeldía que no podía ignorar.El jardín se había convertido en su refugio. Cada vez que podía, se escabulle entre las plantas y flores, con la esperanza de encontrarse con Daniel. Aunque sus conversaciones eran breves y siempre bajo la amenaza de ser descubiertos, esos momentos robados eran suficientes para llenar su día de alegría y significado.Una tarde, mientras el sol comenzaba a descender en el horizonte, Isabel se aventuró una vez más al jardín. Caminó lentamente, disfrutando de la tranquilidad que ofrecía el lugar. Escuchó el suave murmu
Lord Henry Thornton: Eleonor, es una decisión importante ya tomada debemos pensar en el futuro de Isabel.Lady Eleonor : lo sé Lord Henry Thornton : He considerado cuidadosamente todas las opciones. Dice con su voz autoritaria.Isabel, escondida detrás de la puerta entreabierta, contuvo la respiración. Su corazón latía con fuerza mientras intentaba escuchar cada palabra. La conversación de sus padres parecía tener una seriedad inusual, y su intuición le decía que algo importante estaba a punto de revelarse.Lord James Ashford es un hombre de buena reputación, continuó Lord Henry. Tiene una posición sólida y puede ofrecerle a Isabel una vida de estabilidad y prestigio. Además, esta alianza fortalecerá nuestros lazos con la familia Ashford, lo cual es esencial para nuestros intereses.Lady Eleanor: Estoy de acuerdo, Pero, ¿qué piensa Isabel sobre todo esto? Ella siempre ha sido una joven con carácter fuerte.Lord Henry Thornton : Isabel entenderá que es por su propio bien, Le explicar
La mansión se llenó de invitados, todos ansiosos por celebrar la unión de dos poderosas familias. Isabel se preparó para la fiesta con un nudo en el estómago. Sabía que debía mantener la compostura y actuar como se esperaba de ella, pero cada fibra de su ser quería rebelarse.La noche del anuncio del compromiso entre Isabel y Lord James Ashford llegó, y la mansión Thornton estaba resplandeciente con luces y adornos. Los sirvientes se movían rápidamente, asegurándose de que cada detalle estuviera en su lugar. Los invitados, vestidos con sus mejores galas, comenzaban a llegar, llenando los salones con murmullos de conversación y risas. Isabel, en su habitación, observaba su reflejo en el espejo mientras su doncella ajustaba los últimos detalles de su vestido. La tela de seda azul se deslizaba suavemente sobre su piel, y los intrincados bordados brillaban a la luz de las velas. Pero a pesar de su apariencia impecable, su corazón estaba lleno de inquietud y desesperación."Señorita Isabe
La noche estaba en calma, solo viento entre los árboles rompía el silencio.El carruaje avanzaba lentamente por el camino hacia el pequeño pueblo costero de Ravenswood, donde Isabel y Daniel esperaban encontrar su libertad.La luna llena brillaba intensamente, iluminando su camino y brindándoles una sensación de esperanza.Daniel: Estamos cada vez más cerca, tomando la mano de Isabel.Daniel: Todo saldrá bien, lo prometo.Isabel asintió, aunque no pudo evitar sentir un nudo en el estómago. Habían dejado atrás sus vidas y sus familias, embarcándose en una aventura incierta. Pero lo que le daba fuerza era saber que Daniel estaba a su lado, dispuesto a luchar por su amor tanto como ellaEl Viaje transcurrió en un silencio reflexivo. Isabel observaba el paisaje que pasaba rápidamente a su lado, cada vez más ansiosa por llegar a su destino. El pequeño pueblo de Ravenswood representaba su única esperanza de una vida juntos, lejos de las restricciones y expectativas de la alta sociedad. Fin
La noche de la fiesta del baile del compromiso de Isabel en la mansión Thornton estaba en su apogeo.Los candelabros de cristal brillaban intensamente, reflejando su luz sobre los invitados que reían y conversaban animadamente. La orquesta tocaba una melodía animada y la atmósfera estaba llena de elegancia y esplendor. Sin embargo, en medio de todo el bullicio, una sombra de preocupación comenzaba a cernirse sobre la familia Thornton.Edward Thornton, el hermano mayor de Isabel, había notado su ausencia desde el comienzo de la velada. Inicialmente, pensó que ella simplemente se había retirado a su habitación para descansar, o que estaba conversando con alguien en uno de los salones menos concurridos.Lord James se encontraba buscando también a Isabel, no la veía desde comienzo de la velada. Se acerca a su cuñado para preguntar por Isabel.Lord James: Dónde está mi futuro esposa? Querido cuñado.Edward Thornton : creo que se a retirado a su habitación a descansar, a Sido un largo día.