Lord Henry Thornton: Eleonor, es una decisión importante ya tomada debemos pensar en el futuro de Isabel.

Lady Eleonor : lo sé

 Lord Henry Thornton : He considerado cuidadosamente todas las opciones. Dice con su voz autoritaria.

Isabel, escondida detrás de la puerta entreabierta, contuvo la respiración. Su corazón latía con fuerza mientras intentaba escuchar cada palabra. La conversación de sus padres parecía tener una seriedad inusual, y su intuición le decía que algo importante estaba a punto de revelarse.

Lord James Ashford es un hombre de buena reputación, continuó Lord Henry. Tiene una posición sólida y puede ofrecerle a Isabel una vida de estabilidad y prestigio. Además, esta alianza fortalecerá nuestros lazos con la familia Ashford, lo cual es esencial para nuestros intereses.

Lady Eleanor: Estoy de acuerdo, Pero, ¿qué piensa Isabel sobre todo esto?

 Ella siempre ha sido una joven con carácter fuerte.

Lord Henry Thornton : Isabel entenderá que es por su propio bien, Le explicaremos que este matrimonio es lo mejor para ella y para nuestra familia. Ella debe casará la decisión está tomada.

Isabel sintió que el suelo se desmoronaba bajo sus pies. Su mente comenzó a correr, tratando de asimilar lo que acababa de escuchar. No podía creer que sus padres estuvieran arreglando su matrimonio sin consultarla. Y peor aún, con Lord James Ashford, un hombre que, aunque encantador en público, tenía una reputación de ser autoritario y calculador en privado. Con el corazón acelerado, Isabel se retiró silenciosamente de la puerta y corrió a su habitación.

Cerró la puerta y se dejó caer sobre la cama, luchando por contener las lágrimas. Pensó en Daniel, en sus momentos juntos en el jardín, y en el amor que habían comenzado a construir. La idea de casarse con otro hombre, especialmente con alguien como Lord James, le resultaba insoportable.

Esa noche, Isabel no pudo dormir. Su mente estaba llena de pensamientos contradictorios y emociones intensas. Sabía que debía hacer algo, pero la presión de su familia y las expectativas sociales eran abrumadoras. Finalmente, decidió que debía hablar con Daniel Necesitaba su apoyo y su consejo.

Al día siguiente, Isabel se levantó temprano y se dirigió al jardín, esperando encontrar a Daniel antes de que empezara su trabajo. Lo vio cerca de la fuente, cuidando de las flores como de costumbre. Al verla, Daniel sonrió, pero su sonrisa se desvaneció al notar la expresión angustiada en el rostro de Isabel.

Daniel: Isabel, ¿qué sucede? Acercándose rápidamente.

Isabel: Daniel, con la voz temblorosa. mis padres... han arreglado mi matrimonio. Quieren que me case con Lord James Ashford.

Daniel se quedó en silencio, procesando la información. La desesperación en los ojos de Isabel le rompió el corazón. Sabía que este día podría llegar, pero no estaba preparado para enfrentarlo.

Daniel: no podemos permitir que esto suceda.

Daniel: no puedes casarte con él, Isabel. No si no lo amas.

Isabel: Lo sé, con lágrimas en los ojos.

Isabel: Pero, ¿qué podemos hacer? Mis padres no me escucharán. Para ellos, este matrimonio es lo mejor para la familia.

Daniel la tomó de las manos, mirándola a los ojos con determinación.

Daniel: Isabel, tenemos que luchar por nuestro amor. No podemos dejar que decidan por nosotros. Encontraremos una manera de estar juntos.

Isabel asintió, aferrándose a la esperanza que Daniel le ofrecía.

Isabel: Pero, ¿cómo? ¿Qué podemos hacer contra el poder de mi familia?

Daniel: Debemos ser inteligentes y pacientes. no podemos actuar precipitadamente. Necesitamos un plan.

Isabel: si, pero que podemos hacer.

Daniel: tranquila encontraremos la solución.

Ahora vuelve a la mansión, no podemos dejar que nos descubran.

Isabel: sí, intentaré volver por la tarde querido mió.

Daniel la atrae hacia él y le da un suave beso y le dice: no te preocupes estaremos juntos.

 Más tarde ese día, mientras Isabel se encontraba con su madre en el salón, trató de actuar con normalidad, aunque por dentro se sentía destrozada. Lady Eleonor la observaba con atención, como si buscara cualquier signo de resistencia.

Lady Eleonor: Isabel, querida, dijo "Tu padre y yo hemos tomado una decisión sobre tu futuro. Isabel respiró hondo, preparándose para lo que vendría.

Isabel: "¿Qué decisión, madre?

Lady Eleonor: Querida, hemos decidido que te casarás con Lord James Ashford, "Es un buen hombre, con una posición adecuada. Esta unión será beneficiosa para todos nosotros.

Isabel: Pero madre, ¿y si yo no quiero casarme con él?" no quiero este matrimonio

 Lady Eleonor: este matrimonio no es solo sobre lo que tú quieras. Es sobre el bienestar de nuestra familia y tu futuro. Aprenderás a amarlo con el tiempo. La decisión ya está tomada te casarás.

Isabel sintió una oleada de frustración y desesperación, pero sabía que discutir en ese momento no cambiaría nada. Necesitaba tiempo para pensar y planear sus próximos pasos, por la noche, mientras Isabel escribía en su diario, decidió que debía hablar con Lord James directamente.

Quería entender quién era realmente este hombre y si había alguna manera de persuadir de cancelar el compromiso. Al día siguiente, Isabel se dirigió a la oficina de su padre, donde sabía que Lord James estaría discutiendo los detalles del acuerdo matrimonial. Al llegar, tocó suavemente la puerta antes de entrar.

 ¿Lord Henry: Isabel. Qué haces aquí?

Isabel: Padre, necesito hablar con Lord James

Lord James, un hombre alto y apuesto con una sonrisa calculadora, se levantó de su asiento y se acercó a Isabel.

Lord James: Señorita Thornton, es un placer verte. ¿Cómo puedo ayudarte?

Isabel: Lord James, comenzó, tratando de mantener la compostura. Quiero entender más sobre este matrimonio. Quiero saber quién eres realmente.

Lord James la miró con una sonrisa intrigante. "Entiendo tu preocupación, Isabel. Y admiro tu valentía al venir aquí a hablar conmigo directamente. Podemos discutir cualquier duda que tengas.

Isabel: Gracias, , sintiendo una chispa de esperanza.

Isabel: Me gustaría hablar en privado, si es posible.

Lord Henry : frunció el ceño, pero asintió. "Muy bien. Lord James, puedes utilizar mi despacho.

"Isabel y Lord James se dirigieron al despacho, donde se sentaron frente a frente. Isabel observó a Lord James, tratando de leer su verdadera naturaleza.

Lord James, Entiendo que esta situación es difícil para ti. Pero quiero que sepas que mis intenciones son honorables. Este matrimonio fortalecerá nuestras familias y te dará una vida de estabilidad y seguridad.

Isabel: Pero, ¿qué hay del amor? su voz quebrándose. "¿Qué hay de mis propios sentimientos?

Lord James suspiró, mostrando una fachada de comprensión. "El amor es importante, pero no es lo único que importa en un matrimonio. Con el tiempo, aprenderemos a apreciamos y respetarnos. Y quizás, incluso a amarnos.

Isabel sintió que sus palabras eran vacías, calculadas para apaciguar.

Isabel: Lord James, no creo que pueda aprender a amarte. Mi corazón ya pertenece a otro.

La expresión de Lord James cambió brevemente, mostrando una sombra de irritación antes de recuperar su compostura.

LORD JAMES: Isabel, entiendo que puedas tener sentimientos por otro, pero debes considerar las responsabilidades que tienes hacia tu familia.

ISABEL : se levantó, sintiendo una oleada de rabia.

ISISABEL:Lo consideraré, pero no puedo prometer que aceptaré este matrimonio sin luchar.

Lord James la miró fijamente, sus ojos fríos y calculadores.

LORD JAMES: Espero que reconsideres, Isabel. No querría verte sufrir innecesariamente.

Con esas palabras, Isabel salió del despacho, sintiendo un peso en su corazón. Sabía que Lord James no era alguien a quien podría persuadir fácilmente. Su única esperanza era encontrar una manera de estar con Daniel sin desatar un escándalo que destruiría a ambos.

Esa noche, Isabel se encontró con Daniel en el jardín, y le contó todo sobre su conversación con Lord James. Daniel la escuchó en silencio, su rostro serio.

ISABEL: no podemos rendirnos, Tenemos que encontrar una solución.

DANIEL:Tal vez podamos huir juntos, empezar una nueva vida en otro lugar.

ISABEL: lo miró con desesperación. "Pero, ¿y nuestras familias? ¿Y las consecuencias de una huida?

DANIEL: Lo sé, tomándola de las manos. Pero no podemos permitir que nos separen. Te amo, Isabel, y haré cualquier cosa para estar contigo.

Isabel sintió que sus palabras le daban fuerzas.

ISABEL: Te amo, Daniel. No sé cómo, pero encontraremos una manera de estar juntos.

Con esa promesa, Isabel y Daniel continuaron reuniéndose en secreto, planeando su futuro y buscando una salida a su situación. Sabían que el camino no sería fácil, pero estaban dispuestos a enfrentar cualquier obstáculo por el amor que compartían.

Mientras tanto, los preparativos para el anuncio oficial del matrimonio continuaban. La familia Thornton organizó una gran fiesta para dar a conocer el compromiso de Isabel y Lord James.