Luna Talos, capital de la Confederación Interestelar.
—Gracias por cuida a Cuasar mientras no estemos —le decía Michael Sevilla a su amiga la niña Viraki de nombre Yar’lin. Ella le acariciaba el lomo al perro labrador que jadeaba complacido.
—Un gusto. Disfruta las vacaciones.
—No son vacaciones. Asistiremos a la boda de una prima de mi mamá en Xith.
Mientras los dos niños hablaban los padres de Michael se veían muy ocupados cargando maletas y finalizando los últimos preparativos para el viaje. Una vez que Richard introdujo lo último del equipaje en el maletero del aerotaxi, llamó a su hijo.
—Hora de irnos, Michael, o perderemos el vuelo. Adiós Yar’lin.
Yar’lin se despidió con un beso en la mejilla de Michael y luego se alejó llevándose a Cuasar y diciendo:
—¡Adiós se&n
Planeta Xelunus , provincia del Imperio AnakiXelunus era un planeta enano, décimo desde su sol, ubicado en un sistema solar dominado por los Anaki. El planeta estaba cubierto por nieve y hielo por lo que parecía una gran y redonda bola de nieve en medio de la negrura del espacio. En torno de él había dos satélites, uno natural conformado por una pequeña luna esférica cubierta de hielo, y una estación espacial Anaki en donde residían las autoridades de la administración imperial, algo de personal y sus familias.Una nave aterrizó en el planeta clandestinamente, abriendo un agujero de gusano que extrajo el vehículo del hiperespacio desde el otro lado del planeta para no ser detectado por los sistemas de la estación. El transporte interestelar descansó sobre los inhóspitos parajes de Xelunus, rodeado de frígidas montañas nevadas. En esa &a
Richard esperó pacientemente en su celda, aunque atormentado en pensar en lo que debía estarle pasando a sus dos colaboradoras.—¡Hey! —gritó a su celador— ¡Hey! ¡Quiero hablar con alguien! ¿¡No me escuchan!?—¿Qué sucede? —preguntó el guardia que estaba custodiándolo.—Quiero hablar con mi embajador. Quiero saber por qué la nave que debía recogerme ha tardado tanto, maldita sea. Hace tiempos debí salir de esta pocilga.El guardia pidió autorización al asistente de Yorgos, quien se la concedió, tras lo cual llevó a Sevilla a la misma habitación que antes.—De nuevo, esta es una conversación privada —le dijo altivo al guardia— lárguese de aquí.El guardia obedeció y Richard ingresó el código de seguridad nuevamente
Sector Kazar, Imperio AnakiLa nave Anaki que comandaba la capitana Zammara Larg, esposa de Osthar, llegó hasta la órbita de un planeta minero colonizado por androides.—Señora, hemos llegado a las coordenadas indicadas —le informó su navegante.—¿Condiciones?—Siete ciudades y asentamientos grandes —le respondió una oficial Anaki leyendo la información en las consolas— alrededor de 30 millones de personas, la mayoría androides.—¿Sus órdenes, Capitana? —preguntó el primer oficial. Zammara titubeó.—Disparen los cañones de plasma a la superficie del planeta —dijo finalmente, aunque parecía que cargaba con ello una gran culpa— que no quede nadie vivo.Sus subalternos obedecieron e iniciaron un brutal bombardeo con armas de destrucción masiva.—La
Nueva York, Planeta Tierra, Sistema Sol, Confederación Interestelar. Sede local de la Central General de Trabajadores, dos meses después.Una nutrida multitud de personas se congregó en la sala de conferencias de un gran edificio ubicado cerca del Edificio de las Naciones Unidas. Al menos un tercio de los presentes eran androides. La mayoría vestía distintos tipos de uniformes que denotaban sus labores obreras o técnicas.Richard se subió al podio principal y fue recibido por un caluroso aplauso. A sus espaldas un mural había sido pintado en honor a su padre, Armando Sevilla, quien estaba retratado en medio de los emblemas y símbolos de los trabajadores.—Para mí es un verdadero honor hablarles, mis amigos y compañeros —le dijo a la multitud— como todos saben que alguna vez mi padre fue presidente de la Central General de Trabajadores de la Confederació
Sector KazarSi Zammara Larg había tenido sus dudas en ejecutar las órdenes más crueles emanadas de la Corte Imperial, Korok Yorgos no tuvo ese problema, sino más bien las disfrutaba. Usó la nave que comandaba para jugar tiro al blanco con siete naves civiles que cargaban refugiados androides escapando de la guerra y había destruido cinco sin piedad alguna.—Señor, los capitanes de las naves que quedan continúan enviando mensajes de rendición —le informó su navegante.—Sigan disparando —ordenó Yorgos.Un agujero de gusano se formó en el espacio y de él emergió la nave confederada de La Libertad, comandada por Ta’u que le disparó inmediatamente. Ambas naves espaciales se enfrascaron así en una lucha encarnizada.—Capitán Ta’u —le dijo Cheng leyendo la informació
Shaggath es un mundo mayormente cubierto de agua, con un vasto océano que pulula de vida, repleto de temibles monstruos marinos de todo tipo. Su único continente, Gorgonia, es una tierra húmeda y cenagosa, donde una espesa vegetación bulbosa y sin flores, cubre la mayor parte de la tierra como un follaje siniestro. Llovía con mucha regularidad y los lodosos suelos eran siempre difíciles de transitar para quien no fuera nativo.Un espeluznante alarido rasgó la oscuridad de la noche…Entre los páramos pantanosos bajo la luz de las trece lunas y del firmamento estrellado, una ceremonia horripilante se llevaba a cabo bajo cómplices y sórdidas tinieblas apenas rotas por una antorcha resplandeciente. La luz de esta antorcha iluminaba una frígida lápida plana, sobre la cual se encontraba encadenada una joven mujer. Figuras sombrías y monstruosas la rodeaban y comenzar
La colonia Anaki de Shaggath se dedicaba principalmente a la extracción de minerales valiosos del suelo oceánico. Los Anaki lograron aliarse con una de las dos especies inteligentes del planeta, los Q’thal’up, una raza de moluscos que durante tres millones de años sostuvieron una sangrienta guerra con los gorgonianos y se masacraban entre sí de las formas más atroces, tortuosas e inclementes, hasta que los Anaki los conquistaron unos miles de años en el pasado y se aliaron a los Q’thal’up.Los asentamientos Anaki se habían limitado a una única ciudad enclavada cerca de la costa este del continente, con algunos esporádicos destacamentos militares en otras partes de la pantanosa jungla. La mayoría de los residentes eran familias dedicadas a la minería así como los encargados administrativos, militares y políticos designados por el Imperio. Los colonos aborrec
Planeta Orión , Sistema Orión Nexus, Constelación de Orión. Capital del Imperio LotharianoLa nave donde viajaba Osthar se materializó tras semana y media de viaje después a través del hiperespacio. Un pasadizo cósmico de brillante luz blanca se dibujó rompiendo la negrura del espacio y por ella emergió el vehículo interestelar.El Sistema Orión Nexus era uno de los más concurridos de toda la Galaxia. Innumerable cantidad de naves espaciales tanto civiles como militares arribaban o partían incesantemente. Orión , capital de una de las mayores potencias galácticas, era el cuarto planeta de su sistema. Un planeta rocoso con una atmósfera oxigenada, grandes extensiones continentales (el 52% de la superficie del planeta era tierra y el 48% de agua) con todos los climas imaginables.Rodeado por naves interestelares, millone