Dante, visiblemente afectado por las palabras hirientes de su madre Angela, se dirigió hacia los abogados del Grupo Monserrat y los suyos para buscar claridad sobre la situación. –Señores", exclamó Dante con firmeza, ¿qué significan las aseveraciones de mi madre?, y no quiero palabras sin sentido. Los abogados intercambiaron miradas antes de responder. Richard tomó la palabra primero, intentando explicar la complicada situación. –Dante, tu madre siempre ha sido una persona complicada, comenzó Richard con cautela, –sus acciones y palabras pueden ser difíciles de interpretar. Robert asintió, agregando: –No tenemos claro a qué se refería ella exactamente, Dante. Parece que está tratando de sembrar discordia, pero más o menos entendemos cuál es su verdadero objetivo. Dante frunció el ceño, luchando por contener su enojo. Estaba cansado de las evasivas y la falta de seriedad por parte de los abogados. –Me vienen con ese cuento ustedes a mí, dijo Dante con frustración. –¿Hasta cuándo t
Al llegar a la cabaña en la isla Sohpie se sentía intranquila, las miradas de Dante estaban llenas de melancolía y un poco de tristeza y eso era lo que ella menos esperaba de Dante. Sophie callada entro en el salón evitando la mirada de Dante. Algo tenía ella claro, estaba claramente afectada por las palabras de Ángela, en su interior se sentía herida y confundida. Evitando enfrentarse a Dante de inmediato, pero regresar y encerrarse en su en su habitación no cambiaría la situación, solo seguir tratando de procesar sus emociones y encontrar una manera de aclarar la situación, lo mejor posible. Mientras tanto, Dante esperaba algún indicio en los gestos de Sophie que lo orientara sobre que pasaba en la mente de ella. Intuía que las fuertes palabras como siempre de su madre la habían afectado, y sus comentarios minutos atrás no fueron los ideales para el momento. Después de un rato de reflexión, Dante tomo la decisión enfrentar la conversación con ella de la mejor manera posible. A
El eco de la discusión entre Dante y Ángela se desvanecía en la lujosa sala de estar, y un silencio cayó como un pesado manto sobre la habitación mientras Sophie absorbía la tensión palpable. Ángela, con una mirada de desdén, se volvió hacia Sophie. . . –Así que estas cazas fortunas. . . se saldrán con la suyas . . . ¿Qué te hace pensar que eres digna de estar al frente del grupo Monserrat. . . con la fachada que tú y tu madre tienen? Sophie, con determinación en sus ojos, no retrocedió. . . –No juzgues a las personas por su fachada. . . como dices, . . .Ángela. A diferencia de algunos, que con grandes fachadas han realizado grandes estafas al frente de imperios, de gobiernos, de instituciones. . .nosotras nada fuera del sentido de dignidad hemos hecho. . . no mires el exterior de las personas . . –Aunque nunca valoras a las personas que te rodean. . . Ángela. . . trata de mirar su interior no olvides la humanidad detrás de las fachadas.–Esas palabras fueron dichas por Margar
En ese nuevo día se abrían un camino en el horizonte para Dante, Sophie y el resto de la familia. Habría una junta para designar a Dante Watt Romano como presidente General del grupo Monserrat, mientras Sophie ocuparía la vicepresidencia, luego del reposo respectivo por el parto del nuevo miembro de la familia que vendría al mundo al otro día. Dante ya terminaba de desayunar y conversaba con Sophie–Gracias, cariño por todo.–De nada. . .,¿Me llamarás para decirme cómo ha ido todo en la reunión?–Lo haré –le prometió él, haciendo una mueca al pensar en la mañana que lo esperaba.Luego con un beso se despidieron. Después de ducharse, Sophie sacó el vestido regalo de Anna de la bolsa y torció el gesto al ver que era un vestido muy parecido al que había llevado el día que Dante y ella estuvieron juntos y ella quedo embarazada. Sintió un poco de dudas, debería salir corriendo, pensó, pero sabía que no iba a hacerlo. Recordó las palabras de Ángela. . .–Ha merecido la pena. . . toda esta
Horas más tarde Dante conversaba con Sophie en la tranquilidad del hogar.–Una persona diferente a la de entonces –respondió ella esbozando una sonrisa–. ¿Cómo se lo han tomado?–Bien… bueno, Ariana está enfadada con mi madre y Stefano no tan sorprendido, algo me dice que él sabía algo al respecto.Sophie lo miro y con seriedad comentó. . .–Stefano resultó ser una caja de pandora. . . No te parece?–Si realmente, mi hermano menor tiene sus habilidades, en cuanto a Anna. . .Tardará algún tiempo en superar todo, pero se le pasará y con Olliver, ten por seguro que será pronto.–Si. . .Eso espero, yo tambien. . . pronto esta situación quedará en el pasado. . . donde debe estar.–Que le dijiste a la junta. . . para mí, te apoyaré en todo lo que quieras ante el consejo de administración, Dante. Me da igual, cualquiera de los dos puede estar al frente, . . . sólo lo que tú eres el hijo de Marcello Monserrat.–¿Estás segura?–Si y en cuanto a lo nuestro. . .Tú tenías razón. Es absurdo inte
Dante y Sophie se casaron al mes de haber nacido los bebes. Dante y Sophie estaban en el jardín trasero del hostal . Dante miraba a los bebes andar por el jardín y comentó–Es nuestro aniversario de boda. . . –Sophie sonrió a su marido y el corazón le dio un vuelco cuando él iluminó su rostro con una sonrisa.Últimamente Dante sonreía mucho. Había desaparecido el hombre enigmático que se mantenía distante en el pasado. . . ahora compartían inquietudes y esperanzas. Pero por encima de todo compartían un amor que cada día era más fuerte.–El año que viene vamos a celebrar el aniversario nosotros tres solos –le dijo Dante y dirigieron su mirada hacia Paloma y Marco, la niñera estaba cerca de los niños y sus sonrisas se volvieron tiernas al ver la carita de felicidad de los pequeños. Todos adoraban a los niños, que hacía ya casi un año que habían nacido. Sophie tenía todo lo que siempre había deseado: amor y una familia propia. El nacimiento de los bebes había unido a sus familias.Se vol
Fría, distante… y la más irresistible. Esa era Sophie Hamilton Watt hija hasta ahora desconocida del archimillonario ejecutivo de las empresas Watt, recién fallecido, quien entraba como heredera. Dante Watt Romano no tenía la menor duda de que Sohie Hamilton Watt, la joven viuda de Fran Hamilthon, ahora aparecía como hija de su padre, era una implacable buscavidas. La prensa había crucificado a Sophie a quien calificaban de buscavidas y cosas peores, como «La reina de hielo», la habían llamado en muchas revistas porque jamás mostraba la menor emoción. Ni siquiera una lágrima broto de sus ojos en el entierro de su esposo, cuando apenas tenían poco tiempo de casados. Al ver en persona luego de tanto tiempo a la tan nombrada viuda Hamilton, Dante quedó asombrado no solo por su belleza, en la juventud cuando ambos salían ella era más sencilla. Había cambiado mucho. Resaltó sus atributos físicos, pero también la forma de ser, era una maquinadora e interesada mujer y ahora formaba p
No tío por ahí, no tío Luigi. –Repuso con tono fuerte Stefano Watt Gunter, hermano menor de Dante miraba con disgusto a su hermano mayor–No, no –intervino Dante Romano, mirando a su hermano con una sonrisa helada–. Deja que siga por ahí, pronto se calmará y volverá la calma.El consejo directivo se había reunido en el cuartel general de las empresas Watt en Roma y, aunque era una helada mañana, el tema de la conversación del día era caliente.–De nuevo, los artículos en la prensa sobre la vida privada del hijo menor del archimillonario Watt alteran la imagen de la familia . . .Stefano Watt Romano, el protagonista de tales artículos, estaba sentado a la derecha de la mesa de juntas, miraba a todos con desdén mientras su hermano mayor Dante observaba.Stefano, hacía lo posible para cambiar de tema y más que dispuesto a defenderse, se volvió hacia su tío.–Tal vez querrías aclarar eso, tío Luigi –le dijo, con un tono cortante como un tempano de hielo.–Estoy diciendo que somos