Aunque aún le cuesta creer que todo lo que cuenta Enrique Mason sea cierto, muy en su interior siente que existe algo de verdad en esas pruebas. Por eso está decidido a llegar al fondo del asunto para proteger a su hermano menor, incluso de sí mismo si fuera necesario. Puede ver la misma decisión en los ojos de su hermano Ismael que sólo asiente como si no hiciera falta mediar palabra entre ellos.
—Desde que salimos de la escuela, solo estuve con ella hasta que descubrió quién era Ariel; en ese momento me abandonó —confiesa Enrique—. El mismo día de la graduación, Mailen comenzó a perseguir a tu hermano. Cuando Ariel se negó a aceptarla de vuelta, tengo entendido que viajó al extranjero y se relacionó con un veterano director de cine, quien le facilitó el ingreso en la escuela de actuación. Se casó con él y, al enviudar, heredó tEnrique suspira sintiéndose atrapado y sin escapatoria. Asegura que se había enterado después de que Mailen secuestrara a Ariel. Había transcurrido casi un mes cuando los guardias lo capturaron para interrogarlo. No sabía nada de ese suceso, pero lo obligaron a contactarla y así supo que estaba en Malibú. Se lo comunicó a los hombres de Ariel, quienes finalmente lo rescataron.—Le juro que no sabía nada de ese secuestro, tiene que creerme —asegura Enrique, aterrado—. Incluso les pregunté a los guardias por qué no les avisaban a ustedes, y me respondieron que Ariel se lo había prohibido. ¿Qué más podía hacer yo?—¡No puedo entender por qué Ariel ha estado sufriendo esto solo! ¡No lo comprendo! ¿Acaso no confía en nosotros? —grita Ismael, golpeando la mesa.—Yo creo —interviene Ol
Enrique continúa relatando cómo, el día del incidente en el pueblo. Después que ellos se habían ido con todos sus hombres para llevar a Ariel al hospital. Ellas se habían subido a su auto y Mailen maldecía a Camelia por no haber dejado a Ariel con ellas, jurando venganza. Mirando fijamente a los Rhys, que lo escuchaban en silencio, les asegura que esa mujer está obsesionada con su hermano y quiere hacer que Ariel le suplique volver con ella.—Y no sé si lo del hijo es verdad, pero les aseguro algo: Mailen les pagaba a muchas mujeres, incluida Eleonor, para que se acercaran a su hermano con la intención de obtener su esperma —los ojos de los Rhys se abren con incredulidad—. Pero tengo entendido que nunca lo lograron. Sin embargo, ella asegura tener un hijo suyo.—¿Puedes llamarla ahora y decirle que las vas a ayudar? —pregunta Ismael, ideando un plan para atrapar
Ariel sonríe al escuchar a Camelia, notando los evidentes celos en el tono de su voz. Sabe que debe contarle toda la verdad para disipar la duda que ve reflejada en los ojos de su novia.—Mailen me mandó una prueba de paternidad positiva, no era una carta —confesó Ariel—. Cuando llegué a la recepción, me aseguró que el niño estaba dormido en la habitación, que la acompañara, que me lo iba a dar, porque ella no lo podía tener más.—¿En serio? ¿Y lo viste? ¿Es verdad que tienes un hijo con ella? —pregunta Camelia realmente interesada.—No lo sé, cariño, de veras todo es muy extraño. Por eso fui para terminar de aclarar ese asunto y, por si era verdad, salvar a ese pobre ángel de sus garras. Pero en cuanto pasé la puerta, un gordo se abalanzó encima de mí, y otro me clavó una aguja en
Camelia lo detiene posando suavemente un dedo sobre sus labios. Lo mira a los ojos, que están llenos de admiración y dolor por ella, mientras le asegura que estaba convencida de que él hubiera hecho lo mismo.—Aun cuando no sabía lo que había sucedido, no podía dejarte allí —dice sin contener las lágrimas—. Con el corazón destrozado, me contuve, te vestí y te sacamos de ese lugar. Si no hubiera sido por eso, habrías muerto; tenías una sobredosis grave y empezaste a convulsionar. ¡Papá casi te mata!Ariel se separa de Camelia para mirarla fijamente a los ojos. No puede creer que ella, que parecía tan frágil e indefensa, haya sido capaz de hacer todo eso que le está contando, frente a todo el pueblo, las cámaras de televisión y la desquiciada de Mailen, junto a Eleonor. Una inmensa felicidad lo invade al comprobar cuánto
Ariel suspira mientras le explica que sus guardias finalmente lo habían localizado y rescatado. Habían neutralizado a todos los que lo mantenían cautivo, pero Mailen no estaba ese día, había salido. Durante las investigaciones posteriores con los testigos, nadie pudo identificarla porque siempre iba disfrazada de diferentes mujeres; su obsesión era obtener su esperma.—Yo tampoco la vi directamente, pero sé que era ella, lo sé, cariño —asegura Ariel—. Reconocía su risa inconfundible durante las torturas; es una desequilibrada mental.—¿Lo consiguió? ¿Logró obtener tu esperma? —pregunta Camelia con ansiedad imaginando su vida rodeada de niños que no eran suyos.—No, porque las mismas drogas que usaban para mantenerme sedado me provocaron impotencia durante mucho tiempo —hace una pausa y confiesa—. Fue también un
Ariel cede al ver que ella no cederá. Promete llamar a Félix para que le quite todo el equipo médico, asegurando que se siente muy bien. Ha tenido el mejor despertar posible: ella desnuda frente a él. Ríe divertido al ver la cara sonrojada de su novia.—No, me vestiré primero... ¡ja, ja, ja!, eres un pervertido... ¡suéltame! —se detienen al escuchar un ruido—. ¡Oye, están abriendo la puerta! ¡Un momento, no abran! Suéltame, cariño, que me van a ver desnuda —y sale corriendo con la ropa hacia el baño.Ariel la observa alejarse y su semblante se torna serio. Por supuesto que sabe que fue el padre de ella quien lo apuñaló y golpeó; aunque perdía la consciencia, escuchó claramente sus palabras:"Nunca te casarás con Camelia, ¿me oyes? Te mataré antes, no serás el primero ni el últ
Camelia puede ver la ansiedad en los ojos de Ariel, como si temiera que ahora que conoce todo sobre él fuera a abandonarlo, por lo que se apresura a decir:—No te equivocas. Si me permites seguir a tu lado, te amaré y lucharé la vida entera, Ariel. No me asusta lo que pueda pasarme si sé que tú estarás esperándome para seguir amándonos. Te amo, Ariel, te amo —lo estrecha con fuerza—. ¿Me quieres a tu lado?—¿Tienes que preguntarlo? La vida entera, Cami, la vida entera —le toma el rostro con ambas manos, la mira fijamente por un instante, para luego besarla con infinito amor.Camelia corresponde con la misma intensidad. Poco a poco sube sobre su cuerpo. Las manos ávidas de Ariel bajan delineando la espalda de su novia, que gime de placer cerrando los ojos para seguir
Si has luchado en la vida con fervor para llegar a ser quien eres, te embarga una sensación de complacencia. Todo lo que con gran esfuerzo y dedicación has conseguido te provoca ese sentimiento. Sin embargo, cuando no alcanzas aquello que deseas con tanto ahínco, lo demás parece insignificante.Mailen se enamoró de lo que representaba Ariel cuando entró en la universidad. Sabía que era muy bella, motivo por el cual estaba convencida de que merecía lo mejor y, en ese entonces, él lo era. Siempre destacó por su exuberante belleza en todos los lugares. A pesar de ser hija de comerciantes de clase media que se esforzaron al máximo por darle todo, nunca estaba satisfecha. Se prometió a sí misma escalar hasta lo más alto.En la universidad, la insistencia de este chico popular, al que todos adoraban, la complació y la hizo aceptarlo; aunque estaba decidida a termi