—Daremos un breve receso de quince minutos y luego seguimos con la subasta de estas hermosas señoritas —declaró el subastador mientras todos aplaudían eufóricos. Conrado aceptó con resignación las condiciones que habían puesto la mayoría, pese a ello, él no se sentía conforme, sabía que todos lo ha
—El señor Dino Soler, está ofreciendo veinte mil dólares, quien da veinte mil cien —nadie levantó el cartel—, entonces veinte mil a la una, a la dos y a las tres, la cena con la señorita Julia Montes, ha sido vendida al señor Dino Soler —sentenció y todos aplaudieron alegre. La mujer se quitó la ve
Y como Salomé no podía ver, porque tenía los ojos cubiertos, se dirigió al subastador. —¿Qué dice la gente? ¿Todos están de acuerdo que participe Conrado? —interrogó ella. —No señora, la mayoría ha decidido que tanto el señor Conrado como usted no podrán participar en la subasta fijando posturas p
Nadie se esperaba lo que acababa de ocurrir, para todos estaba claro que Graymond había obtenido lo que quería. Los demás postores se retiraron sin decir una palabra, mientras Conrado salió del salón con el rostro nublado por la furia. Salomé respiró profundo, subió al escenario y dio por terminad
—No lo podía hacer, él ganó en buena lid, y pienso que este no es el lugar ni el momento para discutir nuestros asuntos personales —recriminó ella. —No creo que este ni ninguno sea el lugar, no quiero hablar contigo —declaró Conrado alejándose y haciéndole una seña a Dino para que lo llevara —, llé
Apenas durmió dos horas, se levantó, fue al cuarto de las niñas, las ayudó a vestirse, y las envió al colegio. —Señora Cleo, ¿Conrado se levantó? —interrogó y la señora negó con la cabeza. —Se fue en la madrugada como a un poco más de las dos de la mañana, tomó uno de los autos y salió —respondió
Capítulo 73. ¿Quién es Graciela Vidal?Kistong se quedó mirando las fotografías en silencio, tratando de procesar la información que acababa de recibir. Graymond se sentó frente a él, con la mirada perdida en el horizonte, recordando tiempos pasados.—Su parecido con Salomé es impresionante, lo úni
En ese momento se escuchó un grito.—¡Kistong! —exclamó su jefe y enseguida corrió hacia donde estaba.—¡Si señor!—Comunícame de inmediato con Salomé, ya tengo la fecha para nuestra cena, será en dos días.De una vez el asistente cumplió la orden y una vez establecida la comunicación le pasó el tel