— Vamos nena ven con papá - Maximus estaba fascinado por los pequeños pasos dados por Alicia que sonreía mientras quería alcanzar a su padre, el hombre había llegado junto a su hija para cargarla en brazos, a lo lejos observo la pequeña figura que venía entrando al área de protección Julieta tenía el rostro sonrojado y las manos vendadas además de dos armas en sus costados. La mujer se veía hermosa, Alicia quería alcanzar a su madre, pero Maximus no se lo había permitido, se había llevado a la niña junto a su hermano, de hecho Alessandro acababa de despertar. — Papá - balbuceo el pequeño niño mientras realizaba el intento de colocarse de pie para acercarse a su padre, de hecho lo había logrado, Maximus Ferran estaba orgulloso de sus pequeños hijos, a ambos los había cargado en brazos y se acercó en la ventana de allí se tenía un panorama perfecto de la base, el ambiente era perfecto, los niños en los brazos de su padre estaban felices, entonces ante aquella calma Maximus se percató d
Los rayos del sol iluminan y crean una perfecta combinación con los ojos verdes de los mellizos, Alicia tenía la apariencia de una pequeña princesa con aquel hermoso vestido aunque la niña parece delicada tenía bastante apego por el color negro razón por la cual su vestido para el festejo de su primer año de vida era de color negro la pequeña princesita de Maximus Ferran se había echado una rabieta desde el primer momento en que lo había visto supo que lo quería, Alicia dejaba indicios de que en el futuro sería alguien muy dominante y aquello enorgullece a Maximus, la niña no dejaba dudas de quien era hija. Mientras que Alessandro se inclinaba por el color Marron el pequeño Príncipe de la Mafia adoraba el color marron, de hecho todos sus peluches eran de aquel color, ambos niños eran tan adorables, y aquella fecha era sagrada para el Líder de la Mafia Italiana, para Maximus Ferran no había nada más importante que sus hijos y su mujer, en su corazón aún siente pesar por el hecho de qu
Julieta llegó junto a su hijo y cargo en los brazos el pequeño cuerpo de Alessandro, de su boquita sale un líquido que parece ser espumoso, una lágrima se asoma en los ojos de ella, el labio interior de Julieta había temblado, rápidamente las pequeñas manos del niño se sienten frías, Maximus se quedó en su sitio petrificado aun sin poder reaccionar, el mundo del Líder de la Mafia más poderosa se detuvo, ni siquiera sentía como seguía manteniéndose de pie, había bajado a Alicia. Solo el grito de Julieta hizo que el hombre reaccionará, aquel grito que estremeció por completo a los Guardaespaldas que estaban cerca, el grito había asustado a Alicia, que lloró desconsoladamente ante la reacción de su madre, Maximus bajo la vista hasta su hija, el hombre la cargo, pero la niña no dejaba de llorar, Leticia entró de manera inmediata seguida por Alessio, la imagen era fuerte, tan fuerte que incluso el médico había quedado impactado, Maximus estaba con Alicia en brazos, Julieta sostenía el peq
Una paloma llegando con una rosa blanca, todo se detuvo cuando los presentes en aquella capilla observaron como el ataúd fue al sitio correspondiente, donde los sueños de ver a un apuesto niño convertirse en joven, líder y señor de todo lo que significa la Mafia se convierten en un sueño imposible de alcanzar, su encanto y su dulzura aún se conservan en sus mentes, los subordinados tienen la sangre helada, 3 días de duelo, 3 días en donde la Base de la Mafia Italiana estaba como agua mansa, los enemigos estaban brindando pensando que el Rey estaba destruido, en partes lo estaba, Maximus Ferran estaba destrozado, pero su crueldad estaba desatado. Había leído el Libro de la Saga Sombras, leyó línea por línea el dolor de Edan DuPont al ver sin signos de vida el cuerpo de su Primogénito, la diferencia era que el mundo Sobrenatural era un misterio y era la Gloria; sin embargo, la tierra y la Mafia eran distintas, no hay poderes, no existe la supremacía del Poder de la Vida sobre la Muerte
— El niño ha sido enterrado, señor, pero debe de tener cuidado, Maximus Ferran no va a dejarlo ir tan fácilmente, aunque por ahora el hombre está destrozado, según nuestros informantes moverá sus piezas en 30 días, la pérdida de su hijo lo deja por el suelo. — Él ni siquiera se dará cuenta de que yo tuve algo que ver y en 30 días quizás ya no lo cuente porque planeo ir por su cabeza ¿Has eliminado los inicios de que los que asistieron a la fiesta de sus hijos y yo tuvimos una reunión? - Diego se encontraba bebiendo una copa de Whisky, en sus ojos se observaba plena satisfacción, su mente tenía claro de que la muerte de Maximus era un hecho aprovechando este desequilibrio que lo deja con ventajas a él. — Se ha eliminado todo rastro de aquel encuentro señor, todo queda claro en que el veneno fue una fórmula creada por la Familia Novoa en Francia, pero nunca se sabrá que quién le dio uso fue usted. — Perfecto, Maximus en silencio empecé a destruirte y no voy a parar hasta lograrlo por
Al día siguiente todos los reportes dejan por el suelo al Grupo Petrucci, y un escrito de un corresponsal en especial lo había destruido, los inversionistas de dicho Grupo habían puesto en ventas sus acciones, un desconocido y nuevo Grupo las había adquirido en su totalidad, nuevos Guardaespaldas fueron contactados por el hombre, cuando las puertas del ascensor se abrieron se observó la figura de Diego que ya había leído los informes empresariales, pero todos en algún momento caemos para después volver a levantarnos, Diego se había dirigido directamente a su Oficina porque no quitaba que necesitaba saber qué estaba ocurriendo por su mente no pasaba la simple idea de que Maximus ya estuviera realizando algún movimiento tampoco le habían informado de algo como eso. — ¿Qué ha ocurrido? - La furia controla su cuerpo - Dime de una maldita vez, además ¿Explícame como está con vida Hugo Martin?. — Señor, gracias a las investigaciones realizadas ya tenemos claro de que Maximus Ferran no tie
La noche había llegado, una noche fría que seguía siendo dolorosa, quizás aquellas características ya nunca cambiarán. — Tienes que comer algo - Maximus La tomó de la cintura. — No tengo hambre - Julieta cerró los ojos al sentir su espalda entrar en contacto con el pecho de Maximus. — No se trata de que quieras o no, se trata de tu salud y no olvides que a Alicia aún la estás amamantando - la voz de Maximus no dejaba oportunidad para réplicas y la mujer sabe que su hombre tenía razón, Maximus le acariciaba el pelo suavemente hasta que Julieta había logrado calmar sus pulsaciones y accedió a comer algo. Unas horas después, la pálida luna cuyo brillo se infiltra sumamente en la habitación, dejaba ver cómo Maximus sostenía fuertemente el cuerpo de su esposa, mañana será un nuevo día, pero de aquellos que para Maximus y Julieta ya no tenía color. La noche de la Fiesta había llegado, Diego Petrucci se encontraba con un brillo resplandeciente en sus ojos, no le importaba que estuviera
— Nunca pensé que nos volveríamos a ver, me hubiera encantado que como madre de, un momento me corrijo, hubieras aprovechado tu parentesco con Maximus para seguir ocupando el sitio que te corresponde, pero ¿usted que hizo? Lo traicionó, usted ha traicionado algo que para toda madre debía de ser sagrado, pero más decepción me da saber que usted sabía de los planes de su amante le hubieras dado, aunque sea una mínima advertencia a Maximus - las rejas se abren con un clic, Mariana etrocedió, nunca espero ver a Julieta en esa posición. — Yo, yo creí que Maximus no - Pero antes de que continuará Julieta ordenó que se callará. — Cállate - Rugió enojada Julieta - una maldita advertencia lo hubiera puesto en sobre aviso, pero usted prefirió que el hombre logrará su cometido al acabar con la vida de un inocente, usted era madre, usted sabe y conoce de esta vida, yo acepto que me odies, que me desprecies incluso podría aceptar humillaciones, pero todo hubiera cambiado si le hubieras dado un m