El hombre sonrió. “Si no te casas con Paul destruiré la carrera de Alonso”. Ella abrió mucho los ojos. “No lo harías”. El hombre se carcajeó. “Sé que salías con ese chico, también sé que te engañaba con Tamara”. El chasqueo la lengua. “Hubo algunos desvíos en la empresa y todo apunta a que fue él, me temo que estará en la cárcel por un largo tiempo”. Miranda negaba. “El no haría eso, solo es un abogado”. El hombre siguió. “Pero resulta que le pedí que me ayudara con algunos asuntos especiales en la empresa, la familia le dio toda la confianza y mira lo que pasó”. Miranda no podía creerlo, Alonso trabajaba en la empresa porque Erick se lo pidió, Sabía que era incapaz de desviar fondos. Su padre la miró. “Esto es lo mejor para ti. Tu vestido y la maquilladora llegarán en una hora, debes estar lista”. Horas después ella estaba arreglada, llevaba un vestido blanco corto y su cabello trenzado en un lazo con algunas flores, observaba su teléfono, quería llamar a Alonso. Tocaron a
El hombre miró de nuevo a Luana. Se levantó y dijo. “Solo por un tiempo”. Miranda asintió observando la espalda del hombre, él subió a la habitación. Miranda se acercó a Luana y le sonrió. Llamó a una de las sirvientas “Lleva a Luana a darse un baño y le entregas ropa limpia”. La sirvienta asintió llevando a la chica con ella. Miranda ya no se sentía tan sola ahora. Por la noche Paul y Miranda terminaban la cena, poco a poco el nerviosismo de Miranda llegaba, casi era hora de dormir con el hombre. Luana noto como la mano de Miranda temblaba. Miranda terminó y se despidió de Luana. “Te veré mañana por la mañana”. Le regaló una bella sonrisa y subió las escaleras, más tarde Luana se levantó de la cama, era un lugar nuevo y se sentía extraña, llegó hasta la cocina y pasó por la sala cuando escuchó los gritos. Era Miranda rogado que se detuvieran, se escuchaban golpes y lamentos, Luana dejó el vaso de agua y se destinaba a subir cuando una de las sirvientas la detuvo. “No puedes sub
Miranda seguía en el sillón después de contarles todo a ambos hombres, Alonso y Erick la escuchaban atentos en silencio. Ella levantó su rostro y les dijo. “Lo primero que papá hará es quitarme todo, no voy a permitir que se haga más poderoso, por eso quiero que tú te hagas cargo Erick”. Erick asintió, todavía estaba aturdido por la historia de su hermana, todo lo malo que ella tuvo que pasar. Se acercó y la abrazó. Ella sintió la calidez de su hermano y se sintió protegida, ahora tenía algo de paz en su corazón, no mas miedo, no mas maltratos y golpes, era libre. Alonso se levantó del sillón, tirando lo que había en la mesita de la sala, salió de la casa furioso, escuchar que ella se casó por su culpa no era nada bueno, mientras él escapaba a otro país. Los presentes se asustaron y Erick trató de detenerlo. “¡Alonso!”. Pero su amigo no escuchó y salió rápidamente. Alonso caminaba por el jardín exaltado y molesto consigo mismo. Nunca se imaginaría que todo eso le pasaría a Mirand
El hombre mayor aprovechó que estaba solo con Marina. “Marina… sé que es muy rápido lo que pido, pero sabes bien que no me queda mucho tiempo, mi hijo se hace ilusiones con que viviré mucho más, pero ambos sabemos que el tiempo está contado, de verdad me gustaría ver a mi hijo casado y formar una familia, es algo que te pido personalmente, espero que lo pienses”. Él tomó su mano amablemente y casi rogando por que aceptara. Marina sonrió. “Lo haré, le daré una respuesta pronto”. ……………………… USA… Erick ayudó a bajar a Miranda del coche, estaban frente a la funeraria, había mucha gente y medios de comunicación que al verlos los inundaron de preguntas. -Señora Thomas ¿Por qué no estaba con su esposo cuando murió? - - ¿Es cierto que estaban separados? ¿Tenían problemas en su matrimonio- - Dicen que el señor murió en un burdel de prostitutas ¿Es cierto eso? - Erick habló. “Mi hermana está delicada de salud, por eso no estaba con su esposo, él necesitaba trabajar y seguir con las empre
En la oficina, Miranda, Alonso y Erick terminaban de arreglar asuntos de Miranda. La secretaria tocó y entró. “Disculpe, el señor Márquez está aquí”. Erick asintió. “Hágalo pasar”. Se levantó acomodando su saco, Alonso y Miranda se quedaron en el sillón esperando a que el hombre pasara. El hombre entró sonriendo y saludandolos. “Hola, Soy Dante Márquez,”. Erick estrechó su mano, Alonso se levantó haciendo lo mismo. Después Miranda se puso de pie y se acercó a los tres hombres mirando a Dante. El hombre era alto y muy atractivo. Dante la miró de una forma muy peculiar y le sonrió. “Un gusto”. Erick la presentó. “Es mi hermana Miranda Estrada”. Dante pronunció su nombre. “Miranda”. Ella sintió que se le erizaba la piel al escuchar su nombre de su boca. Erick le dijo. “Alonso me habló sobre tu problema con Humberto”. Dante asintió. “Después del incidente de mi madre, mi tío convocó a los accionistas para convencerlos y favorecerse inmediatamente, me dejaron fuera de la empresa,
Alonso molesto volvió a negar y le dijo. “En primera, Miranda es una chica de buen corazón, nunca le ha importado el dinero, en segunda su padre la obligó a casarse con el tipo y en tercera, será mejor que te alejes de ella porque ha sufrido suficiente”. Alonso se levantó, “Creo que fue una mala idea recomendarte para trabajar con Erick y Miranda, sabes… ellos han sufrido bastante por culpa de su padre, al igual que tú, pensé que al pasar por lo mismo se ayudarían entre sí”. Alonso decepcionado se alejó. Dante se quedó pensativo jugando con su vaso. Miro alrededor y una mujer le coqueteaba a lo lejos, si fuera otro momento él iría con ella, pero hoy no dejaba de pensar en Miranda y como lo abandonó en el restaurante. Miranda llegó a la casa, Erick estaba en una llamada con David, ella saludó a su sobrino y después de unos minutos ambos se despidieron. Erick se acercó a ella. “¿Cómo te fue con Dante?”. Ella hizo una mueca. “Es un hombre extraño, creo que no nos entenderemos”. El
Erick los miró a todos y les dijo. “Quiero el divorcio, yo no quiero estar más con Tamara”. El señor Raúl se levantó. “Erick piénsalo es tu esposa, que dirá la gente de ella si se divorcian, no olvides que es importante nuestro estatus, cualquier escándalo traería problemas a nuestra empresa y a la familia”. Erick les advirtió. “No pienso volver con ella en este momento, tengo mucho trabajo y debo viajar por los asuntos de Miranda”. El señor Raúl le dijo. “¿Por qué no llevas a Tamara contigo?, sería como una luna de miel”. Erick entendió que su padre estaba desesperado porque Tamara estuviera con él. “No puedo llevarla será muy cansado para ella y siempre estará sola, haré lo posible por darme un tiempo esta semana y salir con ella”. Tamara levantó la vista mirando a Erick con ojos agradecidos. Dos días después, estaban juntos en un restaurante, Tamara se comportaba como siempre, hablaba sin parar, Erick solo la soportaba por su plan, más tarde salieron rumbo a un bar a tomar un
Dinora llegó más tarde, todos estaban en el jardín, conoció al padre de Carlos y conversaron por un rato.En la cena todos estaban reunidos, Carlos se levantó y les dio la noticia. “Esta reunión es especial”. Miró a Marina, ella le dio su mano apoyándolo. “Marina y yo nos casaremos”.Dinora y David se quedaron mirándolos en silencio por unos segundos, el padre de Carlos sonrió feliz. “Excelente, felicidades”.Dinora se levantó abrazando a la pareja y miró de forma dudosa a Marina quien la ignoró, no podía hablar en ese momento.David solo estaba en silencio, no protestó.Al finalizar el día, Carlos llevó a Marina, David y Dinora a su casa, Marina se despidió de Carlos en la puerta y al entrar Dinora ya la esperaba de pie frente a la sala con los brazos cruzados. “¿Cuándo te pidió que se casaran? ¿Aceptaste tan rápido?”.Marina camino a la sala recogiendo la sala y acomodando la mesa de centro. “Lo decidimos y eso es todo, nos entendemos bien y somos adultos, ¿Por qué no casarnos?”.D