El hombre ruso se quedó sin palabras y muy serio por unos momentos, se preguntaba de dónde había sacado su hijo esos términos para identificar a un niño de una niña. — Aleksey, después me vas a explicar de dónde sacaste esos términos, ¿Semillita? Que barbaridad contigo, ya duérmete que mañana hay colegio. — Si, papá, buenas noches, dale un beso a mamá de mi parte. — Y de nuestra parte también. Se escuchó a coro decir a Alexander y Alexandro. — Lo haré. — Dijo el ruso antes de apagar la luz y salir con rumbo a su habitación con Isabella. Cuando volvió ella ya estaba dormida, entre más meses de embarazo cumplía ella dormía más. — Genial, ya se durmió esta mujercita, entonces hoy no me va a dar amor. — El hombre dejó escapar un suspiro, se metió en la cama y abrazó a su mujer. Esa noche se conformaría con solo dormir a su lado. Ese mismo fin de semana, en el bello jardín de la mansión de Ismael y Griselda, una experta decoradora de fiestas había hecho magia, el lugar pa
La familia Rossi solo se quedó observando con los tres niños le sonreían a su padre mientras caminaba con él. El CEO ruso les ayudó a servirse los bocadillos a cada uno de ellos, él mismo también se sirvió y tomó un plato para su mujer embarazada. — ¿Viste eso Isabella? Yo cuidé de tus hijos Pero apenas apareció el ruso y ahora lo idolatran a él. ¿Que ha hecho Sergey Ivanov para que los trillizos lo quieran tanto, eh? — Ismael, no creo que necesite hacer demasiado, es... simplemente por qué es su padre. Mis nietos se sienten identificados con él, la sangre les llama. — ¿Tú también lo vas a defender papá? — Claro que no, todavía no se me olvida lo que hizo llorar a mi princesa, pero debes reconocer que desde que encontró a los trillizos, ha sido un magnífico padre. — ¡Vaaa, tampoco es para tanto, Isabella ya los tenía educados y con mucho avance en su crianza. Pronto todos fueron llamados a su mesa, unos empleados fueron entregando pequeños paraguas estilo japonés. Lo
Había hasta ese momento dos juegos de trillizos en la fiesta, los trillizos Ivanov, y los trillizos Montana, pero habían llegado recién los trillizos Valentain. Apolo y Romina habían llegado a la fiesta, ellos entraron justo cuando la revelación del sexo del bebé estaba siendo compartida para todos los invitados. — Apolo, has estado perdido un tiempo, ¿Eh? Supe que saliste de viaje a Asia por negocios. — Así es Ismael, recién regresé, justo para estar aquí este día. Por cierto, muchas felicidades por el bebé que viene en camino, un heredero Rossi, ¿Qué tal? Fué toda una sorpresa para todos. — Así es, mi esposa y yo estamos muy felices. Apenas acabamos de enterarnos. Es un boy, Pero si hubiese sido una nena, de igual forma estaríamos muy felices. — Vamos Ismael. No sientas pena de admitir que en el fondo deseabas que tú primer hijo fuera un varón, así en el futuro seguirá tus pasos y será tu sucesor en la compañía Rossi. — Jamás voy a admitir tal cosa. De hacerlo mi muje
La fiesta transcurrió de lo más amena, por todos lados se veía conversar a los invitados. La cena se sirvió alrededor de las nueve de la noche. Deliciosas langosta acompañadas con una rica guarnición, fueron servidas por meseros expertos y entrenados en ese tipo de eventos de la clase alta de la élite. Los trillizos Ivanov estaban disfrutando de su platillo favorito. El caparazón estaba solamente sobre puesto, así podrían simplemente quitarlo y partirlo con el cuchillo de mesa. — Alexandro, ¿Quieres que papá te ayude a cortar tu langosta? — Si, gracias papá, todavía soy pequeño pero cuando crezca yo te ayudaré a cortar tu langosta. El CEO asintió ante el amable ofrecimiento de su hijo. En su convalecencia sus trillizos siempre estuvieron pendiente de su salud. En su convalecencia siempre habían estado pendientes de su salud. Constantemente le llevaban meriendas, Incluso iban con sus juguetes favoritos a su cama para jugar con él. Aleksey llevaba los dulces que compra
Ismael no estaba acostumbrado a quedarse tan tarde en la cama. Se levantó y aún en pijama y pantuflas fue a su despacho a revisar unos contratos, Era domingo pero nada le impedía trabajar un rato mientras su esposa se despertaba. El sonido de su celular lo sacó de concentración. Sus socios sabían que no atendía los domingos porque obviamente estaba pasando el día con su esposa, así que no creía que fuera alguno de ellos. Más al leer el remitente en la pantalla, se apresuró a contestar. — ¿Señor Rossi? — Si, ¿Diga? ¿Por qué me llama este día? — !Disculpe que lo interrumpa en domingo, pero tenía que llamarlo para informarle que por la madrugada... su cuñada ha despertado del coma! Por unos momentos Ismael se quedó en silencio, Grace después de la intervención cuando le quitaron las balas, había caído en coma debido a que casi se desangraba. Sin embargo los médicos seguían informando al CEO del estado de salud de la mujer. — Entonces ha despertado, ¿Cómo es su estado de
Los trillizos que apenas hacía un momento desayunaban despreocupados disfrutando de su jugo. Sintieron que el líquido se les atoró en la garganta al escuchar a su padre incluirnos en la organización de la fiesta de revelación de sexo del bebé. — ¿Qué...? ¿Quieres que te ayudemos a preparar el evento, papá? — Así es Alexandro. Cuento con ustedes para tan importante tarea, ¿Cierto? — Papá, pero... nosotros todavía somos muy pequeños, ¿Cómo podríamos ayudarte? — Son muy inteligentes, estoy seguro que me sorprenderán con buenas ideas, confío en ustedes. — El CEO siguió disfrutando de su desayuno, los trillizos se quedaron viendo uno al otro. Más tarde en el despacho, el CEO ruso revisaba de cerca fiestas de baby shower y revelaciones de sexo. En menudo problema se habia metido. Ofrecerse a organizar todo, ¿Eh? El hombre siempre había tenido gente para que se encargara de ese tipo de cosas, lo que le dió una idea. El leal asistente Enrique se encontraba en su día de descans
Entre más leía más se le iba el color al asistente. Los trillizos estaban prácticamente pidiendo una fiesta infantil para ellos. No fue hasta que el hombre de lentes dejó de leer, que terminó diciendo. — Hay muchas cosas aquí que podemos usar, Pero hay otras que definitivamente no van con lo que el CEO Ivanov está pidiendo. Tendríamos que descartar los dinosaurios, los brinca brinca, los juegos mecánicos, y... las papas fritas. Los niños de inmediato fijaron su mirada en el asistente. De lo que mencionó que eliminaría era lo que más les gustaba. — Asistente Enrique, ¿Quién paga tu sueldo? — Aleksey preguntaba. — Tu padre por supuesto, el CEO Ivanov. — ¿Y sabes quién pagará tu sueldo en el futuro? Nosotros podríamos darte un significativo aumento si tomas en cuenta nuestras ideas. — El astuto niño estaba poniendo en aprietos al leal asistente. Alexandro y Alexander permanecían en expectativa esperando la respuesta del asistente. — Cuando ese día llegue, sus deseos s
El asistente solamente guardaba silencio y trataba de hacerse invisible. Su estricto jefe estaba siendo llevado al límite por uno de sus trillizos. Sin embargo a diferencia de la poca o nula paciencia que le tenía a cualquier otro. Con su hijo si se esforzaba por guardar la calma. Los ojitos grandes y azules del niño parpadeaban inocentes esperando la respuesta de su padre. — Alexandro, Estás esperando que te responda, ¿Cierto? Dejen sus sugerencias a Enrique, él sabrá que es más adecuado para la fiesta y que no. Vayan a su habitación a que las niñeras los duchen y los vistan. — Ahhh... Estaba muy cómodo en pijama, es domingo pero papá nos quiere vestidos... — Aleksey, protestaba pero sabía que tenía que obedecer. Así los tres niños salieron del despacho. Eran muy bellos y de fina estampa, pero hacían desayunar mucho a su padre primerizo. — Jefe sus hijos son... adorables. El ruso dejó escapar un resoplido. El camino a recorrer con esos tres pequeños demonios era bastant