Ismael asintió, su suegro lo había aceptado como padre del niño. Debido a su alta posición social no lo necesitaba, pero sabía lo mucho que Griselda quería a su padre y que estuvieran en buenos términos era lo mejor para su prometida. Enterarse tan de sorpresa que su hija estaba embarazada fue muy inesperado para el CEO Smith, ella no le había contado nada. Ahora solo quedaba que la boda se realizara lo más pronto que se pudiera. Pero había alguien que opinaba todo lo contrario. El CEO Larsson estaba furioso, Ismael había obtenido de su bella asistente lo que él quería para si mismo. La había tenido en su cama, la había hecho suya y además por si no fuera suficiente le había hecho un maldito hijo. Eso echaba abajo todos sus planes de recuperarla. — Un momento, dices que metiste a tu cama a Griselda, que le hiciste un hijo, que manchaste su reputación, !¿Y piensas que vas a salir ileso de esto?! ¡Has ofendido a la familia Smith, su honor y el honor de una de las hijas del hombr
El CEO Rossi escuchó los sollozos de la bella jovén ojiverde, entonces él preguntó — Griselda, ¿Por qué lloras así? — El hombre acariciaba con mucho cariño sus cabellos rojizos que le gustaban tanto. — Ismael... Yo... El doctor dice que... El dice que estoy embarazada, ¿Es eso posible? Solo... solo estuvimos juntos dos veces, ¿Cómo pude haber quedado embarazada con solo hacer el amor dos veces? Es imposible, ¿Cierto? Ismael observaba detenidamente a su mujercita, por qué eso era para él, su mujer. El hombre se daba cuenta que ella no sabía que con tan solo hacer el amor una sola vez, era suficiente para que un embarazo se diera. — Ven aquí cariño, escucha, para que una pareja haga un bebé, solo basta con tener sexo una sola vez. — ¡¿Qué...?! ¿Tú estás diciendo que desde la primera vez que estuvimos juntos pudiste haberme dejado embarazada...? !Pero... Tú nunca me dijiste eso, creí que por tener más experiencia que yo, estabas tomando las medidas necesarias para evitar d
Dorian Montana era un hombre que desde pequeño había nacido en cuna de oro, docenas de sirvientes siempre estuvieron a su disposición. Ahora su vida entera eran su esposa Alina y sus preciados trillizos, Darren, Donovan y angélica. El detestaba todo lo que tenía que ver con la familia de su esposa ya que le habían hecho pasar un infierno por no ser hija de la esposa actual de su padre. Pero la única persona que valía la pena en la familia Altamirano era precisamente el abuelo de su mujer. — Estás jugando con el diablo, cariño, no me hagas propuestas que después no vayas a querer cumplir. — La voz varonil del CEO se escuchaba en la habitación. — Estoy dispuesta a todo para satisfacer a mi apuesto marido. Y... para que aceptes ir conmigo al cumpleaños de mi abuelo. Fue la misma Alina quien atrapó los labios de su atractivo esposo y los besó con pasión, Dorian no iba a resistirse a hacerle el amor a su sensual mujercita. — Ya que lo has dicho, no puedes negarte después. (..
Para el CEO Rossi ver cómo la hermosa ojiverde le contaba a su padre lo feliz que le hacía la noticia de que esperaba a su hijo, le reiteraba que había tomado la decisión correcta al no tomar precaución alguna cuando la hizo suya. El sabia muy bien que podía darse un embarazo pero no le desagradaba la idea. — Mi querida Griselda, verte feliz es todo lo que tu padre quiere, y si Ismael Rossi es tu felicidad, yo siempre voy a apoyarte. — Señor Smith, me gustaría poder cuidar de mi prometida y mi hijo en mi mansión, ¿Tiene algún inconveniente en que los lleve conmigo antes de la boda? — ¿Qué dices? Sé que estos son tiempos modernos, pero definitivamente voy a quedarme con mi hija hasta que no salga al registro civil o a la iglesia y te la entregue como dios manda. No creas que te la vas a llevar así como así. Ismael no tuvo más remedio que aceptar que su prometida regresara a la mansión Smith. Pero no estaba contento. — Está bien, apresuraré los trámites para que nos podamo
El pequeño Darren, el mayor de los trillizos Montana, fué quien respondió a su padre. — Por supuesto que no queremos que a mamá la lastimen, no iremos a esa fiesta, el bisabuelo tendrá que disculparnos, cuida mucho de mamá, ella es muy ingenua y buena, no debes permitir que la lastimen. — La cuidaré bien, necesito que se queden en casa y cuiden de su hermana, ella se pone algo asustada cuando su madre y yo salimos a un evento y no la arropamos. — ¿Asustada? Yo más bien diría que llorona, tú y mamá consienten a Angela demasiado. — Donovan no renegaba un poco de su hermana. — Si quieres también puedo besarte más cuando los recojo en el colegio y sentarte en mi regazo, Donovan, yo no tengo problema con eso. — Hmmm... No gracias, así estoy bien, pero mi beso de buenas noches de papá, ese si lo quiero. — El niño lo dejaba muy en claro. El importante CEO asintió. — Me voy entonces, pidan al Chef que les prepare el desayuno, y no despierten a mamá, ella está... un poco cansad
El CEO Montana le recordaba la pelea que había tenido con su cuñada a Ismael para molestarlo. — No me recuerdes a ese ruso roba hermanas, si no fuera por mis sobrinos que lo defienden con capa y espada, ya lo habría echado de los Estados Unidos. No lo soporto ni un poco, ese aire de arrogancia que tiene me enferma. — No lo echas por qué número uno, es muy poderoso y tiene importantes contactos, número dos, por qué te sientes culpable por haber alejado a los trillizos de él por tanto tiempo, ya te diste cuenta de lo mucho que lo necesitan y que aman mucho a su padre, y número tres, sabes que está enamorado de Isabella y que está haciendo lo imposible por recuperarla. — Hmmm... Es lo menos que puede hacer después de haberle roto el corazón a Isabella, ahora que se esfuerce y que sufra. — Tu sadismo va en aumento cada vez más, ¿Eh? — Solo lo normal, pero dejemos de hablar del imbécil de Ivanov, te estoy llamando por algo muy importante, voy a tratar de resumirlo. En mi últim
Ismael por unos momentos se imaginó su vida en el futuro, una imagen de la hermosa Griselda y a su bello bebé en sus brazos se le vino a la mente. Ella lo mecía mientras le acariciaba los cabellos y le hablaba dulcemente a su hijo. El CEO se sentía inmensamente dichoso al tenerlos con él. — ¡Por supuesto que estoy preparado para formar mi propio hogar, lo que es más, lo deseo enormemente! ¡No veo la hora de casarme con Griselda y esperar a que llegue nuestro bebé, y para eso tú vas a ayudarme! — ¡¿Yo...?! ¿Qué quieres que haga? — Si, verás, quise buscar una fecha en el registro civil para mañana o mínimo para este mes. Me urge casarme por lo civil con mi prometida y traerla conmigo a mi villa para cuidar de ella y del embarazo, pero su padre no me lo permite. El señor Smith quiere que haga las cosas como es debido. — Es como debe ser, Ismael, debes casarte con la futura madre de tu hijo, darles seguridad y estabilidad a ella y a la criatura que viene en camino. Carajo, no p
La palidez de Isabella preocupó al CEO, la salud de la madre de sus hijos, sin esperar nada la tomó y la cargó en sus brazos. — Vamos, te voy a llevar al hospital. Sabía que debía llevarte desde ayer en la noche, pero eres muy obstinada, carajo. — No me grites... Estoy enferma y me estás gritando, bájame, yo iré sola. Eres... eres un hombre muy cruel... — Isabella comenzó a sollozar, estaba muy sensible, lo que hizo suavizar el tono del hombre ruso. — No estoy gritándote cariño, estoy molesto conmigo mismo por ser negligente, tu salud es muy importante para mí, ya no llores, vas a estar bien. — Sergey, me siento muy mal, creo que voy a morir. — No digas eso, no vas a morir, yo no lo voy a permitir, seguro que pescaste un bicho de algún marisco que comiste o alguna carne importada. Pero yo me voy a encargar de que se te hagan todos los estudios necesarios para que te den un buen tratamiento. El hombre besó los cabellos de la chef, salió con ella de la habitación y bajó las