Cuando acudí a la cita que la enfermera me dio para recoger los resultados de mis análisis fui sola, ya que si había algo malo no quería que nadie lo supiera, pues ya tenía bastante con la enfermedad de mi hermana. Entre en la clínica muy nerviosa, me acerque a la enfermera que estaba en recepción dándole todos mis datos,— Por favor buenos dias, me llamo Sofia y tengo cita con el doctor — le dije— Si está citada como me comenta, por favor espere en la sala, ahora mismo la atiende el doctor — me dijo la enfermeraMe senté en una de las sillas que habían libres muy nerviosa, hojee algunas de las revistas que había encima de la mesita que tenía enfrente, pero no lei nada, mis nervios me estaban matando— Sofia, por favor sígueme — me dijo la enfermera acercándose a donde yo estabaLa seguí por el pasillo que llevaba hasta la consulta del médico, abriendo la enfermera la puerta para que yo entrara, viendo al médico sentado en su sillón detrás de su mesa.— Hola Sofía, por favor siéntate
Ese dia Mario se quedó con nosotras a comer y a cenar, o sea que se quedó todo el dia en mi casa, marchandose de mi casa ya muy tarde, cuando me iba a marchar a mi dormitorio para acostarme, escuche la melodía de mi móvil, lo cogi de mi bolso y mirando quien me llamaba, conteste la llamada al saber que era mi amiga Sandra— Hola amiga, ¿cómo te va? — me preguntó— Cuando nos veamos mañana, te cuento hay cosas que necesito hablarlo con alguien, estoy hecha un lío, ¿pero qué tal por el hotel? — pregunté— Hoy ha venido la policía al hotel buscándote, ¿que has hecho Sofía? — me preguntó— Yo nada, me encontré una pulsera en una habitación, se la di a John pero no se que hizo con ella — le dije— Ese cabron lo tenía todo bien planeado, ahora seguro que te hará chantaje — me dijo— Ya lo ha hecho, me lo encontrado en la cafetería donde yo me estaba tomándome un refresco no se que voy a hacer Sandra — le dije— ¿Cuando vuelves al trabajo? te echamos de menos, sobre todo yo — me dijo— Ya m
Después de la discusión que tuvimos John y yo en su casa, nos marchamos, subiendo a su coche para llevarme hasta mi casa, cuando aparco enfrente del edificio, me fui a bajar del auto, pero rodeo mis hombros acercandome a él, pegando su boca a la mía, bailando su lengua dentro de mi boca, separándose de mí cuando ya nos faltaba el oxígeno— Te recogeré mañana por la mañana, aquí en tu casa para ir juntos al hotel, espero no tener que llevarte a mi casa y encerrarte, haz lo que te he dicho, ¿entendido? — me dijo— De acuerdo lo haré, ahora me marcho — le dije bajando de aquel auto dirigiendome hacia la entrada del edificioSubí las escaleras deprisa, abri la puerta de mi casa viendo a Claudia salir de la cocina con el semblante de su cara muy serio— Cariño ¿qué te ha pasado esta mañana? las vecinas me han comentado que te ha llevado la policía esposada de tu casa — me dijo— Si es verdad, pero todo ha sido un error tranquila, ya está todo aclarado ¿y mi hermana? ¿como esta? — pregunte
Volvi a entrar en la habitación, dandome cuenta de que mi hermana estaba dormida, cogi mi bolso y despacio me marché de allí, para irme a la calle, donde seguramente pensé que ya me estaba esperando John. Cuando salí del hospital, me fije en un coche que se acercó hasta donde yo estaba viendo a John dentro, entre en el coche, marchandonos de aquel lugar— Por favor, no quiero que mi hermana se despierte y se de cuenta de que no estoy con ella — le dije— Serán unos minutos, tampoco voy a ir tan lejos — me dijo, parando el coche en una zona de descanso que estaba oscura y solitaria— Baja del coche — me dijo, abriendo John su puerta y bajandoBaje del coche, dirigiendome hacia la parte delantera del coche, John cogió mi mano, abriendo las puertas traseras de su automóvil— Quítate el vestido y ponte en el asiento como la perra que eres, vas a probar algo que seguro que ese espagueti no te ha dado a probar — me dijo— ¿Qué me vas a hacer? tengo que volver al hospital, por favor — le res
Me levanté de aquella cama, marchandonos Claudia y yo hacia la calle, viendo en la misma entrada el coche de Mario, estando él dentro de su automóvil mirándonos— ¿Quieres que nos vayamos con él? — me pregunto Claudia— No vete tú con él, yo prefiero caminar un rato, debo de pensar estoy muy nerviosa, vete con Mario ya nos veremos en mi casa — le dije marchandome yo en el sentido contrario de donde estaba aparcado Mario con su cocheApenas había andado unos metros cuando un coche se paró a mi lado viendo a John dentro— Sube ahora mismo al coche — me dijo — No quiero, prefiero andar un poco — le dije— Te he dicho que subas y no te conviene que me veas enfadado Sofia — me dijoSubí a su coche, sentandome en el asiento del copiloto, mirándonos John y yo a los ojos— ¿Que ha venido el espagueti a por ti? ¿Qué te dije ayer? — me preguntó— Yo no lo he llamado, no puedes culparme a mí de lo que él haga — respondí— Asi me gustas, que seas respondona,pero yo se como dominarte, vamonos a m
Cuando Mario y yo cruzamos nuestras miradas, los latidos de mi corazón iban a más de mil por hora, quedando inmovil al lado de la puerta de su despacho, viendo sentado en una silla a su lado a su amigo, que nos miraba a Mario y a mi como si estuviera viendo un partidos de tenis en directo— Leandro por favor, marchate y déjanos a solas — le dijo Mario, levantandose su amigo de la silla, marchandose seguidamente de aquel despacho— ¿Qué puedo hacer por ti? o mejor dicho – dijo levantandose del sillón– quiero que te pongas de rodillas y me des placer, ¿no es eso lo que le hacías a John cuando venías a su despacho? — me dijo mientras se acercaba a donde yo estaba— Mañana te entregaré mi dimisión, ha sido un error venir — le dijeMario me cogió de los brazos con sus manos empotrandome entre la puerta y su cuerpo, quedando nuestras bocas a milímetros— No lo admitiré, seguirás trabajando en este hotel para mi hasta que me digas quien es el padre del bebe que tienes en tu vientre, ¿entend
Nos marchamos de aquel restaurante, parando John su vehículo después, a unos metros donde estaba mi casa. Me fui dando un paseo hasta el edificio, entre y subiendo las escaleras, llegue a mi casa, me senté en el sofá poniendo la cabeza en el respaldo, mientras las lágrimas caían por mis mejillas solas, ya que la casa estaba muy silenciosa, me levanté del sofá cogi mi movil de mi bolso para llamar al Club TENTACIONE, cuando contestaron a mi llamada, pregunté por Karla la encargada de aquel Club— ¿Dígame? — la escuche preguntar— Karla soy bella, no se si te acordaras de mi — le dije— Claro que me acuerdo de ti ¿como estas bella? — me pregunto— Bien, pero necesito pasarme por tu club, ¿puedo ir ahora? — pregunte— Claro que si, vente ya para el club, yo te espero con los brazos abiertos, te espero entonces — me dijo, terminando las dos la llamadaMe marché a la calle, y pare un taxi, subí a el dándole al conductor la dirección donde estaba el club, cuando llegamos le pagué al conduct
Al entrar en el salón de mi casa con mi equipaje ya preparado en la mano, se me callo al ver a Mario dentro, mirándonos los dos fijamente a los ojos, hipnotizandome sus preciosos ojos verdes.— ¿Qué haces aquí? ya te puedes ir marchando de mi casa, nadie te ha invitado a venir — le dije— Sofia por favor hablemos, creo que estas muy confusa por todo lo que te esta pasando — me dijo Mario—- Creo te equivocas, no estoy confusa, solamente quiero que desaparezcas de mi vida para siempre, por favor — le dijePero Mario se acercó hasta donde yo estaba, rodeo mi cintura con su brazo, puso su mano en mi nuca, pegando su boca a mi boca, besandome con deseo, pasion y lujuria mientras su lengua bailaba dentro de mi boca, apartandonos cuando ya nos faltaba el oxígeno, mirándonos los dos a los ojos— Casate conmigo — me dijo, escuchando de mi amiga Sandra un “oh”, y a mí dejándome estupefacta por su petición— ¿Qué has dicho? — pregunte— Que te cases conmigo, no tengo anillo para ponerte, pero p