El aire en las oficinas de Éclat estaba tenso, como si algo grande estuviera a punto de suceder. Los rumores sobre el enfrentamiento entre Brihana Kazcanov y Sienna Montenegro se habían extendido como un incendio forestal. Todos los empleados hablaban en susurros, especulando sobre lo que podría pasar después. Pero nadie, ni siquiera Sienna, estaba preparado para lo que estaba por venir.Sienna había recibido una notificación para presentarse en la oficina del director ejecutivo. Ella caminó por los pasillos con la cabeza en alto, segura de que iba a recibir un reconocimiento, quizás incluso un ascenso. Después de todo, los rumores decían que sería la futura señora Cartier, y en su mente, eso significaba que merecía un trato especial. Mientras avanzaba, los empleados la miraban, algunos con curiosidad, otros con una mezcla de lástima y desprecio. Pero Sienna no se percató de nada; estaba demasiado ocupada imaginando su victoria.Cuando llegó a la oficina del director, ajustó su chaque
Sienna llegó a la mansión de los Montenegro con lágrimas en los ojos y el corazón lleno de rabia. Su cabello estaba desordenado, y su maquillaje, que antes era impecable, ahora estaba corrido por el llanto. Todo su plan, su esfuerzo por convertirse en la futura señora Cartier, se había desmoronado frente a sus ojos. Había sido humillada no solo por Brith, sino también por Brihana, esa mujer que parecía tener todo bajo control. Pero Sienna no iba a quedarse de brazos cruzados.Al entrar en el despacho de su padre, lo encontró sentado detrás de su amplio escritorio de madera, con una expresión seria pero calculadora. Don Montenegro siempre había sido un hombre de negocios frío y estratégico, y esa tarde no era la excepción.—Papá… —comenzó Sienna, con la voz temblorosa—. No sabes lo que me hicieron. Esa mujer… ¡esa m*****a mujer! Me humilló frente a todos, y Brith… ¡Brith la defendió! ¡A ella! —Su voz se quebró, y las lágrimas volvieron a caer.Don Montenegro la escuchó en silencio, deja
La noticia de la boda de Sienna Montenegro con Andrei Cartier se había extendido como pólvora. Era el tema de conversación en todos los círculos sociales y empresariales. La mujer que alguna vez había sido vista como una aspirante desesperada a convertirse en la señora Brith Cartier ahora se casaba con su hermano, Andrei. Pero lejos de ser un cuento de hadas, la boda estaba envuelta en un manto de críticas y controversias.Las redes sociales estaban llenas de comentarios mordaces:"¿Cómo puede alguien caer tan bajo por un apellido?""De Brith a Andrei… qué desesperación por ser una Cartier.""Sienna Montenegro no tiene dignidad. Es capaz de cualquier cosa por poder."Sin embargo, a Sienna no le importaban las críticas. Lo único que le importaba era asegurar su lugar como una Cartier y vengarse de quienes la habían humillado. Hoy era su gran día, y nada ni nadie iba a arruinarlo. O eso pensaba.Mientras tanto, en las oficinas centrales de Cartier Corp., Brith Cartier estaba a punto de
La vida de Brith Cartier había cambiado radicalmente. Había logrado recuperar el control de la empresa y restaurar el orden en medio del caos que su hermano Andrei había causado. Los accionistas estaban satisfechos, los empleados trabajaban con motivación renovada, y todo parecía estar en su lugar. Pero en el fondo, Brith sabía que la calma era solo temporal. Andrei no era alguien que aceptara la derrota, y mucho menos cuando su orgullo estaba en juego.Lo que nadie esperaba era que Andrei escapara de la cárcel. La noticia llegó como un relámpago, sacudiendo a todos en Cartier Corp. y más allá. Pero lo peor no era la fuga, sino quién lo había ayudado: Sofía. Juntos, habían elaborado un plan tan macabro que haría temblar a cualquiera.Brihana acababa de terminar un rodaje junto a Esteban. La noche había sido tranquila, y ambos estaban listos para regresar a casa. Sin embargo, al salir del set, un grupo de hombres armados los interceptó. Los faros de un auto negro iluminaron sus rostros
Habían pasado tres años desde aquel día en el que Brith Cartier arriesgó su vida para salvar a Brihana. Tres años desde que el caos, el miedo y el dolor quedaron atrás, marcando el inicio de una nueva etapa en sus vidas. Las cicatrices físicas y emocionales aún estaban ahí, pero juntos habían encontrado la manera de sanar.La boda de Brith y Brihana fue el primer paso hacia esa sanación. Fue un evento sencillo, íntimo, rodeado únicamente por las personas que realmente importaban. No hubo cámaras, ni periodistas, ni lujos innecesarios. Solo amor. Y aunque ambos llevaban consigo las marcas de lo que habían vivido, esa unión fue el comienzo de algo hermoso.Ahora, tres años después, la vida les había regalado un milagro: un hijo.Era una mañana tranquila en la casa de campo que Brith y Brihana habían comprado poco después de casarse. Querían alejarse del bullicio de la ciudad y construir un hogar lleno de paz y amor, lejos de los fantasmas del pasado. La casa estaba rodeada de árboles al
Aunque la mayoría mostraba alegría y entusiasmo, Brihana podía sentir la falsedad en las sonrisas de algunos, la envidia disfrazada de cortesía y los intereses ocultos tras los gestos amables. Mientras el bullicio de la celebración inundaba el ambiente, ella luchaba por mantener la compostura, consciente de que su vida estaba a punto de cambiar para siempre.Poco a poco, Brihana comenzó a darse cuenta de la verdadera naturaleza de su matrimonio. Lo que una vez pareció un cuento de hadas se desvanecía ante la realidad de una vida marcada por las expectativas ajenas y las demandas implacables de una familia que no aceptaba un "no" como respuesta. La opresión y el control se apoderaron de su día a día, convirtiendo su hogar en una prisión dorada.La joven novia, que alguna vez soñó con amor y libertad, se vio atrapada en un mundo de apariencias y obligaciones, donde su voz se perdía entre susurros y sus deseos eran ignorados en aras del prestigio familiar. Aquella fiesta fastuosa se conv
Brihana, siguió fielmente el deseo de sus padres, que también era su propio sueño. Su amor por ese hombre superaba cualquier obstáculo. Se aferró a su sueño, a pesar de las adversidades, a pesar de las críticas. Ese amor la consumía, pero también la fortalecía.Los rumores y las noticias del exterior no le importaban en lo más mínimo. Ella mantenía su amor en silencio, sin exigir nada a cambio, mientras dirigía su empresa en el extranjero. Se enfocaba en sí misma, alejándose de la atención mediática. Brihana era muy distinta a su hermana, quien disfrutaba de una vida lujosa y ostentosa. Siendo la segunda hija de la familia, a ella no le importaba la fama, ya que toda la responsabilidad recaía sobre Brihana.Al caer la tarde, Brihana contemplaba el techo y suspiraba. Recogió su bolso y salió al exterior, donde miró el cielo y esbozó una sonrisa. El chofer abrió la puerta para ella y la miró a través del espejo retrovisor. Brihana rara vez hablaba si no era necesario. No decía lo que no
La noche estuvo calurosa para ellos. Entre la bebida y las charlas, Brith se descuidó de sus bebidas, Karla tuvo la oportunidad de echarle un polvo para drogarlo. Ninguno de sus amigos vio la acción. Al terminar y sentirse embriagado, cada uno se marchó con una chica. En el estacionamiento, Lían, y Maiko enviaron a las chicas a sus casas. Brith, había llevado a Karla, nadie sabe a donde. Entre el alcohol y saber lo que hacían, la lujuria tenía el control. Karla lograría su propósito tan malvado.Brihana sentada en el mostrador. Sintió un punzón de dolor en el pecho, como si algo le picara un dolor inmenso que no podría soportar. Volvió a pensar en los sucesos de los últimos meses y las lágrimas rebotaron. Una intensa lluvia estalló. Sintió que la fría noche la llenaba de dolor y melancolía. Entro bajo su edredón cerro los ojos y se dejó llevar. Se dijo a sí misma «Brihana, de verdad eso es amor, sientes que vale tu amor brith” Entre sollozo se durmió. La noche lluviosa, dejaba a brit