Parque Natural Regional de Perigord-Limousin.
Francia.
Francia era sencillamente hermosa al inicio de la primavera, y el día había amanecido delicioso y soleado. Después de una hora entera de asombro de Evelett, Silver Moon había decidido finalmente parar de hablar por un rato y dejarse acariciar por la niña, que a pesar de todo parecía estar más empecinada que nunca en tratarla como a una mascota y no como a la bestia salvaje que era… o que más bien decía ser.
Evan había decidido poner término al proceso adaptativo de Evelett. Para eso la solución era enfrentarla directamente con el conflicto y los animales habían estado de acuerdo. Cuanto antes se viera inmersa en la nueva realidad en la que estaba destinada a vivir, mejor se ajustaría a ella. Lara no iba a poder ocultarle para siempre la verdad, y mucho menos c
Las tres camionetas llevaban más de dos horas estacionadas frente a la posada de carretera y ninguno de los sorian se había detenido siquiera por un instante en distracciones secundarias, como preguntar si alguien había visto a dos jóvenes, una niña y un par de tigres blancos. Sabían que era muy difícil que se dejaran ver todos juntos, pero podían sentir el rastro y adentrándose un par de kilómetros en el bosque ese rastro prometía hacerse más claro, más revelador. Llevaban casi cuarenta y ocho horas de retraso con respecto a Lara, y cada día que pasaba el regente los presionaba más. La quería muerta a como diera lugar, sin excusas y lo más pronto posible.El destacamento entero penetró en la espesura y los exploradores no pidieron permiso para comenzar a buscar. Después de varios minutos Sam palpó un tocón en un pequeño cla
Ciudad de Bruges.Francia Evelett rio divertida mientras atravesaban el décimo sexto puente de la mañana. Por fortuna, los habitantes de Bruges habían sido más inteligentes que los de Venecia, y a los muchos canales que cruzaban su ciudad le habían añadido también numerosos puentes; pero aun así resultaba difícil para Evan no perderse, porque cada vez que pedía referencias a la niña, esta le daba respuestas como: “A la derecha de tal canal,” o “donde se encuentran tal y más cual canales.”Cuando Hobin le habló de Bruges, en su última llamada, Evan se lo había imaginado como un pequeño pueblo de Flandes Occidental a menos de una hora de Bruselas, no esperaba encontrarse con una ciudad de ciento diecisiete mil habitantes y una estructura vial tan compleja._ En conclusió
Algún lugar al norte de Noruega.La noche estaba tranquila de una manera que llegaba a resultar inquietante. Se podían ver cada una de las estrellas, y a pesar de la relativa calidez que se había sentido durante todo el día, la oscuridad tornaba el ambiente frío y sobrecogedor, listo para que una criatura de la noche extendiera sobre la tierra las letales dotes que había recibido de sus antepasados._ Será mejor que la disfrutes ahora. _ la voz de Moyra resonó sutil por las riberas, con un eco suave y halagador a ambos lados de la corriente de agua._ ¿A qué se refiere, señora? _ y la paciencia de Brago prefirió preguntar directamente antes de intentar desentrañar la madeja que normalmente resultaban ser las palabras de la regente._ A la noche. Disfrútala ahora. En unas pocas semanas tendremos dos largos meses de luz, puede llegar a se
Frontera Norte de Francia_ ¡Levántate! _ Lara dio un manotazo a Evan, que hacía más de una hora roncaba como si el mundo se fuera a acabar al otro día _ ¡Maldita sea, Evan, que te levantes!Volvió a golpearlo con suficiente fuerza como para que el millonario despertara sobresaltado y poniéndose los zapatos en un movimiento al parecer mecánico de su subconsciente._ ¡Ya voy! ¡Ya voy! _ pero cuando vio a Lara de rodillas junto a Evelett y comprendió que nadie los atacaba, su ánimo pareció relajarse _ ¿Qué sucede?_ Está ocurriendo de nuevo. _ murmuró ella señalando lo labios de su hermana, que se movían con lentitud _ La he escuchado en sueños y sabía que algo raro pasaba. Desperté al instante y la he visto así.Evan encendió la tenue lám
Algún lugar de Bélgica_ ¡Eres el ser más resabioso que conozco! ¡Lo juro! _ rugió la tigresa, chapoteando en el agua del arroyo para lavarse la sangre que le manchaba las patas delanteras, el cuello y el pecho.La cacería no sólo había sido todo un éxito, sino que tomándola como prueba, tanto ella como su hermano habían quedado convencidos de que ya Lara era perfectamente capaz de cazar sola. Pero Khan siempre le encontraba algún defecto en el acecho, en el ataque, en el camuflaje, para el tigre la muchacha nunca estaba lista._ Vienes diciéndome eso desde que nacimos, Liam. _ protestó el macho _ Pero sabes que soy perfeccionista y sabes que ella puede hacerlo mucho mejor._ ¿En verdad crees que lo está haciendo tan mal?Khan metió el torso entero en el agua y se refrescó el gaznate, deleit&aacut
La Casa de la Noche.Marsella.El salón del Concejo se había convertido en el lugar más solitario de la mansión de Craig. Los Concilios, que antes se realizaban cada dos meses, habían sido suspendidos por completo, y cada raza se había encargado de sus propios problemas, enviando solo mensajeros al regente de cuando en cuando, para que con su firma aprobara las disposiciones de los rectores.Contrario a lo que se pensaba, la afrenta que había significado la falta de reconocimiento de Ius a las voces del Concejo, no era la causa de que los protocolos cambiaran tan drásticamente. Los rectores hubieran preferido mantener la situación al menos bajo un aparente control, puesto que convenía a todos conservar el ambiente de paz que tantas penalidades les había costado conseguir; pero el regente no parecía interesado siquiera en mantener las apariencias, y
Siguiendo el cauce del Escalda.Algún lugar de Bélgica.Sobre la improvisada mesilla de camping Lara colocó el pastel de nueces con chocolate que Evan había comprado en la mañana. Había recorrido casi treinta kilómetros hasta dar con una pastelería en un pueblecillo de mala muerte; aquello de vivir casi fuera de la civilización tenía sus desventajas en lo que se refería a la comida, en especial para él y para Evelett.Lara ni siquiera recordaba la última vez que había comido alimentos procesados, apenas algunas chucherías y dulces de los que Evan solía abastecer desmedidamente a la niña, y hablando con sinceridad tampoco extrañaba la comida humana. El entorno de las cacerías le proporcionaba suficiente excitación como para disfrutar de la carne y la sangre de sus pr
Siguiendo el cauce del Escalda.Norte de BélgicaSobre la ribera oeste del Escalda el rastro se hacía más nítido. La tierra blanda y la arena a los costados del río ayudaban a conservar casi intactas las huellas a pesar de que una fina lluvia en la tarde anterior había amenazado con borrarlas sin remedio. Los sorian llevaban dos días siguiendo el cauce de la corriente desde el momento en que habían visto los restos de un campamento.Esta vez no había forma en que Dominic pudiera retrasarlos o confundir el rastro para que Lara tuviera tiempo de escapar como había hecho ya tantas veces; y Maxwell había hablado en secreto con el resto del grupo para que se negaran a detenerse. Ya era tiempo de que el Comandante asumiera la actitud que se esperaba de él; de manera que el equipo de rastreo, argumentando hastío y agotamiento por una