El mafioso, malhumorado como estaba ya de por sí, vió contonearse hasta el escritorio a la mujer a la que se le notaba ligeramente un embarazo debajo de ese vestido negro Gucci, que llevaba puesto, en realidad Kara, era muy bella y sensual, pero muy frívola y deshebrada

— Mírame, estoy esperando a tu bebé, quedé embarazada antes de hacer mi viaje de vacaciones, estoy segura por las cuentas en las que mi periodo ya no llegó

— !Jajajajaja.....! — Madrigal, soltó una fuerte carcajadas que se escuchó en todo el despacho — Tú sí que me has hecho reír, ahhh... me hacía falta, solo por eso dejaré que te marches por dónde llegaste y vayas a tratarte esa inflamación en el estómago — el hombre le hizo una señal con la mano para que se fuera de su vista, pero ella permaneció en el lugar

— No estoy jugando, aquí tengo los resultados, puedes verlos por ti mismo — Kara, de su bolso sacó un sobre blanco y se lo entregó al futuro padre de su hijo, él lo leyó por curiosidad

Ulises, levant