Jhonatan, estaba muy contrariado por las últimas palabras de Marcos, él había hecho una buena amistad con Nami, se preguntaba que habría pasado si se hubiesen seguido tratando, ¿habrían formado ellos una familia?

Ya en la casa del mayordomo, el egipcio, no terminaba de calmarse del todo, era cierto que no llevaba una vida convencional, pero era pupilo, no mafioso, nunca había estado en medio de un tiroteo, había sido terrible y la muerte de su amigo... una gran pérdida

— Ven aquí, siéntate a mi lado — Jhon, palmeó el sofá para que el Scort, se sentara

— Esto es horrible, Jhon, mi madre muere y Marcos, también, estoy maldito

— No digas eso, tu madre estaba muy enferma, piensa que dónde quiera que esté, ya no sufre por nada, y con Marcos, ahh... son cosas del oficio, tú no tienes nada que ver

— Quisiera que creerte, pero fue mi culpa, Ulises Madrigal, envió por mi, no me explico porque, solo era un cliente más, ese hombre está bastante desquiciado, jamás le.voy a perdonar la