Su, pasó a ver a su hermano, a ella se le unió su mellizo Ulises Madrigal — ¿Qué tal bro? Te quiero los ojos de encima y ya estás en una pelea con uno de los Roquefeller, en tremendo lío se han metido, ahora los van a perseguir, te aviso que voy a mantener a Úrsula, alejada de ti por un tí, pero yo si voy a apoyarte, no voy a darte la espalda en estos difíciles, si me necesitas estaré ahí — Gracias, entiendo lo de Su, tienes que apartarte de mi y también de Alessandro, ahorita las cosas parecen estar muy oscuras pero estoy seguro que su padre no lo va a dejar pisar la cárcel, el señor Ferreti, es un mafioso muy peligroso, es un genio literalmente hablando, los Roquefeller, está vez se van a enfrentar a mentes maestras por que mi padre no se queda atrás — Pues si le arrebató el amor de la vida a mi padre, estoy segura que tiene muy buenas cualidades — Comentó Su, con un poco de sarcasmo divertido — Ahhh... si, esa rivalidad después de tantos años ya debería terminar, total
En el exclusivo hospital, dónde se habían pasado los últimos días, los Roquefeller, que habían pedido a los Jhonson y los Clinton, abandonar la sociedad con lo Black, les llegaba la noticia que uno de sus socios más importantes los abandonaba a ellos — Esto no tiene sentido ¿Por qué el CEO Cerati Corval, nos ha dejado? Sabe que tenemos mucho poder, que su traición hará que vayamos por él, y aún así ha decidido darnos la espalda — Lo más probable es que haya alguien importante detrás de esto, alguien que lo convenció de pelear en sus filas, y esa persona le aseguro que van a vencernos, pero eso no va a suceder, vamos a acorralar a cada uno de nuestros enemigos y a sus mas allegados, una vez que terminemos con ellos acabaremos con el CEO Corval, esto no se va a quedar así — Wiliam Roquefeller, apretó el puño, deseaba venganza Mientras tanto en el hospital, el CEO Ferreira recibía una llamada de nada menos que su suegro, Ramsés Ballesteros estaba en un gran apuro — Ramsés, ¿
El inteligente mafioso y su hijo pudieron recuperar el control de las casas inteligentes, Drago, fue diciéndoles paso a paso como debían de quedar las funciones, les llevó tiempo sobre todo protegerlas del eficiente hacker, que hizo de todo para poder recuperarlas pero que fracasó en todos sus intentos El gran problema iba a ser informarles a los hermanos Roquefeller, que había perdido el control de tan importantes residencias que costaban alrededor de trescientos millones de dólares cada una y había unas especiales de hasta mil millones de dólares, a lo largo de los años los Ferreti y los Ballesteros, se habían vuelto billonarios entre los billonarios con este lucrativo negocio — Señores Roquefeller, hice todo lo que pude pero el sistema que hackee, fue recuperado por expertos, hemos perdido el control de las casas, lo siento mucho en verdad — ¡Pero que carajos! ¿Es que nadie puede hacer nada bien? Desaparece un tiempo, no podemos dejar ningún cabo suelto — Está era la prim
Adriano, se quedó sin palabras ante lo que su hijo estaba diciendo, pero creyó que era por qué estaba confundido después de haber despertado del coma — El paciente ha despertado, señor De Luca, debemos revisarlo, denos un momento con él — Si... Adrián, estaré afuera, deja que los doctores te chequen, ya vuelvo — Papá, no te olvides de decirle a mamá que ya estoy aquí — Dijo el jovén antes de ver marchar a su padre Adriano, apenas salió fue a buscar a su padre y a contarles a todos que su hijo ya estaba de vuelta En el tercer piso estaban todos, la mayoría en la sala de.estar, Lizandro De Luca vió venir a su hijo, el tenía un semblante diferente, pero no lograba leerlo — ¿Qué pasa? Adriano, no me digas que... ¿Adrián, está bien? — El abuelo temía lo peor — Familia... ¡Adrián, acaba de despertar, él ha vuelto, en estos momentos los médicos lo están checando, yo... estoy tan feliz! — Ese muchacho es un guerrero, tenía que volver, nos alegra mucho la noticia hermano,
Danilo Ferreira, Alexander Black, y Ramsés Ballesteros, comenzaron a hacer las llamadas a sus contactos más importantes , los tres eran CEOS muy respetados, conocidos por su alto nivel de integridad y honestidad, ellos tenían un currículum limpio de estafa, robó, abuso, o cualquier malversación de fondos, su historial era transparente, lo que les ayudó a qué sus amigos y socios les ayudarán en su petición — Hola que tal Danilo, ¿Como has estado? Me enteré que te retiraste a pasar más tiempo con tu esposa, entonces... ¿A qué debo esta inesperada llamada?— No me andaré con rodeos, sé del negocio que tienes con los Roquefeller, y lo que quiero es que les canceles y retires tu capital, quiero que los bloquees hasta de tu teléfono, que esos bastardos no tengan como llegar a ti para solucionar la situación — Vaya, si que es muy serio, más de que serviría que yo les dé la espalda si tienen infinidad de contactos más, solo lograría que una vez que se estabilicen vengan a por mi — Ellos no
Wiliam y Armand Roquefeller, recibían llamadas de sus asistentes, ellos informaban a sus jefes que sus socios más importantes se estaban retirando de los millonarios proyectos que tenían juntos, estaban hablando de billones de dólares — ¡No entiendo que demonios sucede, Socios de Qatar, los Emiratos, y de aquí de los Estados Unidos, nos están dejando, esos desgraciados evidentemente se han unido al CEO Black, Ballesteros y Ferreira, esos hijos de puta nos están tumbando negocios que nos van a costar muy caro, Wiliam! ¿Qué vamos a hacer? ¡Nos van a arruinar! — ¡Esos bastardos están cumpliendo su amenaza, papá no demora en llamarnos para que le demos una explicación de lo que está sucediendo, me lleva el diablo! — Nunca pensé que pudiera haber alguien que nos derrotara, al parecer esta vez esos poderosos CEOS, van a hacer todo lo posible por acabarnos, nos metimos con la gente equivocada, atacamos a sus hijos y ahora ellos nos atacan a nosotros — Los hermanos Roquefeller, est
Eran las doce de la noche en la mansión Rodríguez, el apuesto Deegal se encontraba sentado en uno de los sofás bebiendo un trago de whisky, sus celos y su rabia eran más que evidentes, la madre de su bebé se había largado de fiesta de nuevo, a ella no le importaba ni siquiera un poco ser madre, el pequeño Danilo, era siempre cuidado por las niñeras nunca por ellaEl poderoso y millonario CEO llevaba en la mano su ya inseparable bastón y en los ojos ciegos unos lentes negros de reconocida marca, Deegal había perdido por completo la vista en un accidente algunos meses atrás Los relámpagos que cruzaban por el oscuro cielo anunciaban la tormenta que estaba por desatarse, lo que más le enfadaba a Deegal era no poder salir a buscarla él mismo y traerla a rastras a la mansión La espera fue larga, por fin a las tres de la mañana llegó Kara Arellano, excesivamente ebria, eso pasaba cada vez que salía, la joven mujer se perdía en la bebida, apenas escuchó que el sonido de las zapatillas se ace
Deegal Rodríguez, no se quitó los lentes, tampoco dejó que la chica se diera cuenta de su discapacidad.— Siéntate y no me veas directamente — se escuchó la órden de la fuerte y varonil voz del CEO ciego.Alejandra tomó asiento obediente, más su cuerpo temblaba ligeramente por el miedo, hacia frío, pero eso no lo sentía, solo deseaba salir corriendo de ese lugar.— ¿Como te llamas? — preguntó el hombre.— Yo... me llamo Alejandra Alvarez... !señor, esto debe ser un error, yo solamente soy una estudiante de finanzas, no le debo nada a nadie, no le he hecho daño a nadie, por favor, déjenme ir!— ¡Silencio! limitate a responder solo lo que te pregunto, de lo contrario te daré un castigo, ¿tienes familia? — No, no tengo a nadie, solo a mi tío Harold y a... mi novio de la escuela.Deegal odiaba las relaciones, desde que fué abandonado, solo tenía encuentros casuales que su amigo y su asistente le conseguía, estaba ciego pero seguía siendo un hombre.El hombre frío y cruel como solía ser,