El ceño del Rey Black, se frunció de inmediato, esa mujer le asqueaba de solo verla, ella se había logrado colar de los guardaespaldas solo por qué sabían que era la madre de Emill

— ¿Puedo sentarme a la mesa? muero de hambre, además estoy embarazada

— ¡¿Qué diablos estás haciendo en mi casa?!

— Deeguel, déjala sentar, adelante Kara, ¿con que estás embarazada de nuevo? cuéntanos, ¿quién es el padre?

— ¿Quién más sería? Ulises Madrigal, tuvimos un romance en esos días que te quería quitar de mi ex prometido, ¿qué te puedo decir? así son los hombres, Emill, vas a tener un hermanito, mira — La mujer, se señaló la barriga

— Ya voy a tener uno, gracias, pero no necesito dos, mamá, me das un bocado de carne — el niño le pidió a Ale, un bocado, le gustaba sentirse consentido por ella

— Claro, debes comer muy bien para que crezcas sano y fuerte

— ¿Cómo papá?

— Exacto, como tú padre, míralo, es el hombre más apuesto del mundo, ¿cierto?

— Mamá, tu estás ciega de amor po