El día de la boda había llegado y quizás fuese el ambiente de celebridad que había, pero parecía respirar ese dicha en cada momento, en cada lugar, en cada rincon de la casa.

La boda se llevaba acabo en la mansión McCartney, Oliver se había negado rotundamente a celebrar aquella boda tambien en casa de los O'Farrell, ya que la celebración matrimonial de Izan y Grace había sucedido en la mansión de ellos, Oliver también quería tener la dicha de tener una boda en su jardín y que sirviera como una señal de que estaba despidiendo oficialmente a la hija que le quedaba soltera, quien además era su primogénita y heredera del imperio McCartney.

Grace estaba con Candace en la habitación mientras el personal se encargaba de que ella estuviese perfecta, Grace no podía dejar de admirarla el vestido que Candace había escogido, porque Grace no se imaginaba a su hermana en un vestido talla princesa caminando al altar, aquel vestido de corte de sirena elegante, imponente y con una gran cola, era