Devastado, Rodney deseaba poder desaparecer en ese mismo instante.

Sus labios pálidos y delgados estaban temblando, pero no podía refutar lo que dijo Freya.

“Freya… a pesar de todo, soy el padre biológico de Dani. Tienes que ser considerada con ella. Será mejor para ella si sus padres biológicos están juntos…”.

Después de pensar durante mucho tiempo, ese parecía ser el único punto a su favor.

Sin embargo, no sabía que ese comentario haría que Freya sintiera aún más asco. Ella ya no quería seguir discutiendo tonterías con él, pero él insistía en quedarse.

“Rodney, ¿no crees que es demasiado tarde para decir esas cosas?”.

De repente, la voz de Ryan sonó en la puerta.

Se cambió los zapatos y entró. Ya que Freya y Rodney estaban hablando, no habían notado la llegada de Ryan.

Ryan llevaba puesto un traje negro, combinado con una corbata de seda. Exudaba el aura solemne y elegante de alguien importante en su campo.

Instantáneamente caminó hacia Freya. “¿Acaso pensaste en Dani cuando