“No has respondido mi pregunta”. Charity preguntó molesta: “¿Por qué tenías tanta prisa por alejarte de mí?”.

Una mirada miserable bañó el rostro de Chester. “Si no lo hubiera hecho, me temo que no habría podido controlarme”.

Charity miró la parte inferior del cuerpo de Chester. “¿Es porque... ya no puedes controlarlo?”.

Su franqueza hizo que el rostro de Chester se volviera sombrío. “Charity, ¿quieres decir que no tengo impulsos sexuales? Hubo eunucos homosexuales en el pasado. Aunque esa parte mía no puede funcionar, aún puedo sentir las sensaciones necesarias. Cuando veo tu lado sexy, sigo teniendo ganas de abrazarte y besarte”.

Una vez que Charity comprendió la situación, se sintió algo más relajada.

Después de todo, era una mujer y tenía la impresión de haber perdido su encanto ante Chester.

“Charity, la próxima vez, ¿puedo...?”. Chester se mordió la lengua de repente y la miró fijamente. “¿Besarte?”.

El bonito rostro de Charity se calentó al instante.

¿Cuándo le había im