Cinco minutos después, Freya regresó. Catherine y el abogado habían terminado de revisar los documentos. “No hay problema. Vamos a firmarlo”.

Después de que Freya, Catherine y Rodney lo firmaron, Rodney dijo apresuradamente: “Hoy es un gran día. Permítanme invitarlos a todos a comer en un restaurante cerca. Considerenlo como una celebración por el éxito de la nueva adquisición de Freycatheli…”.

“El Gerente General Hoffman de nuestra compañía lo acompañará, Presidente Snow. La Presidenta Lynch y yo tenemos otros asuntos importantes que atender más tarde”. Catherine lo rechazó cortésmente sin esperar a que Rodney terminara su oración.

“Presidenta Jones, me está haciendo quedar mal”. La expresión de Rodney no se veía bien. “Debe considerar que muchas empresas locales y extranjeras estaban interesadas en adquirir la Corporación Osher. Sin embargo, nunca los consideré. Lo primero en lo que pensé fue en Freycatheli, y no subí el precio deliberadamente”.

Freya ya no podía seguir escuchánd