Freya dejó las cosas que tenía en las manos. Se dio la vuelta y rodeó la cintura de Ryan con ambas manos. “No hay otra forma. Si sigo quedándome aquí y tú sigues siendo... así, nos descubrirán tarde o temprano.

“¿Así cómo?”. La voz deprimida de Ryan sonó detrás de su cuello.

“Justo… así. Como lo que estás haciendo ahora”. Freya se sonrojó. “Siempre dices una excusas para hacerme ir a tu casa por la mañana o venir a mi casa después del trabajo por la noche. Alguien le va a parecer raro tarde o temprano. Si me mudo, no habrá gente mirando cada uno de nuestros movimientos. También será más conveniente tener citas al aire libre”.

Ryan miró a Freya durante un tiempo. Él suspiró. “Pero tengo que trabajar horas extra a menudo. Mi papá va a saber si no vuelvo después del trabajo. Si salgo con frecuencia, sospecharán”.

“¿Eh?”.

Freya parpadeó. “¿Qué hacemos? ¿Por qué tienes que estar trabajando con tu papá?”.

“Mm. Yo tampoco quiero, pero no puedo ser transferido por ahora”. Ryan no sabía q