“¿De verdad?”. Freya miró a Ryan con curiosidad con la barbilla apoyada en la mano de él. “¿Puedes decirme si eres activo o pasivo?”.

“...Nunca lo he experimentado”.

Después de un rato, Ryan pronunció la oración mientras rechinaba los dientes.

Secretamente miró a la mujer que tenía a su lado. Tarde o temprano, haría que ella experimentara y decidiera si él era activo o pasivo.

“Oh, ya veo”. Freya asintió discretamente. “Creo que es mejor que no lo experimentes. Esa parte… seguramente dolerá mucho”.

Ryan se quedó sin palabras.

Al notar su expresión sombría, Freya continuó aconsejándolo. “De verdad, no te estoy mintiendo. Soy una mujer, y tengo más experiencia en eso que tú. Me dolió mucho la primera vez. Si un hombre como tú estuviera en mi lugar, sería un dolor insoportable para ti. ¿Quién sería capaz de soportarlo?”.

“...”.

Ryan respiró profundamente, sintiéndose terrible.

¿Por qué estaba aquí escuchando su historia sobre su primera vez?

Estaba extremadamente disgustado.

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