El viaje a George Lake, para Kate, y Fernando fue una experiencia maravillosa. Realizaron un crucero por el lago, degustaron de la deliciosa comida del lugar, de buena música, contemplaron el atardecer desde la bahía, a ellos se les ocurrió realizar un próximo viaje con los muchachos.
Fernando al notar que a Kate, le encantó la cabaña, se le metió la idea de construirle una, así que tomó fotos a cada una de las habitaciones con la promesa de regalarle una igual a su esposa, ella estaba segura de que así lo haría, pues Fernando García, siempre cumplía sus promesas.
Llegaron a Long Island, desesperados por ver a su hija, sin embargo, Fernando, le tenía otra sorpresa a su esposa, quién llevaba una venda en los párpados.
—Cierra los ojos Kate. ¡No hagas trampa! —ordenó Fernando.
—Mi amor no puedo ver nada con esta venda ¿Cómo piensas que voy a hacer trampa? Dame la mano que me da miedo caerme.
Eugenia ahora sí descansa en paz. No olviden dejar sus comentarios en las reseñas.
Horas más tarde Fernando, acompañado de Katherine, llegaron a casa del señor García, iban por Ángela mientras preparaban todo para el sepelio de Eugenia al día siguiente. Fernando, no podía quedarse, el FBI, pero él se iba a perder la investigación, además él ya había cumplido con su madre, la perdonó y estuvo con ella antes de su muerte. Gabriela, al ver el rostro de los jóvenes se dio cuenta de lo que había pasado. —Lo siento mucho Fernando —expresó brindándole un abrazo—, recuerda que ahora tu madre ya descansa y no sufrirá más. —Gracias señora Gabriela —comentó Fernando con tristeza. —Mamá ¿Cómo se portó mi niña? —preguntó Kate —Es un ángel, hace honor a su nombre, no me dio problemas. —Entonces esta señorita se comporta mal solo con nosotros —comentó Fernando, tratando de recomponerse a la muerte de su madre. &n
Un día pasó sin que los Grimaldi tuvieran noticias de Nick. Ariadna, y sus hijos estaban desesperados, mientras que Alonzo se encargó de poner la denuncia en la policía, quienes coincidieron en lo que indicó Damián, que todo parecía un secuestro, sin embargo, lo extraño de todo era que nadie había llamado para pedir rescate.—Ariadna hágame caso, usted y sus niños corren peligro en esta casa — trató de persuadir a la señora para mudarse a la casa de él—, yo tengo un amigo que es investigador privado y trabaja en conjunto con la policía, lo cité en mi casa, pues puede haber gente vigilándola, temo por su seguridad —indicó Damián.Las palabras de Blake, inundaron de temor a Ariadna, en especial por sus hijos, hizo caso la recomendación, junto a su familia partieron hasta la mansión de Damián, par
Tres días pasaron desde la desaparición de Nick, y nadie, absolutamente nadie, se había comunicado con ellos, la policía no tenía pistas, sin embargo, aquella mañana los investigadores de Damián, indicaron que tenían información importante.Ignacio y Ariadna, esperaban que llegaran, la señora Grimaldi trataba de aparentar fortaleza, pero su semblante demostraba lo contrario, no dormía bien, apenas comía, sus hijos temían tanto por su salud.Los investigadores aparecieron y, saludaron con Damián:—Señor Blake, tenemos información sobre el caso del señor Grimaldi — afirmaron aquellos hombres—Por favor hable —ordenó el suegro de Nachito.—Lamento informarles que descubrimos que el señor Nicholas Grimaldi, está involucrado en un negocio de lavado de activos —declaró
Emilia, sin pérdida de tiempo aplicó la técnica de respiración cardio pulmonar, para salvarle la vida, mientras Ignacio llamaba a una ambulancia.Damián empezó a respirar un poco mejor, abrió sus ojos con lentitud.—¡Eres tú mi amada Emilia! —balbuceó, tomando la mano de aquella mujer, mientras Kate, observaba indignada aquella escena.—Sí, soy yo; por favor no hables, en breve vendrá una ambulancia — recomendó la doctora.—Pero me dijeron que estabas muerta —habló él agitado.—Damián, escúchame por favor... ¡No hables! —solicitó—, yo te explicaré todo más adelante.La ambulancia llegó, subieron a Damián, a la camilla y luego al vehículo, para estabilizarlo, mientras Emilia, no se despegaba de él.Ignacio se ace
Hacía semanas que Katherine, no tenía noticias de Fernando, estaba muy preocupada, sentía gran incertidumbre, la última vez que habían conversado vía telefónica ella le contó que su niña ya podía tomar el biberón con sus manos y que ya dormía la noche completa sin despertar a la madrugada.El agente García se puso muy contento al escuchar eso, conversaron muy poco porque la comunicación no era buena, desde entonces no sabía nada de él.Kate, terminaba de bañar a su pequeña le estaba colocando el pijama mientras escuchaba la televisión.«Una noticia lamentable, tenemos un boletín especial en donde nos informan que un grupo de agentes del FBI que investigaban casos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito que comprometían a varios empresarios de nuestro país han sido víctimas d
Una ligera llovizna caía sobre suelo neoyorquino Katherine ni siquiera había dormido la noche anterior, pasó llorando y lamentando su suerte, para ella era tan difícil creer en que Fernando, no volvería a su lado.Con su pequeña hija, y junto a la familia de Fernando, que estaban devastados al igual que ella se dirigieron al FBI, en dónde habían montado una capilla ardiente en el coliseo, junto a los restos de cada miembro perecido en aquella misión estaba una fotografía, uno a uno les iba entregando la urna con las cenizas.Katherine no pudo pasar a recibir todo eso era muy fuerte para ella, por eso Ángel fue quién con mucho dolor en su corazón recibió la caja con las cenizas de su hijo.El Padre Fausto, muy consternado llegó al lugar, Katherine de inmediato lo abrazó, mientras amigos, familiares, conocidos de cada uno de los agentes iban llegan
Oficinas del FBI – NYC. Varios agentes reunidos en la oficina del director ingresaban con un expediente: —¿Qué resultados tienen sobre la investigación que realizaban nuestros hombres en el caso Blake? —indagó el jefe. —Señor estábamos a un paso de conseguir a esos testigos, pero con el atentado todo se echó a perder y toca empezar de cero —contestó uno de los agentes. —Ya no quiero más hombres en Colombia, necesito a todos de vuelta aquí. Vigilancia las veinte y cuatro horas del día a la casa de Blake y sus socios. En algún momento tiene que caer. —Señor en quince días se exhuma el cadáver de la esposa de Blake. Los abogados de él trataron de evitar ese pedido y retrasaron el proceso. No pudieron hacer más. —Perfecto de acuerdo a que se descubra ahí podremos presentar cargos. —Señor nos informaron que Blake tiene un infiltrado en nuestro equipo. No podemos confiar en todos los hombres. —Maldic
Un mes había pasado desde la muerte de Fernando, para Katherine el dolor aún seguía latente, no encontraba resignación para aquella terrible perdida, lo único que la mantenía con pie era su pequeña hija.Solía ir todas las tardes ante la tumba de su esposo y hablar con él como si lo tuviera presente:—Hay tantas cosas que quiero contarte —pronunció con la voz entrecortada acariciando la lápida con el nombre de él—. Me duele no tenerte conmigo, me duele tanto pensar en ti. ¿Cómo hago para sacarte de mi corazón? — preguntó ahogada en llanto—. Es tan difícil vivir porque no estás a mi lado— sollozó mientras el pecho le dolía y sangraba por dentro. —¿Por qué tenías que morirte? ¡Prometiste volver! —reclamó de rodillas ante la tumba de él, cer