Un mes había pasado desde la muerte de Fernando, para Katherine el dolor aún seguía latente, no encontraba resignación para aquella terrible perdida, lo único que la mantenía con pie era su pequeña hija.
Solía ir todas las tardes ante la tumba de su esposo y hablar con él como si lo tuviera presente:
—Hay tantas cosas que quiero contarte —pronunció con la voz entrecortada acariciando la lápida con el nombre de él—. Me duele no tenerte conmigo, me duele tanto pensar en ti. ¿Cómo hago para sacarte de mi corazón? — preguntó ahogada en llanto—. Es tan difícil vivir porque no estás a mi lado— sollozó mientras el pecho le dolía y sangraba por dentro. —¿Por qué tenías que morirte? ¡Prometiste volver! —reclamó de rodillas ante la tumba de él, cer
Una semana despuésLaura habló con su padre sobre su deseo de independizarse con su esposo a Damián, no le pareció mala idea, él quería tener a Ariadna, sola en su casa, fue así que les regaló a los muchachos un elegante Penthouse.Ignacio se opuso él quería conseguir las cosas por sus propios medios, para evitar problemas con su esposa aceptó.A Nacho, no le agradó la idea de dejar a su madre y hermanos solos en la mansión y más ahora que su tío Alonzo, expresó que había inconsistencias entre el parte policial y las investigaciones de los hombres de Damián Blake.Alonzo estaba pidiendo que se esclarecieran todos los hechos, pero la policía estaba tardando demasiado, según él, existía alguien que no quería que la verdad saliera a la luz, sospechaba de Damián.
Gabriela, tenía miedo de que Katherine no estuviera de acuerdo con su relación con Ángel, pero no fue así, ella se alegró por ambos, estaba feliz de ver a su mamá enamorada como una adolescente, hasta mariposas aseguraba sentir cuando estaba cerca de su novio, estaba tan concentrada recordando los besos de Ángel, que se llevó un gran susto cuando alguien golpeó la puerta con desespero.Al abrir era Ariadna, agitada.—Señora, ¿Qué ocurre? ¿Damián, sabe que estoy aquí? —averiguó con preocupación.—No Gabriela tranquila, encontré estos documentos ocultos en un closet.Le pasó la carpeta a la mujer, quién se los llevó hasta la sala, tomó asiento y se los puso a leer.—¡Ariadna, son las pruebas de los negocios sucios que hace Damián! — exclam&oacut
Damián, se alistaba para salir en la noche a cenar con la señora Grimaldi.«Ariadna Rinaldi, esta noche tiene que ser inolvidable para ambos y es posible que hoy termines en mi cama como tanto lo sueño»—Señor —interrumpió uno de sus hombres en la habitación de Damián.—¿Qué sucede? ¿Por qué entras así? —cuestionó molesto.—Señor tenemos muy malas noticias, apresaron a sus socios en Colombia. El FBI no tardará en relacionarlos con usted —declaró el agente observando a Damián.—Adelanta todos los planes, quiero que tengan listo el avión, a Ariadna, y mi hija Laura, las quiero conmigo, con Katherine, ya saben lo que tienen que hacer mañana mismo partimos fuera del país —ordenó.«Maldita sea todos los planes que tení
Desde el día que Kate, tuvo el encuentro con ese anciano en el cementerio presentía que la estaban persiguiendo, a veces pensaba que todo era producto de su imaginación, en otras ocasiones percibía mucho temor. Se dirigió como todos los días a dejar a Ángel, con su madre en la casa de su suegro. Las tardes la pequeña, pasaba con su abuela porque los pequeños del centro comunitario a quien ella daba clases no la dejaban en paz, se le acercaba a cada instante despertándola distrayendo a todos. Kate dejó a su niña, condujo hasta el centro comunitario, de repente se le atravesaron varias camionetas, ella frenó de golpe, la joven se quedó paralizada al ver que de aquellos vehículos se bajaban muchos hombres armados apuntándola. «¡Dios me van a matar!» Exclamó en su mente. —Katherine Blake, no intentes nada, baja del auto —ordenó uno de aquellos sujetos. Katherine obedeció saliendo del auto, entonces uno de ellos, la tomó con fuerza del brazo y la
Laurita, no paraba de llorar también la tenían amarrada y sus ojos vendados, no sabía a donde la llevaban, ni cuál era el destino de su suegra.«Por favor que no me hagan daño» iba repitiendo en su mente, repitiendo todas las oraciones que el Padre Fausto, le había enseñado.Casi al anochecer el vehículo se detuvo en medio de un bosque, la obligaron a bajar de la camioneta, y después a la fuerza la llevaron a una cabaña abandonada. Le quitaron la venda de los ojos, fue grande la sorpresa de la muchacha al encontrarse con su esposo también amarrado a una silla, los condujeron a una habitación en donde los encerraron.—No llores Laura, encontraremos la forma de salir de esto no te preocupes —trató de tranquilizarla Ignacio.—Nos van a matar —exclamó ella con mucho temor.—No digas eso Laura, no nos van a
En medio de la lluvia salió caminando, lágrimas bordeaban sus mejillas, su mente no conectaba con su corazón, no quería volver a sufrir, ni que su hija resintiera la ausencia de su padre, para Kate, no era justo que le hayan mentido de esa manera, cuando pasó llorando día y noche creyendo a Fernando, muerto, se detuvo cerca del tronco de un árbol.«No Katherine, esto va a ser el cuento de nunca acabar si no pones fin a todo esto de una buena vez... El divorcio es la única salida».Siguió por medio del lodo, no divisaba nada por la lluvia, pero no podía dar marcha atrás, sentía que no tenía otra salida, pensó que si llegaba a alguna carretera algún automóvil la llevaría de regreso a la ciudad. Caminó un largo tramo sin encontrar absolutamente nada. No entendía por qué no podía encontrar la carretera, la lluvia par
En casa de la familia García, Gabriela se encontraba intranquila, preocupada, a pesar de que le avisaron que Kate, estaba bien, ella no podía estar en paz hasta no ver a su hija.Ángel, también estaba intranquilo, minutos antes recibió una llamada de Katherine pidiendo reunirlos—¿Por qué Kate, pediría esta reunión? —cuestionó—, estoy preocupado.—Yo también estoy angustiada Ángel, me parece extraño que no haya venido por Ángela.Mientras ellos se servían una taza de té para los nervios y jugaban con su nieta para tranquilizarse, golpes en la puerta los alertaron. El señor García, abrió, era Kate quién se veía pálida, ojerosa y con los ojos hinchados, pero a la vez con un brillo especial, después de saludar a su suegro y a su madre tomó a su hija en brazos.
Días después Emilia, estaba recuperando su salud de manera satisfactoria, por más que su hija trató de evitar que se enterara de las atrocidades de Damián, fue imposible. Emilia sintió mucha decepción, tristeza, cuando supo que Gabriela estaba viva y que él la había enviado al manicomio, la madre de Laurita, sintió su corazón romperse en miles de pedazos. Al enterarse todo lo que le hizo a Kate, el intento de homicidio a Nick, y Fernando, pensó que hablaban de una persona distinta al Damián, que ella tanto amaba. Aquella mañana acompañó a su hija a presenciar el juicio en contra de Blake, en el hospital, aún no lo trasladaban a la cárcel. Katherine, acompañada de Fernando, y su madre estaban presentes, al igual que los señores Grimaldi. El juez procedió a emitir su veredicto: —Señor Damián Blake la corte del distrito de Manhattan lo encuentra culpable de los siguientes cargos: Asociación y enriqu