No había podido dejar de pensar en él desde que llegó a casa y se metió a la ducha. Carajo, había sido el beso más caliente de su vida, necesitaba calmar sus hormonas.Louis no la había presionado para que dijera nada después de eso, y aunque Michelle actuó un poco pensativa al principio, él se encargó de hacerla sentir bien e intentar que no se resfriara al salir, dejando un beso sobre sus labios antes de que se metieran en el auto.Ya no podía escaparse, la había atrapado por completo y en lo único que pensaba era en volver a sentir esa maravillosa boca contra la suya. Lamentaba el hecho de tener que levantarse temprano al otro día, sabía que quizás podría haber compartido más tiempo con él.Louis envió un mensaje el sábado, contándole que tenía una cena con su familia y preguntando que si podría pasar por su casa luego, pero ella tuvo que decirle que iría al club esa noche, aún continuaba con sus sábados extras al menos por el resto del mes.Sin darse cuenta el día de la inauguració
Michelle cierra la puerta detrás de ella, refugiándose en la pequeña oficina. Las lágrimas comienzan a amenazar con salir de su rostro, ese hombre ha logrado remover todo su pasado con su sola presencia. Aún lo recordaba, su estómago se revuelve ante el recuerdo de esa asquerosa cara. No puede entender cómo después de tantos años se atreve a parecer por allí, ni siquiera tiene idea de lo que m****a puede estar buscando. En el último tiempo se siente más vulnerable y en peligro como desde hace años no sentía, pensaba que su suerte de m****a había cambiado, que esa parte de su vida se había enterrado para siempre. Entonces comienza a pensar en Eliot, comenzando a creer en que si ese hombre no le había ocurrido lo que pensaba, entonces estaría buscando venganza. Tenía que encontrar alguna manera de saber qué es lo que había ocurrido con ese hombre. Principalmente para tener su mente tranquila, aquella noche le había resultado demasiado perturbadora, y segundo, porque necesitaba manten
Pisando las diez de la noche, el evento estaba llegando a su fin. Hacía unos minutos Michelle se había atrevido a tragar su timidez y agradecerles a todos por asistir, en especial a sus amigos que la habían ayudado a que todo sea posible. Había sido un día demasiado agotador, pero estaba tan feliz que eso ni siquiera importaba. —Estuvo maravilloso —dice Margaret con una sonrisa—. Ten por seguro que volveré, y mis amigas también quedaron encantadas. Esto será todo un éxito, te felicito, cariño —la mujer le da un corto abrazo y besa su mejilla antes de despedirse. —Gracias por la invitación —sonríe Bella —¿Te espero mañana temprano? —pregunta Michelle con una sonrisa —Claro. No sé como agradecerte, sabes lo que significa para mi —le dice con sinceridad —No tienes que hacerlo. Gracias por venir, y.. por todo lo demás. Louis mira con una sonrisa divertida a su usual encabronada hermana, verla en la faceta de sinceridad y amabilidad era algo que no veía en mucho tiempo, y en cierta fo
Louis se queda sorprendido ante esa información, no recordaba que Evan tuviera otra hija. Entonces su cerebro comienza a funcionar, intentando recordar las miles de veces que sus familias han estado juntas antes. Recuerda a una bella rubia que solía ser su amiga, tenían unos cortos seis años, pero luego de eso, su mente no recuerda mucho más. —¿Magnolia? —Louis mira a Evan con el ceño fruncido, con la cabeza totalmente en otra parte — ¿Es ella? ¿La niña rubia que estaba contigo? —¿Aún te acuerdas de ella? —Evan le da una sonrisa triste —. Ustedes no se ven desde hace mucho tiempo, no recuerdo la última vez que realmente estuvimos todos juntos —suspira —. Esto es demasiado difícil de explicar. Louis apoya su espalda sobre el respaldo de la silla y masajea su cabeza, hay cosas que están viniendo a su mente que todavía no puede entender. Recordaba a la hija de Evan, hasta ahora había creído que la niña con la que jugaba de pequeño era Jane, pero se dio cuenta de que realmente había dos
Bella traga saliva y decide tomar las riendas de la situación, por más de que dentro de su cabeza tenga mil preguntas. El hombre tiene sus ojos fijos en ella, sin embargo, no hace ni una sola mueca hasta que está cerca del mostrador. —Buenos días, ¿Qué se le ofrece? —la sonrisa fingida de Bella no es captada por el hombre —¿Usted es la dueña del lugar? —pregunta con su rostro serio —Sí, señor. —¿Es la única dueña? —Bella frunce el ceño —Disculpe, ¿Por qué necesita esa información? —En realidad estoy buscando a una vieja amiga, y por lo que me informaron era la dueña de este lugar. Verá, no la encuentro hace mucho tiempo y por un momento pensé que podría tener información sobre ella, ¿La conoce? —No, no a conozco, lo siento. He comprado este lugar hace poco tiempo, pero no tengo información sobre ella. —¿Tampoco sabe dónde puedo encontrarla? —el hombre hace una mueca—. No se da una idea lo mucho que me ayudaría, es muy importante saber su paradero. —Siento mucho no poder ayudar
Logro atrapar un pedazo de su piel y la muerdo, antes de separarme y mirarla. Ella está jadeante al igual que yo, puedo notar su deseo latente allí y solo espero que acepte mi petición.Me contengo de no bajar mis manos y apretar su trasero, es lo que más deseo en este momento pero también la respeto y no quiero hacerlo frente a los demás, por lo que mantengo mis manos firmes en la bajo de la cintura, justo en la curva de su culo.—Primero tenemos que hacer algo—ahora es ella quien se acerca a mi, siento su aliento caliente y cierro los ojos.—Dime qué.—Mis amigos. Tengo que avisarle a mis amigos que me voy.Ella se aleja y me mira, por lo que le sonrío y asiento, soltando el agarre de su cintura para tomar su mano y comenzar a sacarla de la pista. Ella se pone adelante y lleva mi mano ha
—¿Qué diablos haces aquí? —responde Michelle con furia—. Voy a llamar a la policía, Robert.—Espera, espera. Tengo algo para ti, es una noticia importante.—Me importa un carajo. Vete de aquí o todo va a terminar realmente mal.—¿No entiendes lo que está pasando? ¡Estás en peligro! —la mira con su mejor cara de preocupación—. Hay alguien buscándote en el barrio y no sé por qué es, pero estoy preocupado.—¿Piensas que puedo creer algo sobre lo que me dices? —lo mira—. No necesito tu ayuda, Robert. De ti es de quien tengo que cuidarme, estás comportándote como un psicótico. ¿Qué m****a haces siguiéndome?—Solo quería asegurarme de que llegaras a casa —Michelle golpea con su mano abierta la puerta del auto—. No quiero volver a verte, tengo muy en claro que tienes pedido de captura, solo intenta salvar tu trasero y persiguiéndome no conseguirás nada.—Estás siendo injusta.—¿Si? —se ríe— ¿Quieres que sea justa? ¿Realmente quieres que te b baje de ese auto y rompa tus piernas? —lo mira desa
Tengo muchos sentimientos encontrados. Temor y excitación, algo que no estoy segura de que fuera bueno en este momento.Siento miedo porque sé que ella ha sido la única persona capaz de sacar aquel lado de mi, ese lado irracional del cual intenté huir durante mucho tiempo. No me importó una mierda aquella noche en la que la conocí pensar en que alguien podría reconocerme, en que estaba casada y en que mi familia era una de las más reconocidas.No, no iba a alejarme de ella por eso. La deseaba, y necesita, por primera vez en mi vida, saber lo que se sentía estar en aquel mundo en donde nadie te juzgaba. Cuando ella me besó, sentí ese fuego en mi interior aumentando, las llamas me quemaban por dentro y hacían que me cuestione mi manera de vivir, ¿Porqué no sentía eso con el hombre del que supuestamente estaba enamorada?Quitando el hecho de que omití mi