Durante los últimos tres días Robert ha estado dando vueltas al asunto de Michelle sin entender cómo es que ella se había relacionado con una familia como los Davidson. Por tres años ha intentado colarse en esa familia, prometiéndole una y mil situaciones a Bella para poder conseguir parte de la fortuna que le pertenecía, sin embargo, Bella quería mantenerlos lejos de ello, por lo que jamás accedió a nada que él le proponía.Es así como Robert terminó de perder su interés, la niña rica no le diría nada, solo le daba dinero para comprar su droga y nada más, por lo que decidió afianzar sus vínculos con los narcos del barrio, deshaciéndose de ella cuando descubrió sus negocios, no necesitaba a nadie detrás de él.Siguiendo a Michelle desde lejos descubrió que el hombre rico que había conocido en el club la otra noche resultó ser el hermano de Bella, por lo que fue fácil darse cuenta porqué se habían conocido en primer lugar. También se dio cuenta de que él tenía un vínculo cercano con la
Ella no podía negarlo, después de todo el hombre le había demostrado quién realmente era y ella no hacía otra cosa que ver su maravillosa persona. Su cuerpo reaccionaba cuando Louis estaba cerca como si de un hierro en el medio del fuego se tratara, o deseaba y por supuesto que le gustaba, era un hombre sensual y con una sonrisa que la derretía por dentro. —¿De verdad quieres saberlo? —Louis asiente y la mira con una sonrisa —Sí, me gustaría saberlo. —Te lo diré luego —la mujer se mueve, apoyando su peso sobre el brazo para inclinarse hacia él —. Quiero ir a caminar un poco. Michelle se pone de pie, bajo la divertida mirada del empresario, quien sabe que está huyendo de lo que sea que quiera decir ante esa respuesta. Pone las manos en sus bolsillos y la mira desde lejos, contemplando como ella parece perdida mirando las pequeñas olas. A Louis le estremeció el corazón escuchar su parte de la historia, todavía podía notar que había algo de allí que no le decía, la mujer dudaba mucho
No había podido dejar de pensar en él desde que llegó a casa y se metió a la ducha. Carajo, había sido el beso más caliente de su vida, necesitaba calmar sus hormonas.Louis no la había presionado para que dijera nada después de eso, y aunque Michelle actuó un poco pensativa al principio, él se encargó de hacerla sentir bien e intentar que no se resfriara al salir, dejando un beso sobre sus labios antes de que se metieran en el auto.Ya no podía escaparse, la había atrapado por completo y en lo único que pensaba era en volver a sentir esa maravillosa boca contra la suya. Lamentaba el hecho de tener que levantarse temprano al otro día, sabía que quizás podría haber compartido más tiempo con él.Louis envió un mensaje el sábado, contándole que tenía una cena con su familia y preguntando que si podría pasar por su casa luego, pero ella tuvo que decirle que iría al club esa noche, aún continuaba con sus sábados extras al menos por el resto del mes.Sin darse cuenta el día de la inauguració
Michelle cierra la puerta detrás de ella, refugiándose en la pequeña oficina. Las lágrimas comienzan a amenazar con salir de su rostro, ese hombre ha logrado remover todo su pasado con su sola presencia. Aún lo recordaba, su estómago se revuelve ante el recuerdo de esa asquerosa cara. No puede entender cómo después de tantos años se atreve a parecer por allí, ni siquiera tiene idea de lo que m****a puede estar buscando. En el último tiempo se siente más vulnerable y en peligro como desde hace años no sentía, pensaba que su suerte de m****a había cambiado, que esa parte de su vida se había enterrado para siempre. Entonces comienza a pensar en Eliot, comenzando a creer en que si ese hombre no le había ocurrido lo que pensaba, entonces estaría buscando venganza. Tenía que encontrar alguna manera de saber qué es lo que había ocurrido con ese hombre. Principalmente para tener su mente tranquila, aquella noche le había resultado demasiado perturbadora, y segundo, porque necesitaba manten
Pisando las diez de la noche, el evento estaba llegando a su fin. Hacía unos minutos Michelle se había atrevido a tragar su timidez y agradecerles a todos por asistir, en especial a sus amigos que la habían ayudado a que todo sea posible. Había sido un día demasiado agotador, pero estaba tan feliz que eso ni siquiera importaba. —Estuvo maravilloso —dice Margaret con una sonrisa—. Ten por seguro que volveré, y mis amigas también quedaron encantadas. Esto será todo un éxito, te felicito, cariño —la mujer le da un corto abrazo y besa su mejilla antes de despedirse. —Gracias por la invitación —sonríe Bella —¿Te espero mañana temprano? —pregunta Michelle con una sonrisa —Claro. No sé como agradecerte, sabes lo que significa para mi —le dice con sinceridad —No tienes que hacerlo. Gracias por venir, y.. por todo lo demás. Louis mira con una sonrisa divertida a su usual encabronada hermana, verla en la faceta de sinceridad y amabilidad era algo que no veía en mucho tiempo, y en cierta fo
Louis se queda sorprendido ante esa información, no recordaba que Evan tuviera otra hija. Entonces su cerebro comienza a funcionar, intentando recordar las miles de veces que sus familias han estado juntas antes. Recuerda a una bella rubia que solía ser su amiga, tenían unos cortos seis años, pero luego de eso, su mente no recuerda mucho más. —¿Magnolia? —Louis mira a Evan con el ceño fruncido, con la cabeza totalmente en otra parte — ¿Es ella? ¿La niña rubia que estaba contigo? —¿Aún te acuerdas de ella? —Evan le da una sonrisa triste —. Ustedes no se ven desde hace mucho tiempo, no recuerdo la última vez que realmente estuvimos todos juntos —suspira —. Esto es demasiado difícil de explicar. Louis apoya su espalda sobre el respaldo de la silla y masajea su cabeza, hay cosas que están viniendo a su mente que todavía no puede entender. Recordaba a la hija de Evan, hasta ahora había creído que la niña con la que jugaba de pequeño era Jane, pero se dio cuenta de que realmente había dos
Bella traga saliva y decide tomar las riendas de la situación, por más de que dentro de su cabeza tenga mil preguntas. El hombre tiene sus ojos fijos en ella, sin embargo, no hace ni una sola mueca hasta que está cerca del mostrador. —Buenos días, ¿Qué se le ofrece? —la sonrisa fingida de Bella no es captada por el hombre —¿Usted es la dueña del lugar? —pregunta con su rostro serio —Sí, señor. —¿Es la única dueña? —Bella frunce el ceño —Disculpe, ¿Por qué necesita esa información? —En realidad estoy buscando a una vieja amiga, y por lo que me informaron era la dueña de este lugar. Verá, no la encuentro hace mucho tiempo y por un momento pensé que podría tener información sobre ella, ¿La conoce? —No, no a conozco, lo siento. He comprado este lugar hace poco tiempo, pero no tengo información sobre ella. —¿Tampoco sabe dónde puedo encontrarla? —el hombre hace una mueca—. No se da una idea lo mucho que me ayudaría, es muy importante saber su paradero. —Siento mucho no poder ayudar
Logro atrapar un pedazo de su piel y la muerdo, antes de separarme y mirarla. Ella está jadeante al igual que yo, puedo notar su deseo latente allí y solo espero que acepte mi petición.Me contengo de no bajar mis manos y apretar su trasero, es lo que más deseo en este momento pero también la respeto y no quiero hacerlo frente a los demás, por lo que mantengo mis manos firmes en la bajo de la cintura, justo en la curva de su culo.—Primero tenemos que hacer algo—ahora es ella quien se acerca a mi, siento su aliento caliente y cierro los ojos.—Dime qué.—Mis amigos. Tengo que avisarle a mis amigos que me voy.Ella se aleja y me mira, por lo que le sonrío y asiento, soltando el agarre de su cintura para tomar su mano y comenzar a sacarla de la pista. Ella se pone adelante y lleva mi mano ha