Alejandro le ordenó a su mano derecha que arreglara el asunto con los paparazzi y con Maxwell, que debió comprarle un auto nuevo.
—Estoy cansado de que Camila actúe así ¿Cuándo fue que permití que sucedieran este tipo de cosas?
—Creo que le diste demasiadas libertades, Alejandro —contestó Damián, su gran amigo.
—¿Qué crees que deba hacer?
—Sabes muy bien que Camila siempre ha sido consentida y ha tenido todo lo que quiso, aunque jamás se había comportado de esta manera. Últimamente sale en todas las tapas de revistas, estando ebria, con muchos famosos con mala reputación y es absolutamente irresponsable con todo lo que se le encargue. A este paso las cosas terminarán muy mal.
—Creí que hacía bien las cosas con ella &mdas
Pov Camila—¡No sé de que te reís, idiota!—gruño y le tiro la miga de tostada que hay sobre la isla de la cocina. Nicolás está tentado como si le hubiesen contado el mejor chiste de su vida.—Es que de verdad te imagino en el medio de un campo y no logro entender cómo es que vas a sobrevivir ahí.—No voy a sobrevivir una mierda. Vas a ir a buscarme, inútil.—Guarda, porque si me tratas mal te dejo entre las vacas —él sonríe—. ¿Estás segura de que él va a dejarte ahí?—Si, idiota. Dijo que no tenía otra opción, pero siempre hay otra opción.—Si es un asunto mediático, ¿No te conviene quedarte al menos por un tiempo?—No. Puedo
Alejandro se sienta en su cama luego de darse una ducha y comienza a revisar su celular, esperando el mensaje de su hija que nunca llega. Él está preocupado, ha estado pensando en esa situación desde el día que se enteró de todo el lío mediático.Trató de ser el mejor padre que pudo. Desde que no está Florencia, la madre de Camila, todo fue el doble para él. Tuvo que hacerse cargo de la empresa, de su hija adolescente y de todo el peso que ya traía encima. Nada de eso fue fácil, pero al menos Camila le dio una tregua de unos cuantos años, porque el lío de su desobediencia comenzó hace unos pocos meses atrás.Necesitaba a su esposa, la extrañaba y le hacía falta sus consejos para saber si todo esto estaba bien. Y aunque lo deseaba, ella ya no estaba y solo podía seguir amándola como hasta ahora, pero en c
—¿Tu no piensas decir nada? ¿Como puedes permitir algo así?—Amelia le dijo a Alex—¿Que cosas no tengo que permitir?—Arrugó sus cejas—. Deja de hacer ese tipo de comentarios, porque al fin y al cabo soy como ella.—¿Que diablos dices, Alex?—Que soy gay y siempre lo he sido—dijo mirándola a la cara—. Esa fue la razón principal de nuestro matrimonio y no queremos ocultar más lo que sentimos.—¡Alexander!—su padre habló por primera vez—¿Que tantas explicaciones tenemos que darles?—dijo Lena— ¡Hemos sido los mejores hijos que puedan pedir, no estamos en nada extraño, tenemos nuestras carreras y trabajos, siempre hicimos las cosas bien!—Tú er
Bella traga saliva y decide tomar las riendas de la situación, por más de que dentro de su cabeza tenga mil preguntas. El hombre tiene sus ojos fijos en ella, sin embargo, no hace ni una sola mueca hasta que está cerca del mostrador.—Buenos días, ¿Qué se le ofrece? —la sonrisa fingida de Bella no es captada por el hombre—¿Usted es la dueña del lugar? —pregunta con su rostro serio—Sí, señor.—¿Es la única dueña? —Bella frunce el ceño—Disculpe, ¿Por qué necesita esa información?—En realidad estoy buscando a una vieja amiga, y por lo que me informaron era la dueña de este lugar. Verá, no la encuentro hace mucho tiempo y por un momento pensé que podría tener información sobre ella, ¿La conoce?—No, no a conozco, lo siento. He comprado este lugar hace poco tiempo, pero no tengo información sobre ella.—¿Tampoco sabe dónde puedo encontrarla? —el hombre hace una mueca—. No se da una idea lo mucho que me ayudaría, es muy importante saber su paradero.—Siento mucho no poder ayudarlo, seño
—¿Qué diablos haces aquí? —responde Michelle con furia—. Voy a llamar a la policía, Robert.—Espera, espera. Tengo algo para ti, es una noticia importante.—Me importa un carajo. Vete de aquí o todo va a terminar realmente mal.—¿No entiendes lo que está pasando? ¡Estás en peligro! —la mira con su mejor cara de preocupación—. Hay alguien buscándote en el barrio y no sé por qué es, pero estoy preocupado.—¿Piensas que puedo creer algo sobre lo que me dices? —lo mira—. No necesito tu ayuda, Robert. De ti es de quien tengo que cuidarme, estás comportándote como un psicótico. ¿Qué mierda haces siguiéndome?—Solo quería asegurarme de que llegaras a casa —Michelle golpea con su mano abierta la puerta del auto—. No quiero volver a verte, tengo muy en claro que tienes pedido de captura, solo intenta salvar tu trasero y persiguiéndome no conseguirás nada.—Estás siendo injusta.—¿Si? —se ríe— ¿Quieres que sea justa? ¿Realmente quieres que te b baje de ese auto y rompa tus piernas? —lo mira des
La prensa, el FBI y la mafia misma estaba con los ojos en aquel hotel de lujo dónde la famosa y aclamada pareja estaba anunciando su compromiso.Ellos eran famosos por exponer todo al público, les encantaba posar a la cámara, contar sobre su vida, hacer público cualquier cosa que los hiciera ver cómo la familia perfecta.(esposo) era el más conocido fuera de la farándula, pero no necesariamente por cosas buenas.—Querida familia, queremos anunciarles que ya tenemos fecha de casamiento —él sonríe mientras todos comienzan a festejar—. ¡El próximo 17 de junio hay boda!—¡Oh, dios mío! ¿Dónde se festejará?—En los (nombre del hotel?, por supuesto. La boda será en Dubai.Ese fue el principio del fin. Si Madelaine creía que su vida era perfecta y no podía ser más feliz de ahoira en adelante, estaba completamente equivocada.Motivo número uno: No sabía un carajo sobre su esposoMotivo número dos: Las cosas se pondrían feas apenas pongan un pie fuera de aquel hotel.Por supuesto que la famili
—¿Señorita? ¿Está bien?Michelle pestañea varias veces y le asiente al conserje, regalándole una sonrisa fingida mientras se despide de él con la mano. No se había esperado que el asunto de Eliot volviera a su vida, pero sabía que debía resolverlo cuanto antes.—¿Mich? —Nick vuelve a insistir a través de la línea—Uhm, si. Dame unos minutos, tengo que llevar algunas cosas a la tienda y luego iré a tu casa, ¿Está bien—Si, de acuerdo. Te espero aquí.Michelle sabía que tenía que calmar sus nervios si iba a conducir, por lo que tomó una larga respiración y encendió el motor, rumbo a la tienda.Al llegar se encuentra con la nueva chica, quien la saluda animadamente mientras que ella está con las cajas. Bella la mira de forma extraña y la alcanza en cuanto el cliente se va, ayudándola a acomodar todo sobre la mesada.—Hola, Franco. Lo siento por el desorden, ahora guardo todo —le dice Michelle al pastelero— ¿Está todo bien?—Sí, señorita. No se preocupe —sonríe el muchacho—¿Puedo ayudar
La camioneta para Michelle pasó en cámara lenta, y aunque su corazón estaba enloquecido, se había mantenido firme con el auto allí y continuó su camino, dirigiéndose hacia el lado contrario. Podía escuchar su pulso, se sentía tan nerviosa y desprotegida que apenas se dio cuenta de sus movimientos. La camioneta desapareció y Eliot nunca miró en su dirección, por lo que se mantuvo en eje mientras pensaba en la posibilidad de que tanto Eliot como Robert hayan visitado el club, por lo que tenía que tener más cuidado con su ex novio a partir de ahor La camioneta para Michelle pasó en cámara lenta, y aunque su corazón estaba enloquecido, se había mantenido firme con el auto allí y continuó su camino, dirigiéndose hacia el lado contrario. Podía escuchar su pulso, se sentía tan nerviosa y desprotegida que apenas se dio cuenta de sus movimientos. La camioneta desapareció y Eliot nunca miró en su dirección, por lo que se mantuvo en eje mientras pensaba en la posibilidad de que tanto Eliot com