La prensa, el FBI y la mafia misma estaba con los ojos en aquel hotel de lujo dónde la famosa y aclamada pareja estaba anunciando su compromiso.Ellos eran famosos por exponer todo al público, les encantaba posar a la cámara, contar sobre su vida, hacer público cualquier cosa que los hiciera ver cómo la familia perfecta.(esposo) era el más conocido fuera de la farándula, pero no necesariamente por cosas buenas.—Querida familia, queremos anunciarles que ya tenemos fecha de casamiento —él sonríe mientras todos comienzan a festejar—. ¡El próximo 17 de junio hay boda!—¡Oh, dios mío! ¿Dónde se festejará?—En los (nombre del hotel?, por supuesto. La boda será en Dubai.Ese fue el principio del fin. Si Madelaine creía que su vida era perfecta y no podía ser más feliz de ahoira en adelante, estaba completamente equivocada.Motivo número uno: No sabía un carajo sobre su esposoMotivo número dos: Las cosas se pondrían feas apenas pongan un pie fuera de aquel hotel.Por supuesto que la famili
—¿Señorita? ¿Está bien?Michelle pestañea varias veces y le asiente al conserje, regalándole una sonrisa fingida mientras se despide de él con la mano. No se había esperado que el asunto de Eliot volviera a su vida, pero sabía que debía resolverlo cuanto antes.—¿Mich? —Nick vuelve a insistir a través de la línea—Uhm, si. Dame unos minutos, tengo que llevar algunas cosas a la tienda y luego iré a tu casa, ¿Está bien—Si, de acuerdo. Te espero aquí.Michelle sabía que tenía que calmar sus nervios si iba a conducir, por lo que tomó una larga respiración y encendió el motor, rumbo a la tienda.Al llegar se encuentra con la nueva chica, quien la saluda animadamente mientras que ella está con las cajas. Bella la mira de forma extraña y la alcanza en cuanto el cliente se va, ayudándola a acomodar todo sobre la mesada.—Hola, Franco. Lo siento por el desorden, ahora guardo todo —le dice Michelle al pastelero— ¿Está todo bien?—Sí, señorita. No se preocupe —sonríe el muchacho—¿Puedo ayudar
La camioneta para Michelle pasó en cámara lenta, y aunque su corazón estaba enloquecido, se había mantenido firme con el auto allí y continuó su camino, dirigiéndose hacia el lado contrario. Podía escuchar su pulso, se sentía tan nerviosa y desprotegida que apenas se dio cuenta de sus movimientos. La camioneta desapareció y Eliot nunca miró en su dirección, por lo que se mantuvo en eje mientras pensaba en la posibilidad de que tanto Eliot como Robert hayan visitado el club, por lo que tenía que tener más cuidado con su ex novio a partir de ahor La camioneta para Michelle pasó en cámara lenta, y aunque su corazón estaba enloquecido, se había mantenido firme con el auto allí y continuó su camino, dirigiéndose hacia el lado contrario. Podía escuchar su pulso, se sentía tan nerviosa y desprotegida que apenas se dio cuenta de sus movimientos. La camioneta desapareció y Eliot nunca miró en su dirección, por lo que se mantuvo en eje mientras pensaba en la posibilidad de que tanto Eliot com
Un mes desde que todo había ocurrido, Octavia aún no sabe cómo es que ha llevado la situación frente a sus amigos, fingiendo que todo estaba bien cuando en realidad su corazón se encontraba roto.Desde que Charlotte había desaparecido de su vida, intentó hacer como si nada pasara, pidiéndoles que no hablaran sobre el asunto y que era mejor irse al día siguiente a Argentina para continuar con su aventura.Cuando recibió aquel llamado de Charlotte tuvo suerte de encontrarse sola para que nadie la escuchara derrumbarse, aún no tiene idea de cómo reunió fuerzas para decirle que se olvidara de ella.Hoy todavía seguía doliendo, sin embargo, volvía a casa y quería que comenzara a sanar aquel amor tan repentino y arrasador.Al caminar por el aeropuerto ajena a la conversación que estaban teniendo sus amigos, Octavia mira al frente, donde sus dos padres están esperándolas con una sonrisa.Sin pensarlo dos veces corre hacia ellos y los primeros brazos en atraparla son los de Wells, quien está
No había salido de casa durante toda la semana. Michelle intentó pensar en las posibilidades a cerca del viaje que Olivia le había propuesto, ella quería que su amiga se distrajera un poco de todo lo que le venía pasando desde que ese tipo volvió a aparecer.Con la excusa de estar enferma, se quedó en la cama y aquel jueves solo se levantó con la intensión de salir del departamento por dos motivos. El primero fue porque tenía que hacer su última presentación en el club, sabía que esa noche cerraría con su trabajo nocturno y esperaba que fuera para siempre, pero también después de eso se iría a Manhattan con su mejor amiga.—Espero que tengas las maletas listas, Michelle —escucha que su amiga dice desde la sala, asumiendo que acababa de entrar a su departamento usando su llave otra vez.—¿Será que pueda tener privacidad en mi propia casa? —responde poniendo los ojos en blanco mientras termina de peinar su cabello—Te has mantenido aquí por una semana completa y no dije nada sobre eso,
ActualidadLouis ya no sabía cómo lidiar con la situación, principalmente porque Michelle jamás decía nada sobre el asunto. La mujer parecía estar cerrada como la bóveda de un banco y era muy difícil sacarle alguna palabra de más.Después de tantas situaciones parecidas en las que el moreno no había tenido ningún tipo de respuesta, ahora necesitaba al menos tener algo de certeza.El pecho de Michelle comienza a agitarse, respirando con dificultad mientras apoya su espalda contra el auto.Empuja a Louis por el pecho, haciendo que vaya un paso hacia atrás mientras que busca aire. Su cabeza va hacia atrás e intenta calmarse, todo lo de aquella noche y las semanas anteriores la están poniendo demasiado nerviosa.Aquel nombre, hacía tanto que no lo escuchaba que la angustia se instaló en su pecho.Louis se queda mirándola, incluso cuando la mujer se endereza y rodea el auto, abriendo la puerta del conductor para buscar la caja de cigarrillos dentro de la guantera. Los ojos de Louis se abre
Michelle entra a la casa de su amiga y camina directamente hacia su habitación, sabiendo que Olivia está allí leyendo un libro como se lo había mencionado.No fue nada fácil sacarse esa sensación de la piel, aún podía escuchar las voces de esos hombres detrás de ella.Y Michelle quería decir que solo estaba preocupada por aquello, pero no era cierto. Su corazón le insistía en sentirse lastimado por Louis, ver aquellos ojos decepcionados fue o que terminó de acabarla.A esta altura, ya no sabía que más hacer.La mujer la mira mientras que la bailarina abre el acolchado y se mete dentro, arrastrándose desde los pies hasta su lado. Coloca su cara en la almohada y da un grito ahogado, totalmente frustrada por lo que acaba de pasar.—¿Tengo que suponer que fue una mala noche? —dice su amiga con tranquilidad mientras deja el libro a un lado— ¿Problemas con Russell?—Louis —Michelle da un largo suspiro y se acurruca de costado mientras levanta la mirada hacia Olivia—. Fue a buscarme al club.
Los días habían comenzado a pasar y Louis todavía no tenía noticias sobre Michelle. Bella era la única que recibía sus llamadas, solo para saber sobre la tienda y aunque a la mujer le hubiera gustado decirle, se mordió la lengua y solo habló de trabajo con ella.Él se negó a hablar con su hermana sobre ese asunto de nuevo, no tenía más nada por decir y tampoco quería que se haga un drama demasiado grande por ello. En algún momento iba a solucionar sus problemas, solo tenía que pensar cómo hacerlo y en el caso de que sea lo mejor, quizás olvidarse de la bailarina sería una buena opción para todo esto.Mantener su mente ocupada fue lo mejor que encontró hasta ahora, el trabajo era demasiado y estar en la empresa hacía que comience a pensar en otras cosas que no sea ir a buscarla.—Las reuniones se acabaron por hoy, señor —le indica Julián—. Solo le queda revisar estos contratos.—¿Seguro que no tenemos que atender a nadie más por hoy? —pregunta mirando la carpeta que el asistente le ofr