Juls

Sin decir más salgo de la oficina y hago todo mi camino de vuelta hasta la salida del edificio, despidiéndome de Cindy y luego pasando junto a la odiosa Liliana hasta que finalmente estoy fuera.

Tengo planeado llegar al apartamento y ponerme a revisar los libros y las anotaciones que me dio el señor Aldrik para el día tres ya tener un plan trazado, es justo en eso en lo que voy pensando cuando escucho como gritan mi nombre a mis espaldas y al girar me encuentro cara a cara con Sebastían.

Intento, de verdad intento, no demostrarle lo mucho que me afecta su presencia o como sigo teniendo miedo de su cercanía.

Doy una breve mirada al edificio detrás de mí y lamentablemente solo veo a Liliana dentro, no hay nadie que pueda servirme de ayuda, frente a mí, Sebastían continua avanzando hasta que finalmente queda lo suficiente cerca como para que si estira la mano pueda tocarme, lo cuál termina de alterar mis nervios.

Intento hacer lo más sensato y sigo caminando decidida a ignorarlo p