Malcom

Estoy prácticamente corriendo cuando vuelvo a entrar en el hospital. La estúpida policía me hizo perder casi tres horas en un interrogatorio barato en lugar de simplemente agradecer y hacer su maldito trabajo que es encerrar a esas dos basuras.

Llego finalmente a la zona donde se encuentra la habitación de la niña buena y veo a Margot sentada en uno de los sofás de la sala de espera junto al rubio, camino de inmediato hasta ellos que al verme se ponen en pie.

—¿Cómo ha salido todo?— pregunta mi cuñada y valoro mucho lo preocupada que ha estado por mi.

—Todo resuelto, soy un hombre libre.

—Te lo dije— dice entonces el rubio—Se necesita más que la policía para acabar a este bastardo arrogante.

Sus palabras me hacen soltar una carcajada y veo como la pelirroja pone los ojos en blanco, aunque también está sonriendo.

—Juls despertó— me dice de repente cortando mi risa.— Ella no dejaba de preguntar por ti.

Escuchar eso me hace tomar por fin un respiro de alivio, porque no hay nada q