Malcom—La puerta del apartamento estaba bañada en… en sangre de animal— vuelve a hablar Margot y escucho a Jayden maldecir mientras yo aprieto la quijada al punto que me causa dolor— La palabra puta y pecadora estaban escritas muchas veces y esas… esas fotos estaban pegadas en todas partes.Un grito, violento y frustrado sale de mi haciendo que todas las miradas del lugar se giren a verme, pero la verdad es que me importa una mierda.—¡Maldito hijo de puta! Voy a acabarlo, juro por Dios que voy a encargarme de que desee no haber nacido.— Mi voz es baja y sé por la mirada que Jayden me da, que sabe que estoy hablando totalmente en serio.—¿De quién estamos hablando, joder? Pueden al menos ponerme en contexto.Mi hermano está empezando a desesperarse y la rabia es evidente en él. La niña buena es importante también para él, ella se ha ganado el cariño de todos.— La mierda de su ex novio, de él estamos hablando. —Digo sin ocultar la ira en mis palabras.Escucho como Margot jadea y sus
JulsMe duele la cabeza. Siento como si alguien estuviera martillando con fuerza sobre ella. Las punzadas de dolor van desde la parte trasera y se refuerzan a los lados de mi frente. No se ni en qué momento me quedé dormida, pero despertar está siendo toda una odisea. Intento abrir los ojos pero el dolor se intensifica y siento como un quejido sale de mi y hasta ese pequeño esfuerzo me duele. A mi lado siento como si mi cama acabara de hundirse con el peso de alguien más y el miedo que se dispara en mi interior es inmediato. Vuelvo a intentar con mayor ímpetu abrir los ojos sin importarme el dolor y esta vez si lo consigo. Lentamente mis pestañas comienzan a alzarse y mis ojos, con algo de trabajo, se empiezan a acostumbrar a la claridad. Sin embargo, cuando consigo abrirlos por completo me quedo de piedra, esta no es mi habitación. Las paredes blancas, el olor a antiséptico, el leve pitido a mi lado…es.. Estoy en un hospital.El movimiento a mi lado se repite y yo jadeo asustada
MalcomMe siento como un halcón sobreprotector ahora mismo. Desde que salimos del hospital y vinimos todos juntos a comer algo, no he dejado de cuidar que la niña buena se sienta lo mejor posible y coma todo lo que quiera, cosa que ha hecho sin quejarse. Ella aunque es muy buena fingiendo estar bien, aún se ve afectada por todo lo sucedido y no es para menos. Han invadido su espacio, atentaron contra su hogar y eso es algo que no se olvida de la noche a la mañana.Cuando ya todos hemos comido, Anthony y Dex son los primeros en despedirse dejándonos solo a Jayden, Margot, la niña buena y a mí en el restaurante. La pelirroja no ha despegado sus ojos de su amiga y aunque esta ha pasado toda la tarde dando sonrisas tranquilizadoras sé que no son del todo reales y es por eso que decido intervenir.—Chicos, agradezco su compañía, pero me gustaría estar un rato a solas con la niña buena.—¡Malcom!— el grito de la niña buena hace que la mire y al hacerlo noto como sus mejillas se han colore
Tiendo mis manos hacia ella y ¡Maldito infierno! en el momento en que ella muerde su labio y se acerca a gatas hacia mi en el sofá, ese maldito momento fácilmente puede convertirse en mi fantasía caliente favorita. Con mis manos la ayudo a subirse sobre mí hasta que queda de frente a mí. Mis manos rodean su cintura y sus piernas están abiertas a los lados de mis caderas. Siento como sus manos suben lentamente por mi pecho hasta llegar a mi cuello y luego acarician lentamente mi cabello, consiguiendo que cierre mis ojos y un suspiro de deleite salga de mi.—Estaba enloqueciendo, Juls— le digo aún con los ojos cerrados— Nunca había sentido tanto miedo en mi vida, pensé lo peor y me sentí como una mierda por no haber estado aquí contigo.Siento sus labios dejar un pequeño beso sobre los míos que me deja totalmente con ganas de más.—No podías saber que algo así pasaría, no tienes que culparte de nada. Estás aquí ahora y eso es más de lo que podría pedir. Tu eres más de lo que podría ped
Juls03 de enero de 2021Hoy viene Jack Ridieri a Londres. Mi emoción puede percibirse a kilómetros de distancia. Al principio casi me da un pequeño ataque de nervios otra vez, porque no tengo nada preparado para recibirlo. Con todo lo ocurrido hace dos días olvidé por completo buscar equipo de grabación y hacer cotización en algún estudio, pero Malcom, como siempre, consiguió solucionar todo el problema. No sé ni cómo lo hizo, pero ahora mismo tengo a mi disposición un camarógrafo, un fotógrafo, todo un juego de luces y ha adecuado su apartamento para que nos sirva para las primeras tomas del reportaje.Al principio intenté decirle que no, pero sinceramente negarle algo a este hombre es realmente imposible. Él tiene un don especial para conseguir todo lo que se propone. Eso me lo dejó muy en claro esta mañana cuando desperté sintiendo su boca en esa parte en especifica de mi cuerpo y ¡Bendito señor! esa es una de las mejores sensaciones que he sentido en mi vida.Lamentablemente n
Y entonces sus labios impactan contra los míos haciendo cortocircuito en mi mente y erizando cada pequeña parte de mi cuerpo. Supongo que seguimos igual de calientes que esta mañana cuando fuimos interrumpidos, porque puedo sentir como me voy mojando nada más al sentir sus manos tocando mi cuerpo y bajando hasta presionar y apretar con fuerza mi trasero haciendome gemir sobre sus labios. En menos de un parpadeo sus brazos me toman en vuelo y mis piernas rodearon su cintura descubriendo que no soy la única que se excita con rapidez. Su dureza se está presionando de manera tortuosa pero deliciosa contra mi vag¡na húmeda y palpitante. Veo que tiene intenciones de subirnos hasta la habitación, pero lo cierto es que no quiero esperar más, así que olvidando la vergüenza me separo de sus labios, que no han dejado de devorar los mios, solo para decir:—Aquí, hagámoslo aquí.Un gruñido bajo y animal es lo único que recibo como respuesta de su parte antes de ponerme sobre el enorme sofá de
Juls13 de eneroEstas últimas semanas han sido una completa locura. La policía y el detective contratado por Malcom no han dejado de entrar y salir del apartamento del principito.El mismo día que llegó el paquete, Malcom se encargó de ir a la policía a poner el denuncio y advertir que todo tiene relación con lo ocurrido en mi apartamento, pero también se encargó de reunir todo un equipo, que sinceramente no sé de dónde sacó, para que se encargaran por cuenta propia de localizar ya sea a Vanessa o a mi ex. Ahora mismo estamos yendo de regreso al apartamento, hemos terminado de grabar las imágenes de apoyo con Ridieri y si antes mi novio era protector, ahora se ha convertido en un sabueso total, velando a todo momento porque me encuentre segura y Dios, eso solo hace que lo quiera incluso más. Y aunque sé que para algunos puede ser asfixiante, la verdad es que a mi me da una sensación de seguridad y cariño que no había sentido jamás. Él, a pesar de estar conmigo cada día, se enca
MalcomLa frustración, la impotencia y el desespero se entrelazan dentro de mi cuando lo último que alcanzo a escuchar son los gritos asustados de Juls antes de perder por completo la conexión con ella. Intento desesperadamente enlazar mi celular al apartamento nuevamente, conseguir al menos mirar en las cámaras, pero es imposible, pareciera como si el sistema hubiera muerto. —¡AAAAAAAH!—Grito y pateo las mesas y sillas a mi alrededor y escucho como corren hacia mi hasta que siento unas manos tratando de tranquilizarme.—Señor Fairchild tiene que calmarse— me dice el oficial que estaba a cargo del maldito reconocimiento.—¡¡¿Cómo mierda quiere que me calme?!! ACASO NO VES QUE SE LA ACABAN DE LLEVAR.Antes de que el idiota pueda contestar, veo como la puerta de la habitación es abierta y aparece el detective que está llevando el caso, de inmediato mi rabia se dispara contra él.—¡Todo esto es su maldita culpa! Me hizo venir hasta aquí a perder el tiempo y ahora ellos han llegado hast