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61. Voy por la chica
Malcom29 de diciembre de 2020—Estás jodido, hermano.Por alguna razón mi hermano decidió hacer una reunión de hombres en mi apartamento con sus otros dos amigos sin mi autorización, muy pronto descubrí que lo único que estos tres cotillas quieren, es saber como me fue con Juls en Francia, y aunque en un principio me negué a contarles algo, la verdad es que si necesito ayuda con el tema. Les he contado a grandes rasgos lo que está pasando entre la niña buena y yo y como Francia hizo que las cosas entre nosotros dieran un rumbo más intenso, más… formal, esperaba un consejo sabio de su parte, pero lo que recibo de ellos es pura mierda.Las palabras de Jayden no me ayudan en nada, pues no me está diciendo nada que yo no sepa ya. Tengo más que claro que la niña buena me tiene jodido, al contarle todo lo que ha pasado entre nosotros, desde el día que la lleve a la discoteca hasta ayer cuando la dejé en su casa, esperaba con sinceridad un consejo mucho más profundo de su parte que decirm
62. No soy ella
JulsAyer en la noche Margi me hizo una encerrona en la puerta de mi edificio, justo cuando me había atrevido a invitar a Malcom a subir conmigo al apartamento.Sinceramente no sé qué fue lo que me impulsó a hacer eso, o bueno sí lo sé, resulta que no estaba pensando exactamente con la cabeza y que por primera vez en la vida me sentí lista y con ganas de llegar a más con un hombre, pero no cualquier hombre, quiero llegar a más con él.Sin embargo, debido a un posible desastre natural, Margi se apiadó de mí y me permitió dormir con la promesa de que hoy le contaría todo lo ocurrido en Francia y justo en eso nos encontramos ahora mismo. Estamos reunidas en la pequeña sala de mi apartamento, porque sinceramente este no es un tema que me gustaría hablar en la calle, porque sé que mi amiga va a armar un escándalo de los que solo ella sabe hacer cuando le diga que he pasado la segunda base.Veo como mi amiga agarra una botella de vino y camina hacia mí con una sonrisa idéntica al del gato
63. Sacarle los ojos
JulsMargot me ve totalmente sorprendida. Su boca cae abierta y sus ojos expectantes parecen no poder creer lo que acabo de decir, lo cuál me hace sentir un poco incómoda.—¿Él te hablo de Vanessa?— Ella se muestra totalmente incrédula y yo asiento antes de responder tratando de así dar aún más énfasis en mi respuesta.—Lo hizo, me contó lo que esa.. esa perra traicionera le hizo a él y a Jayden y te juro que entiendo su recelo hacia volver a estar con alguien, pero no puedo evitar sentir que no confía en mí y al mismo tiempo sentirme enojada porque él no se da cuenta de que yo no soy ella.—Creeme, Juls, él lo sabe. — Su respuesta es firme y sé que Margot no estaría defendiendo a nadie si no confiara de verdad en lo que dice— Si él no supiera que tú eres distinta a ella, para empezar nunca se habría acercado a ti, no se preocupara por ti la de la manera en que lo hace y sobre todo, no te habría dicho que quería estar de manera exclusiva contigo. Sin embargo, puede que aún le cueste l
64. Justo aquí
JulsSigo sin poder salir de la impresión, mientras veo a mi madre de pie en el umbral de la puerta, acompañada por el pastor de nuestra congregación. Sé, sin siquiera preguntar, que esta no va a ser una visita de las buenas. Ella me está viendo como si tuviera en frente al anticristo y no a su propia hija y cuando escucho pasos detrás de mí y la voz de Margot se hace presente todo el gesto de mi madre se arruga en desagrado.—Juls, ¿por qué estás demorando tanto? Ni creas que vas a escapar de contarme todo sobre el delicio… —Mi amiga se queda con la palabra en la boca al llegar a mi madre y se que en estos momento debe estar haciendo un esfuerzo sobrehumano para no decirle todo lo que siempre ha querido, en especial después de lo ocurrido en navidad.—Vaya, Joselyn, qué sorpresa, creo que nunca la había visto antes aquí.Mi madre aprieta los labios ante la informalidad de Margot y Dios, sé que mi amiga lo está haciendo a posta, simplemente para cabrearla, pero, sinceramente, poco me
65. Su mujer
JulsVeo en estado de shock como Malcom vistiendo totalmente de negro, con un pantalon de jean y una sudadera informal, se acerca en toda su altura a mi madre luciendo más intimidante que el infierno. Mi madre aunque retrocede, al igual que el pastor, se niega a soltarme y por el contrario me jala con fuerza para llevarme con ella lo que hace que suelte por fin un grito de dolor.Todo en el rostro de Malcom se transforma al escucharme. Sus ojos se oscurecen, su mandíbula se aprieta y amado señor celestial, incluso podría decir que parece haber crecido, pero supongo que eso es solo por la manera intimidante en que está situado. Margot vuelve a intentar avanzar hacia mi, pero está vez es Malcom quien se lo impide, su mano la toma gentilmente del brazo y la posiciona detrás de él. Los ojos del principito no se habían alejado ni un segundo de mi madre hasta ahora cuando esas hermosas joyas azules llevan todo su peso hacia mi y como si de una compresa se tratara, al verlo, puedo sentir
66. Me tienes
MalcomAsí no es como me imaginaba que sería esta visita. Se supone que iba a llegar a su casa y me encargaría de decirle que quiero dejar atrás toda la mierda de mi pasado e intentarlo con ella. Intentarlo en serio y tal vez habríamos terminado poniéndonos sucios. Pero vaya mierda de sorpresa me llevo, cuando al llegar a su apartamento me encuentro con la gran hija de puta de su madre diciéndole cosas que sinceramente prefiero no repetir y en el momento en que se atrevió a agredirla, cuando vi como la sangre salía de del brazo de la niña buena, en ese mismo momento el mismísimo infierno se congeló y estuve muy, pero muy cerca de salirme de mis papeles.Y entonces ahora he vuelto a quedar en el aire. Me encuentro en su apartamento, ella está sentada en el sofá de la sala mientras que yo busco en su baño todo lo necesario del botiquín para curar su herida. No se si tocar el tema o decir lo que venía a decir, no parece que en un momento como este sea lo ideal. La verdad es que me he
67. Llegar hasta el final
MalcomElla se queda en silencio, pero me encanta notar como su respiración se altera al escucharme y sus ojos brillan con anticipación. Con cuidado la dejo sobre la cama, sus ojos están tan oscuros como el onix mientras me mira con tanto deseo, como nadie había hecho antes y joder yo podría facilmente vivir para ver esa mirada cada maldito día.Ella se encuentra boca arriba y apoyada sobre sus codos en la mitad de la cama, no está vistiendo nada seductor o extravagante, tiene unos pantalones jeans que le quedan de muerte y una sencilla blusa de tirantes que tiene a mi mente volando como loca, sus ojos siguen cada uno de mis movimientos, por lo que decido jugar un poco sucio.Llevo mis manos hasta la parte trasera de mi sudadera y tiro de esta para sacarla de mi cuerpo quedando con el torso desnudo, veo como la boca de la niña buena se abre y este recorre cada parte de mi piel llena de tinta sin ningún pudor o tapujo, lo que hace que mi miembro salte de anticipación. Cuando sus ojos
68. No quiero arruinarlo
JulsMis palabras desatan una tormenta de emociones en Malcom. Veo en sus ojos el deseo, la pasión, la ternura y el miedo con que me mira y sé, como si lo conociera de toda la vida, que él no va a lastimarme, al menos no de manera intencional. Malcom se incorpora en la cama, sus manos siguen sosteniendo mis piernas, sus dedos trazan figuras sobre mis muslos, muy, muy cerca de mi vag¡na, enviando corrientes de placer a todo mi cuerpo.—Recuerda que en cualquier momento puedes pedirme que me detenga, y yo lo haré, ¿De acuerdo?El solo hecho de que él me diga eso, confirma mi pensamiento. Y Dios, me siento tan tonta por haberme dejado engañar tanto por Sebastían.—De acuerdo— En mi voz se escucha lo afectada que estoy, mi entrepierna sigue palpitando y nunca me había sentido tan mojada y caliente en mi vida.Sin embargo no pienso mentir y decir que no estoy nerviosa, porque sí que lo estoy. He leído un montón de libros eróticos donde se describe cómo son las primeras veces, pero sé qu