Malcom No sé qué demonios ha pasado. En un segundo la niña buena parece estar disfrutando del momento, con una hermosa sonrisa decorando su rostro, y ahora es como si hubiese visto al mismísimo diablo en persona. Tiene los labios muy blancos al igual que su rostro. Los ojos están muy abiertos y se le están empezando a enrojecer debido a las lágrimas que están saliendo de estos, su labio inferior tiembla y el hecho de que ella no aparte la mirada de su celular solamente hace que la angustia dentro de mi incremente. Lo primero que pienso es que pudo haberle pasado algo a Margot, su mejor amiga y novia de Jayden, pero lo descarto de inmediato porque de ser así ya mi hermano me hubiese avisado. Doy un paso más cerca de donde ella está e intento nuevamente llamar su atención.—Juls, por favor, nena, déjame ayudar, ¿Qué pasa? Su labio tiembla con mucha más fuerza al escucharme y cuando creo que va a seguir ignorándome, levanta su rostro hacia mi y lo que encuentro brillando en sus ojo
Juls27 de diciembre de 2020Malcom ha estado hecho una furia sobreprotectora estos dos últimos días. No creo que haberle dicho lo que pasaba haya sido algo malo, pero pienso que él puede estar exagerando un poco la situación. Luego de aquellos mensajes, Sebastían no volvió a aparecer, lo que me hace pensar que todo pudo haberse debido a un simple ataque de rabia, y eso le hice saber al principito, sin embargo él no parece dispuesto a bajar la guardia.—Ataque de rabia o no, no deberías ignorar el hecho de que te amenazó. No existen enemigos pequeños, niña buena. Deberías recordarlo.De acuerdo, no puedo negar que él tiene razón, sin embargo, por alguna razón siento que sus palabras no han venido únicamente de la preocupación. Tengo la leve sospecha de que todo esto se debe a algo relacionado con su pasado, ese del que es tan receloso para hablar, lo que me recuerda que habíamos hecho un trato en el que él prometía contarme de él si yo le hablaba de Sebastían. Tal vez haya llegado
JulsEl encuentro con Ridieri salió mucho mejor de lo que esperaba. Hace dos días cuando nos reunimos para hablar de mi propuesta él se mostró escéptico frente a la idea de hacer un reportaje, al parecer mostrarse frente a las cámaras fuera del ámbito deportivo no es lo suyo.Sin embargo hoy me ha dado la fantástica noticia de que aceptará grabar para el reportaje, pero con la condición de que sea después de año nuevo y solo con preguntas y temas que se sienta cómodo, lo cuál es completamente entendible.Eso es mucho más de lo que esperaba poder obtener, ahora solo debo hablar con mi jefe y contarle la situación, nunca se dejó muy en claro el tiempo límite para la competencia.Y, bueno, en resumidas cuentas, esa es la razón principal por la que ahora llevo una enorme sonrisa en el rostro mientras doy un paseo junto a Malcom por las bellas calles de París. El sol ya ha empezado a ocultarse y estamos buscando un lugar donde comer. No he olvidado que tengo una conversación pendiente co
Juls—En mi familia es normal que los primos segundos o, en algunos casos, primos cercanos, lleven una relación. Eso, según nuestros padres, ayuda a mantener vivo el apellido de la familia, por lo que empezar a hablar con ella, y luego de unos dos meses haber iniciado una especie de relación a distancia no era nada raro.Por alguna razón oírlo hablar de estar en una relación con alguien más hace que una sensación amarga y extraña se forme en la boca de mi estómago. Una que tontamente debo admitir se llama celos.Y Dios amado, se que no debería tenerlos y mucho menos por alguien que lógicamente ya no está con él y parece haberle causado mucho daño, pero lo hago.—Oh, ya veo.— Alcanzo a decir y me siento como una completa idiota cuando lo hago.Sin embargo, él no parece notar mi pequeña crisis, o decide ignorarla, lo cuál agradezco, porque en lugar de decir algo al respecto continúa contándome de ella.—Las cosas funcionaron bien los primeros meses por internet, le hablé, como un tonto
MalcomHablar sobre esto es una mierda. Eso es algo que descubrí durante el tiempo de terapia en la clínica en la que estuve internado y es algo que sigo sosteniendo hasta la fecha. Juls, enfrente de mí, me está viendo con sus lindos y grandes ojos oscuros llenos de preocupación y expectación y yo ni siquiera sé por dónde empezar.—No tienes que contarme todo sino lo quieres, está bien.— Me dice dándome esa sonrisa que me encanta.Que ella diga eso solo hace que me sienta peor, porque Dios, qué más quisiera yo que no tener que decirle nada, pero eso no sería para nada justo con la niña buena y lo sé, así que me preparo para ser un hombre, porque así como ella se atrevió a contarme una parte de su vida que la atormenta, lo justo es que yo haga lo mismo con ella.—Odié a Jayden— empiezo a decir, porque si no lo hago tal vez pierda por completo la valentía. Noto como Juls me da toda su atención y yo tengo que tragar saliva con fuerza antes de seguir—Me convencí de que él sabía lo que
JulsAún sigo un poco sorprendida por todo lo que me contó Malcom y sospecho que aún quedan muchas cosas por saber, cosas que él aún no se siente listo para decirme y lo entiendo, de verdad lo hago, porque a mi me pasa igual. Sin embargo, estos últimos días a su lado he aprendido a confiar, a soltar aquello que me lastima y preocuparme por ser feliz y es justamente por eso que las palabras salen de mi boca sin remordimiento alguno.—Lo quiero todo.Ver la manera en que Malcom reacciona a mis palabras es algo celestial. Cómo sus pupilas se dilatan, la manera en que parece estar tratando de contenerse para no volver a saltar sobre mí como un animal salvaje y comerme la boca, cosa que por supuesto no me molestaría en absoluto. Sus hermosos ojos azules se cierran por un segundo y cuando vuelve a abrirlos veo el cielo y el infierno brillando ahí.—Lo tienes, niña buena, tienes todo de mi.Oh santísimo padre de los buenos deseos, que esto no sea un sueño, por favor que no lo sea. No pue
JulsÉl me da esa sonrisa que me enloquece, la que hace que se vean sus hermosos hoyuelos, aún sobre el rastro de barba, y que enciende su mirada como si de un animal salvaje se tratara. Es la sonrisa del lobo.Sus manos llegan sin miramientos hasta el elástico y está vez no rompe mi ropa interior, él empieza bajarla y yo levanto mis caderas sin pensarlo para ayudarlo a terminar de quitarlas y entonces estoy totalmente expuesta para él y es ahí cuando mis mejillas se encienden en vergüenza. El instinto de cerrar las piernas me gana e intento hacerlo, pero sus manos son más rápidas deteniendo mi movimiento y por el contrario abriéndolas aún más para él. Siento que el rostro me va a explotar por lo rojo que debo tenerlo, pero no lo detengo, no quiero hacerlo y por la sonrisa prepotente que Malcom me da, sé que él también lo sabe.Sus ojos se desvían de los míos y bajan directo a mi feminidad, el gruñido de placer y deseo que sale de él es totalmente animal y me encanta, amado Dios, no
Malcom28 de de diciembre de 2020Estamos de regreso en Inglaterra. Por alguna razón siento que estoy a punto de salir de la burbuja que creamos en Francia y eso me hace sentir ansioso. Miro de reojo a la niña buena y sonrío al notar que sigue totalmente dormida. Son poco más de las diez de la noche, debido al mal clima nuestro piloto no pudo salir a tiempo y tuvimos que hacer el viaje de noche, ella había soportado despierta todo el viaje, pero apenas llegamos a Londres y tomamos el auto para su casa se había quedado dormida como piedra en los primeros minutos.Yo aproveché para informarle a mi hermano que ya estábamos de regreso y estoy bastante seguro de que este le habrá dicho a la pelirroja. Durante todo el camino me he estado debatiendo entre si debo o no hablar con Jayden sobre lo que pasa con Juls, porque aunque sé que en el pasado no necesitaría el consejo ni la aprobación de nadie, lo cierto es que si estoy bastante oxidado cuando de relaciones y sentimientos se trata. Ha