Holis mis preciosos fanseses n.n/ les traigo nuevos caps XD mañana toca maratón de esta novela también porque quisiera terminarla pronto, así que estén pendientes <3 <3 ando full ocupada pero no me olvido de ustedes porque yo los amo <3 <3
Los seguimos dentro mientras Jeremiah daba instrucciones rápidas de vigilar el perímetro. -Danos un par de minutos, debemos hacer las maletas.- Dijo Megs subiendo a toda prisa las escaleras. -¿Qué? Duncan resopló. -Si tú crees que dejaremos a Stella que vaya sola a tu manada estás muy equivocado. Llamaré a nuestro jefe y le diré que estamos fumigando el restaurante; encontraremos a la abuela y hablaremos de los detalles después. Él también subió las escaleras. Jeremiah me miró y yo le sonreí dulcemente. -Te emparejaste con alguien que viene en paquete. Puedes jugar con la esposa de Duncan mientras voy por algunos suministros. - Dije corriendo hacia las escaleras también. -¿Y esa quién es? - Preguntó confundido, pero yo solo me reí sin mirar atrás. Mis amigos me acompañarían a todo esto y eso me hacía muy feliz. Y esta felicidad solo estaría completa cuando la abuela estuviera aquí. Mientras hacía una pequeña maleta pensé en mi abuela; estaba segura de que estaría bien, pero
Desperté a mis amigos para que bajaran del auto más dormidos que despiertos.-Whoa... linda casa la que tienes, chico lobo. - Dijo Duncan mirando la imponente mansión frente a nosotros.-Esa es la casa de nuestro cocinero. - Dijo Jeremiah divertido. - La Casa de la manada es por aqui.Jeremiah hizo un gesto para que lo siguieran y ellos se despertaron tan pronto como nuestras "escoltas" se transformaron en humanos frente a nuestros ojos para ayudar con el equipaje.-Les presentaré oficialmente a su Luna. - Dijo Jeremiah con orgullo mirándo de mí hacia los chicos.-Luna Stella. - DIjeron con profundas inclinaciones. - Es un honor y nuestro placer conocerla al fin.Si, yo podía acostumbrarme al respeto.Mis amigos y los lobos iban delante de nosotros mientras que Jeremiah y yo nos quedamos un poco rezagados. Disfrutaba enormemente y por alguna razón el calor de su mano sobre la mía.-¿No necesitan desnudarse para cambiar y que cuando se transformen no razguen sus ropas? - Pregunté en voz
-De verdad lo siento. - Dije ante la mirada acusadora de Megs.-¿Lo sientes? ¡¿Lo sientes?! ¡Solo dormí tres horas por el amor de Dios!-Pudiste haber esperado a que estuviéramos despiertos para, ya sabes, meterte en problemas, cariño. - Dijo Duncan estirándose.-Has estado lo suficiente conmigo como para saber que yo no me meto en problemas, los problemas se meten conmigo. - Dije con un suspiro cansado.Justo como decía Megs, habíamos dormido unas tres horas antes de que Jeremiah nos despertara para que pudiera presentarme a su manada y pudiéramos comer un poco.Y, en el enorme comedor comunitario del lugar, comenzaron a presentarse conmigo. No me molestaban todas las inclinaciones y alabanzas a mi belleza, pero las preguntas incómodas que vinieron después fueron difíciles de contestar.¿Cómo iba a saber que los lobos y lobas a nuestro paso me preguntarían sobre el Gran Evento para patear a la Zorra?Sus palabras, no las mías.De alguna forma se había esparcido el rumor de que la nue
-¿Por qué la pantera nos sigue? - Preguntó Megan después de diez minutos de caminata entre las mansiones del lugar.Todos los lobos se detenían y se inclinaban ante mí. Yo me di por vencida al tratar de decirles que no era necesario que lo hicieran todos los días, así que ahora solo saludaba con la mano muy a la Lady Di.-Ni idea. Toma mi nueva filosofía: ¿La mierda rara te sigue? Nada de eso importa. Lo importante es el tamaño del pastel que comeremos en cuanto regresemos a investigar la cocina.Ella arqueó una ceja.-¿Qué no era "Las propinas son igual de grandes que la sonrisa y el vistazo a tu escote que le das a los ancianos"?-¿Por qué crees que dije "nueva" filosofía?- Dije rodando los ojos. - Tú solo deja de preguntar los "por qués" y vive el momento.-¿Hakuna matata? - Preguntó Duncan divertido.-Sin preocuparse es como hay que vivir. - Dije uniendo mis manos al estilo oriental para una reverencia. - Senseis Timón y Pumba.A nuestra espalda, el enorme gato resopló.-No es un
-No creí que fueras a utilizar mi regalo tan pronto. - Dijo Duncan cuando me vió en el pasillo.Megs arqueó una ceja y luego regresó a su habitación de invitados.Yo saqué de mi bolsillo mi móvil recién recuperado y le envié un mensaje."Jeremiah dice que no pelearé y que todo esto solo es la cortina para que pueda matar a algunos lobos y a la loba que se supone es la protagonista de esta tontería".Duncan alzó las cejas al leer el mensaje y luego ambos vimos a Megan salir de la habitación cargando su propia ballesta.-¿Qué? No creo que sea una mala idea llevarlas con nosotros. - Dijo ella encogiéndose de hombros.Yo le sonreí.-Muéstrale el mensaje mientras bajamos. - Dije a Duncan y luego nos dirigimos a las escaleras.No creía que matar a algunos lobos molestos fuera algo de conocimiento común, así que prefería que esto quedara entre nosotros.Los osos se encontraban merodeando por el vestíbulo pero al vernos hicieron ruidos extraños.-No puedo hacerles en este momento delicias horn
Le arrojé mi arma sin tiros a la loba, quizá por instinto o quizá porque en las películas Jackie Chan no retrocede.No lo sé realmente, estaba yo en modo automático.La flecha (o la cosa que se le ponga a la ballesta) se le había clavado en el hombro y eso la había hecho enojar mucho. No sabía si era bueno haberle dado o malo, pero la multitud se había vuelto loca y me seguían aclamando.¿Cuando además le lancé mi ballesta? Público de pie.-¡Stella! - Gritó sobre la multitud Megan y yo giré la cabeza para ver volar hacia mí su ballesta.Ella junto a Duncan observaban con expresiones de pánico la arena. No tenía tiempo para preocuparme por ellos, debía de sobrevivir a la loca.Un tiro bastante largo. Pasé por un lado a la loba que se estaba arrancando mi flecha de su piel para atrapar la ballesta de mi amiga. Tuve solo unos segundos para atraparla y girar antes de que la loba se arrojara hacia mí.Yo volví a repetir la cosa de disparar sin siquiera apuntar y la loba se quitó del camino.
Cuando terminé de derramar mis entrañas, Megs ya tenía un pañuelo para mi. Al igual que yo, parecía un poco pálida. -¿Estás bien? - Pregunté con voz rasposa. -Con un poco de terapia, quizá. -Este sitio es salvaje. - Murmuró Duncan. - Incluso para mí y saben que amo las películas de acción. -No es común que tengamos una ejecución pública, Luna. - Dijo uno de los lobos que se habían posicionado a nuestro al rededor. - Nuestro Alfa y nosotros nos encargaremos de que no vuelva a ver algo parecido. Por favor, respire profundo, ¿Necesita que le traigamos cualquier cosa? En su condición es mejor que no se estrese. Yo parpadeé. -Eh... estoy bien. Gracias. Bueno, realmente creo que fue la falta de aire y el hecho de que no estoy acostumbrada a este tipo de escenas. No tenían que lucir tan serios al respecto todos a mi al rededor, eso me ponía un poco confusa. -Si, Luna. - Dijo inclinándose exageradamente. Raro. -Con ese problema de lado - Dijo Jeremiah atrayendo la atención de nuevo h
Después de seguir las instrucciones de Valentina, llegué al Salón de guerra. O, como ella lo llamó, el lugar en donde hacen cualquier tipo de reunión y que parecía más bien un salón de eventos.Era lindo, al menos desde afuera ya que parecía la fachada de un lujoso spa.Yo quería ir a uno de esos.Cuando empujé la enorme puerta, el salón quedó repentinamente en silencio mientras un montón de miradas se fijaban en mí.Yo saludé nerviosamente antes de que el enorme cuerpo de Jeremiah me tapara la vista. Alcé la mirada hasta su cara.-Stella, ¿Está todo bien? - Preguntó con preocupación tomándome de los hombros. - ¿Necesitas algo?-De hecho, si. - Dije sin dejarme caer en la trampa que era su enorme y distractor pero sensual cuerpo. - Valentina me dijo que ya habían terminado los interrogatorios.-Si, ahora sabemos en dónde está la guarida del resto de los cambiaformas que intentan entrar en nuestro territorio. - Dijo con dientes apretados antes de suavisar su expresión hacia mí. - ¿Quier