holis mis preciosos fanseses n.n/ espero que les esté gustando <3 En otras noticias... ya se encuentra disponible ¡No arrestes a mi hermano! para todos aquellos que lo andaban ya buscando con desesperación jajaja tiene pocos caps, pero mañana subo uno más de ese y otro de Beta Alfa. Nunca cam ien, valen mil<3
Le arrojé mi arma sin tiros a la loba, quizá por instinto o quizá porque en las películas Jackie Chan no retrocede.No lo sé realmente, estaba yo en modo automático.La flecha (o la cosa que se le ponga a la ballesta) se le había clavado en el hombro y eso la había hecho enojar mucho. No sabía si era bueno haberle dado o malo, pero la multitud se había vuelto loca y me seguían aclamando.¿Cuando además le lancé mi ballesta? Público de pie.-¡Stella! - Gritó sobre la multitud Megan y yo giré la cabeza para ver volar hacia mí su ballesta.Ella junto a Duncan observaban con expresiones de pánico la arena. No tenía tiempo para preocuparme por ellos, debía de sobrevivir a la loca.Un tiro bastante largo. Pasé por un lado a la loba que se estaba arrancando mi flecha de su piel para atrapar la ballesta de mi amiga. Tuve solo unos segundos para atraparla y girar antes de que la loba se arrojara hacia mí.Yo volví a repetir la cosa de disparar sin siquiera apuntar y la loba se quitó del camino.
Cuando terminé de derramar mis entrañas, Megs ya tenía un pañuelo para mi. Al igual que yo, parecía un poco pálida. -¿Estás bien? - Pregunté con voz rasposa. -Con un poco de terapia, quizá. -Este sitio es salvaje. - Murmuró Duncan. - Incluso para mí y saben que amo las películas de acción. -No es común que tengamos una ejecución pública, Luna. - Dijo uno de los lobos que se habían posicionado a nuestro al rededor. - Nuestro Alfa y nosotros nos encargaremos de que no vuelva a ver algo parecido. Por favor, respire profundo, ¿Necesita que le traigamos cualquier cosa? En su condición es mejor que no se estrese. Yo parpadeé. -Eh... estoy bien. Gracias. Bueno, realmente creo que fue la falta de aire y el hecho de que no estoy acostumbrada a este tipo de escenas. No tenían que lucir tan serios al respecto todos a mi al rededor, eso me ponía un poco confusa. -Si, Luna. - Dijo inclinándose exageradamente. Raro. -Con ese problema de lado - Dijo Jeremiah atrayendo la atención de nuevo h
Después de seguir las instrucciones de Valentina, llegué al Salón de guerra. O, como ella lo llamó, el lugar en donde hacen cualquier tipo de reunión y que parecía más bien un salón de eventos.Era lindo, al menos desde afuera ya que parecía la fachada de un lujoso spa.Yo quería ir a uno de esos.Cuando empujé la enorme puerta, el salón quedó repentinamente en silencio mientras un montón de miradas se fijaban en mí.Yo saludé nerviosamente antes de que el enorme cuerpo de Jeremiah me tapara la vista. Alcé la mirada hasta su cara.-Stella, ¿Está todo bien? - Preguntó con preocupación tomándome de los hombros. - ¿Necesitas algo?-De hecho, si. - Dije sin dejarme caer en la trampa que era su enorme y distractor pero sensual cuerpo. - Valentina me dijo que ya habían terminado los interrogatorios.-Si, ahora sabemos en dónde está la guarida del resto de los cambiaformas que intentan entrar en nuestro territorio. - Dijo con dientes apretados antes de suavisar su expresión hacia mí. - ¿Quier
-Necesito a alguien que me ayude a cuidar a los cachorros de todas las valientes lobas que se han ofrecido como voluntarias - Dije y enseguida rodé los ojos ante el entusiasmo de los machos. No diría nada solo porque a pesar de que temían por sus parejas, ninguno había detenido a las lobas de hacer lo que quisieran y eso lo respetaba. - porque yo también me iré con Jeremiah a la misión y tengo entendido que es costumbre que me quede en la manada cuidando de los pequeños. Esta es una misión de suma importancia, por lo que no puedo dejarlo en manos incapaces. Jeremiah dejó de escribir y guardó el móvil en su bolsillo.-Ya la oyeron. Nuestra Luna irá con nosotros. ¿Se creen capaces de realizar esta importante misión? - Preguntó Jeremiah a las lo as estrechando sus ojos. Yo traté de imitarlo, cejas fruncidas y todo pero creo que más bien parecía un pato haciendo pucheros enojados.Las lobas asintieron con entusiasmo.No sabía por qué m****a estaban tan felices festejando, pero no me impo
-Compañera. - Susurró a mi oído Jeremiah tratando de hacer que me moviera.No lo haría. Yo era un charco de temblorosas partes.-Compañera. -Repitió divertido. - La delegación pantera llegará en algunos minutos. ¿No me acompañarás a derribar a nuestros enemigos?Abrí un ojo y refunfuñé antes de levantarme de la mesa. Tuvo que sostenerme porque mis piernas no funcionaban. Él tenía una sonrisa orgullosa en su cara.-Está bien. Iré por la caballería, ¿Dónde te veo?-En el sitio donde aparcaste, cariño. Te esperaremos, así que no dudes en tomarte todo el tiempo que necesites para prepararte. - Dijo poniendo tiernamente un me mechón suelto detrás de mi oreja.Ah, este hombre sabía qué decir en todo momento. Me gustaba, carajo.Al igual que le gustaba a la Stella traviesa. Si volvía a este salón, dudaba que pudiera volver a ver esta mesa igual.-Hay algo que quiero saber, ¿Por qué no me estás deteniendo de ir? - Pregunté con curiosidad después de ponerme mi ropa. - No me malinterpretes, me
-Repite eso. - Dijo Megan lentamente mientras trataba de salvar la vida a Duncan.El pobre se estaba ahogando con su propia saliva. O quizá se tragó un insecto debido a las ventanillas abiertas en el auto.Que un insecto entrara en su garganta justo cuando les anuncié la noticia era una coincidencia. -Estoy embarazada.Duncan volvió a intentar morir y yo solo rodé los ojos.-Mierda... ¿Cómo? - Preguntó Megan con incredulidad.-Me extraña que tenga que darte la clase de bebé 101, Megs. - Dije confundida. - Pero, ahora que lo pienso, no es como si le prestaras atención a nuestra profesora de biología de la secundaria. Muy bien, no venía preparada pero... ¡Auch! ¿Era eso necesario? - Pregunté tocando el punto de mi cabeza en donde recibí su palma.Jeremiah gruñó y casi nos saca de la carretera, lo que me hizo chillar más fuerte, gritar a Megs y tratar de morir por tercera vez en cinco minutos a Duncan. Pobre hombre, terminaría calvo... si es que podía volver a respirar.-Tranquilo, chi
Salí del auto y corrí hacia la abuela. -¡Abuela! Ella se giró y sus ojos se abrieron sorprendidos. -¿Stella? ¿Qué haces aquí? -¿Yo? - Pregunté con incredulidad. Ella se veía... bien. Mejor que bien, de hecho. Su piel lucía saludable y sus ojos eran brillantes. Luego miré hacia el camino en donde el puma se encontraba destrozando, literalmente, al oso. - ¿Cómo escapaste? -¿Escapar? - Preguntó frunciendo el ceño mientras bajaba el b a t e.* ¿De dónde lo habría sacado? -Si, de tu secuestro. - Dije lentamente. Detrás de mí, sentí a nuestra comitiva moverse. -Buenas noches, abuela. - Dijo Jeremiah llegando a mi lado y abrazando con un brazo firmemente en mi cintura. La abuela no se perdió ese detalle. - Veo que usted y el Alfa puma han hecho un excelente trabajo con algunos rebeldes. No se preocupe, hemos venido a detener a esta manada. ¿Necesita... ayuda?-¡Abuela! - Gritaron mis amigos saliendo por fin del vehículo y llegando a mi lado. para pelear por quién la abrazaba primero.
Me acerqué para restregarme en su pecho. Me gustaba esto de tener pareja.-¿Podríamos agregar Gabriel? Era el nombre de mi padre. Un gran Alfa. - Susurró al abrazarme.-Está bien. - Dije sonriendo. - ¿Y si es niña?-Stella. Es el nombre perfecto. - Dijo dándome un suave beso en la frente. - Tenemos tiempo para pensar en más nombres para nuestra siguiente camada dentro de uno o dos años.-¿Ah si? ¿Tan seguro de tí mismo estás?- Pregunté divertida.-Lo estoy... a menos de que no quieras otros dos o cinco bebés.-Quiero todos los que puedas darme... siempre y cuando me ayudes con algo. - Dije con una sonrisa cómplice.-Lo que tú quieras. Terminamos con un enorme agujero en la tierra para enterrar a los cadáveres y luego regresamos a la manada de Jeremiah. Mi manada.Le asignamos una habitación (si, solo una e inserte aquí el escalofrío que sentí al hacerlo) a mi abuela y a Linden, nos despedimos de mis amigos quienes prefirieron regresar a nuestro pueblo para abrir el restaurante al día