Capítulo 58.

Me acerqué para restregarme en su pecho. Me gustaba esto de tener pareja.

-¿Podríamos agregar Gabriel? Era el nombre de mi padre. Un gran Alfa. - Susurró al abrazarme.

-Está bien. - Dije sonriendo. - ¿Y si es niña?

-Stella. Es el nombre perfecto. - Dijo dándome un suave beso en la frente. - Tenemos tiempo para pensar en más nombres para nuestra siguiente camada dentro de uno o dos años.

-¿Ah si? ¿Tan seguro de tí mismo estás?- Pregunté divertida.

-Lo estoy... a menos de que no quieras otros dos o cinco bebés.

-Quiero todos los que puedas darme... siempre y cuando me ayudes con algo. - Dije con una sonrisa cómplice.

-Lo que tú quieras.

Terminamos con un enorme agujero en la tierra para enterrar a los cadáveres y luego regresamos a la manada de Jeremiah. Mi manada.

Le asignamos una habitación (si, solo una e inserte aquí el escalofrío que sentí al hacerlo) a mi abuela y a Linden, nos despedimos de mis amigos quienes prefirieron regresar a nuestro pueblo para abrir el restaurante al día
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