En la habitación, Lucas busca de quitar con ingenio su blanco vestido, Zoé se exaspera interiormente y lo esquiva con la excusa de su embarazo.—No me siento bien, Lucas.—Si es por tu embarazo, Alfred, me dijo que aún embarazada podemos tener intimidad—insinúa.—No estoy de ánimos me duele la cabeza.—Últimamente has estado muy distante—reprocha con sutileza.—¡Te parece poco estoy embarazada!—Lo dices con desagrado.—No digas tonterías, Lucas.—Vi que platicaba con Elijah—va directo al grano.—No me digas que me celarás de tu propio hijo, quien te recuerdo pronto será cura—señala con dureza.—Lo siento, querida.—Sabes que, en el fondo, Lucas, eres posesivo y arrogante. Me tienes aislada en estas cuatro paredes para que nadie me mire. Prácticamente me prohíbes ver la luz del sol sin tu consentimiento. Vivo encerrada en tu mundo, yo para el mundo no existo, solo soy la joven esposa de un magnate a la que no dejas hacer nada. Quiero trabajar y salir de esta mansión. Estoy harta —se de
Al día siguiente.La mayoría estaba ausente en la mansión, tan solo se hallaban Zoé y Elijah en compañía de los sirvientes, ella se encontraba en el jardín, discutía con el jardinero por el mantenimiento de su rosal.—Debes poner más atención, José. Jardinero es lo que sobra en este país—advierte con jactancia.—Descuide, señora, no volverá a pasar.—Este rosal es muy significativo para mí, ¿lo comprendes?—Sí, señora.—Ahora retírate y déjame sola.Elijah había presenciado la escena entre ella y el jardinero, no esperaba que fueran tan dura con el señor, por lo que sus dudas hacia ella se afianzan gradualmente. Ella voltea y lo mira bosquejando una sonrisa, no obstante, se asombra al verlo tan serio.—¿Te sucede algo, Elijah?—Porque trataste tan mal a José, no merecía tu reacción tan hostil. Son sirvientes, no esclavos—la cuestiona.—Cuido mucho mi rosal.—¿Cuál es tu juego, Zoé?—Al grano, Elijah. Dime realmente, ¿qué te sucede? —lo confronta con dureza.—No permitiré que se aprovec
—Esa tipa ya envolvió a mi hermano, los enloquece a todos. Menos mal que Elijah será sacerdote, si no, lo seduce, es una mujerzuela —dijo Linda con coraje.—Ya no hagas corajes con Zoé—dice Nina.—La odio, ahora la odio todavía más. Elijah me pidió que fuera amable con ella y eso haré, tengo que actuar con prudencia. Y fingir que la acepto como mi madrastra, jugaré su mismo juego, Nina—expone Linda con astucia.—Vivir con tanto rencor es muy aburrido, cambiemos de tema, ¿estás lista para nuestra graduación?—Listísima, compré un vestido increíble quiero que lo veas—le muestra.—Es realmente hermoso.—Así como yo, Liam, caerá rendido a mis pies—presume con gracia.—¿Te ha llamado?—Sí, pero no le contesto, me doy a desear y eso lo desespera.—Eres mala y luego críticas a Zoé.—Ja, ja, ja—se carcajea Linda, toma a su amiga por el brazo para salir al jardín, en el camino se cruzan con Mark el mejor amigo de Elijah, en el seminario, quien fue de visita a la mansión.—¿Y tú quién eres? —pre
Días después…Han pasado varios días aparentemente todo en la mansión marcha de maravilla, ya dentro de poco es la graduación de Linda, pronto comenzará la universidad. Por otro lado, en el dormitorio de Zoé y Lucas, ellos se entrelazan piel con piel en la cama, se podían oír ligeros gemidos que proveían de la habitación, Elijah pasa cerca del dormitorio, se detiene, escucha con incomodad y continúa su camino hasta la habitación de Linda.Intuyendo que al menos Zoé, le corresponde íntimamente a su padre, sino hay amor al menos el deseo permanece intacto entre ambos. Llega al dormitorio de Linda, para darle las buenas noches y ella lo mira con extrañeza:—¡¿Estás pálido Elijah?!—Solo estoy cansado tuve un día muy agitado, ir y venir del seminario a la mansión es bastante agotador.—Papá te puede contratar un chofer, ahora mismo hablo con él.—No te preocupes, así estoy bien. Prefiero ir solo.—No quiero que te canses más de la cuenta y luego, lo uses como excusa para regresar definiti
Han dado a Zoé de alta ya está de vuelta en la mansión, están entristecidos con lo ocurrido, hasta Linda en este preciso instante le muestra su solidaridad:—Lamento mucho lo que te pasó, Zoé, si me necesitas solo avísame. Me voy a mi cuarto arreglarme—se despide de ella con un beso en la mejilla, Lucas y Elijah se miran maravillados.—Eres muy joven, Zoé, puedes embarazarte de nuevo—señala Elijah.—Dios lo quiso así, hijo. A lo mejor los hijos no están contemplados para nosotros—apunta Lucas con resignación.—No te desanimes, papá, los hijos bendicen a las familias. Yo rezaré por Zoé, para que se embarace nuevamente.—Eres muy gentil, Elijah—asienta Zoé, imprimiendo mentalmente que hablan más de la cuenta. De pronto, Lucas sale de la habitación, para ir a su despacho a revisar unos informes:—En unos minutos estoy contigo, amor. Te dejo con mi santo—le da una palmada a Elijah en el hombro y se retira.—Para todos eres un santo.—Exageran, solo soy un simple aspirante a sacerdote.Mie
En la fundación.Zoé y Elijah trabajan arduamente en las entregas, se concentran en su labor, preparan con delicadeza cada detalle de las donaciones y revisan minuciosamente cada una de las cajas. El verla tan comprometida conmueve velozmente a Elijah, comienza a ver a la joven otros ojos, ya no la encuentra tan vanidosa como otras veces, ayuda en todo lo puede y me revela en ella su espíritu altruista.—No dejas de sorprenderme, Zoé.—Espero que gratamente.—Muy gratamente—la toma de la mano y ella siente como se paralizan de la nada sus piernas. Lo empuja con ligereza para mantener distancia. Sin embargo, por accidente se enreda su sandalia y cae de inmediato en los brazos de Elijah quien la sujeta con precisión, la mira sin quitarle sus hermosos ojos de encima.—Lo siento, que torpe.—Tranquila, estás a salvo.Ambos quedan muy confundidos, en medio de ese cruce de miradas. Zoé suspira y Elijah se agita de repente, mirándola con un conejito asustado. Ella por su parte entra en pánic
Linda tiene un aspecto radiante y está muy guapa, y se ha graduado con honores a pesar de su mal carácter y de su escéptica manera de ser. Linda es muy hábil para los estudios y quiere convertirse en economista para gestionar las empresas de su padre en el futuro.—Felicidades, estoy muy orgulloso de ti, hija—le dice Lucas con orgullo.En la mansión, celebran una fiesta antes de que Linda se vaya de fiesta con sus amigos. Elijah se le acerca y la carga de emoción diciendo:—¡Lo lograste!Linda, con presunción, pero feliz, asiente.—Siempre consigo lo que quiero, hermano.Lucas, por su parte, mira a Mark con recelo y se le acerca:—Creo que estuviste con Elijah en el seminario.—Buenas tardes, señor—dijo asustado.—Tranquilo, tampoco he venido a asustarte. También me he enterado de que te interesa mi hija.—Señor, mis intenciones con Linda son las más sanas, lo juro —dijo señalando con nerviosismo, y a Lucas internamente le causó gracia.—Linda es la niña de mis ojos, no permitiría que
Tiempo después...Lucas y Zoé se encuentran en Italia en su recorrido por el Viejo Continente. Esta pareja vive en una eterna luna de miel.—¡Cariño! —Exclama Lucas, maravillado.—Dime.—Has estado muy retraída en todo el viaje, no me digas que echas de menos a Grace.—A pesar de todo, es mi madre— disimula.—Claro, mi vida, y tú eres su única hija.En realidad, los pensamientos de Zoé estaban puestos en Elijah. Ya deseaba que los días transcurrieran a toda velocidad para regresar a la mansión y volver a verlo.—Querida, Elijah está en un retiro espiritual.—¿Cómo? ¿Tardará mucho allá? —preguntó con desconcierto, y Lucas la miró con aprensión.—Veo que te has encariñado mucho con mi hijo. Si representara algún peligro, me pondría celoso.—No digas eso ni en broma, Lucas. Jamás te sería infiel y menos con tu hijo. Es absurdo. Si te quiero —finge.—Lo sé, amor, solo bromeaba.—Mejor voy a cambiarme, quiero ir a la Torre de Pisa.A Zoé le aterroriza la situación, debe proteger su reputaci