Días después…Han pasado varios días aparentemente todo en la mansión marcha de maravilla, ya dentro de poco es la graduación de Linda, pronto comenzará la universidad. Por otro lado, en el dormitorio de Zoé y Lucas, ellos se entrelazan piel con piel en la cama, se podían oír ligeros gemidos que proveían de la habitación, Elijah pasa cerca del dormitorio, se detiene, escucha con incomodad y continúa su camino hasta la habitación de Linda.Intuyendo que al menos Zoé, le corresponde íntimamente a su padre, sino hay amor al menos el deseo permanece intacto entre ambos. Llega al dormitorio de Linda, para darle las buenas noches y ella lo mira con extrañeza:—¡¿Estás pálido Elijah?!—Solo estoy cansado tuve un día muy agitado, ir y venir del seminario a la mansión es bastante agotador.—Papá te puede contratar un chofer, ahora mismo hablo con él.—No te preocupes, así estoy bien. Prefiero ir solo.—No quiero que te canses más de la cuenta y luego, lo uses como excusa para regresar definiti
Han dado a Zoé de alta ya está de vuelta en la mansión, están entristecidos con lo ocurrido, hasta Linda en este preciso instante le muestra su solidaridad:—Lamento mucho lo que te pasó, Zoé, si me necesitas solo avísame. Me voy a mi cuarto arreglarme—se despide de ella con un beso en la mejilla, Lucas y Elijah se miran maravillados.—Eres muy joven, Zoé, puedes embarazarte de nuevo—señala Elijah.—Dios lo quiso así, hijo. A lo mejor los hijos no están contemplados para nosotros—apunta Lucas con resignación.—No te desanimes, papá, los hijos bendicen a las familias. Yo rezaré por Zoé, para que se embarace nuevamente.—Eres muy gentil, Elijah—asienta Zoé, imprimiendo mentalmente que hablan más de la cuenta. De pronto, Lucas sale de la habitación, para ir a su despacho a revisar unos informes:—En unos minutos estoy contigo, amor. Te dejo con mi santo—le da una palmada a Elijah en el hombro y se retira.—Para todos eres un santo.—Exageran, solo soy un simple aspirante a sacerdote.Mie
En la fundación.Zoé y Elijah trabajan arduamente en las entregas, se concentran en su labor, preparan con delicadeza cada detalle de las donaciones y revisan minuciosamente cada una de las cajas. El verla tan comprometida conmueve velozmente a Elijah, comienza a ver a la joven otros ojos, ya no la encuentra tan vanidosa como otras veces, ayuda en todo lo puede y me revela en ella su espíritu altruista.—No dejas de sorprenderme, Zoé.—Espero que gratamente.—Muy gratamente—la toma de la mano y ella siente como se paralizan de la nada sus piernas. Lo empuja con ligereza para mantener distancia. Sin embargo, por accidente se enreda su sandalia y cae de inmediato en los brazos de Elijah quien la sujeta con precisión, la mira sin quitarle sus hermosos ojos de encima.—Lo siento, que torpe.—Tranquila, estás a salvo.Ambos quedan muy confundidos, en medio de ese cruce de miradas. Zoé suspira y Elijah se agita de repente, mirándola con un conejito asustado. Ella por su parte entra en pánic
Linda tiene un aspecto radiante y está muy guapa, y se ha graduado con honores a pesar de su mal carácter y de su escéptica manera de ser. Linda es muy hábil para los estudios y quiere convertirse en economista para gestionar las empresas de su padre en el futuro.—Felicidades, estoy muy orgulloso de ti, hija—le dice Lucas con orgullo.En la mansión, celebran una fiesta antes de que Linda se vaya de fiesta con sus amigos. Elijah se le acerca y la carga de emoción diciendo:—¡Lo lograste!Linda, con presunción, pero feliz, asiente.—Siempre consigo lo que quiero, hermano.Lucas, por su parte, mira a Mark con recelo y se le acerca:—Creo que estuviste con Elijah en el seminario.—Buenas tardes, señor—dijo asustado.—Tranquilo, tampoco he venido a asustarte. También me he enterado de que te interesa mi hija.—Señor, mis intenciones con Linda son las más sanas, lo juro —dijo señalando con nerviosismo, y a Lucas internamente le causó gracia.—Linda es la niña de mis ojos, no permitiría que
Tiempo después...Lucas y Zoé se encuentran en Italia en su recorrido por el Viejo Continente. Esta pareja vive en una eterna luna de miel.—¡Cariño! —Exclama Lucas, maravillado.—Dime.—Has estado muy retraída en todo el viaje, no me digas que echas de menos a Grace.—A pesar de todo, es mi madre— disimula.—Claro, mi vida, y tú eres su única hija.En realidad, los pensamientos de Zoé estaban puestos en Elijah. Ya deseaba que los días transcurrieran a toda velocidad para regresar a la mansión y volver a verlo.—Querida, Elijah está en un retiro espiritual.—¿Cómo? ¿Tardará mucho allá? —preguntó con desconcierto, y Lucas la miró con aprensión.—Veo que te has encariñado mucho con mi hijo. Si representara algún peligro, me pondría celoso.—No digas eso ni en broma, Lucas. Jamás te sería infiel y menos con tu hijo. Es absurdo. Si te quiero —finge.—Lo sé, amor, solo bromeaba.—Mejor voy a cambiarme, quiero ir a la Torre de Pisa.A Zoé le aterroriza la situación, debe proteger su reputaci
Al caer la noche Zoé va al jardín para platicarle al rosal un rato, es allí donde reposan las cenizas de su padre. Inesperadamente Elijah la mira a la distancia y motivado por un desconocido impulso se le acerca y advierte:—Abrigaste hace frío—colocando una manta encima de ella. Zoé velozmente murmura con sus ojos levemente llorosos:—Gracias—Elijah percibe su tristeza y pregunta:—¿Por qué lloras? ¿Te han hecho algo?—No nada, solo le hablaba a mi padre, eso me llena de nostalgia.—Mejor entra a la casa, mi padre te espera—asienta con desilusión y la deja sola en el rosal. Ella voltea por unos minutos y lo mira fijamente, decide seguirlo.—Elijah yo…—calla.—¿Qué está pasando, Zoé? —pregunta con nerviosismo lo innegable.Ya para ninguno de los dos sus sentimientos son anónimos, principalmente para Zoé, no hay manera de deshacerse de lo que siente, se acerca a Elijah y de la nada lo besa ligeramente en los labios, el joven palidece y se zafa de ella con rudeza.—No vuelvas hacer eso,
Días después…Seminario americano, Los Ángeles.Un ligero murmullo se cuela por la ventana de Elijah, junto con los feroces gritos silentes de la culpa. Es imposible para él ver a su padre a los ojos, se siente culpable de aquel sencillo beso que Zoé le propinó, considera que ha traicionado su confianza. A pesar de ser un joven ecuánime y centrado, es un hombre sencillo que todavía desconoce lo complicado del mundo, donde el deseo y las bajas pasiones se ciernen equivocadamente hasta aturdirlo por completo.Llega el padre Tomás y le dice:—Elijah, tienes visita.—No quiero ver a nadie, padre.—Es tu madrastra—asienta el padre con seriedad, debido a que conoce todo lo que acontece entre ellos.—A ella menos que a nadie quiero ver, padre.—Recíbela, hijo. Y aclara tus sentimientos, es mejor tomar el toro por el cuerno y no huirles a los problemas. Como futuro sacerdote, tienes que armarte constantemente de valor para enfrentar situaciones complicadas, no dejes que un desliz te desvíes de
Debido a lo sucedido recientemente entre ellos, Elijah sabe que debe de enfrentar la situación y tratar de resolver sus problemas con Zoé, lo que menos quiere es que su padre sufra un desengaño. Al regresar a la mansión encuentra a Zoé en el jardín, perdida en sus pensamientos. Respira profundamente, se acerca a ella dispuesto a disculparse y hacer las paces:—Zoé, lamento la forma en la que te hablé el otro día, me pasé de la raya, lo siento profundamente—resalta Elijah con su voz llena de sinceridad.Zoé levanta la mirada sorprendida por su repentina disculpa, concibiendo que no era necesaria, no esperaba que regresara y mucho menos que se disculpara con ella.—Acepto tus disculpas, Elijah, pero no eran necesarias, quien se equivocó enormemente fui yo. Sé que ambos nos dijimos cosas que no queríamos decir, solo espero que podamos superar esto y empezar de nuevo—responde con un dejo de vulnerabilidad en su voz.Elijah asiente aliviado de que Zoé esté dispuesta a pasar la página, se si